Nuevo líder de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute planea una gran expansión

Desde sus humildes comienzos en 1987 en dos salitas escondidas detrás del Centro de Emergencias de Baptist Hospital, hasta el desarrollo de tecnologías y tratamientos que han cambiado el curso de la medicina cardiovascular en todo el mundo, Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute está preparado para su próximo paso de ampliar y elevar los servicios en este ámbito.

A la cabeza de esta ambiciosa iniciativa de crecimiento se encuentra el nuevo líder del Instituto, el Dr. Tom C. Nguyen, FACS, FACC. En su cargo de director médico y titular de la Cátedra Patrocinada Barry T. Katzen de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute, donde también es director de Valvuloplastia Mínimamente Invasiva, el Dr. Nguyen tiene previsto enfocarse en la investigación y la innovación con la atención centrada en el paciente como núcleo del Instituto.

Miami Cardiac & Vascular Institute, cuyos expertos han sido pioneros en muchos procedimientos cardiovasculares innovadores y menos invasivos, inauguró recientemente un nuevo consultorio de atención cardiovascular que incluye un centro dedicado a las arritmias, el primero de este tipo en el sur de Florida y uno de los pocos en EE. UU. Apoyándose en los sólidos cimientos del Instituto, el Dr. Nguyen seguirá reforzando los equipos que facilitarán el lanzamiento de otros programas nuevos como la cardiocirugía robótica.

“Para atender mejor las necesidades de la comunidad y hacer de Miami Cardiac & Vascular Institute la perla del sur de Florida y más allá, exploraremos nuevos servicios y contrataremos a los mejores cirujanos cardiotorácicos y otros especialistas de todo el mundo”, afirma.

Apasionado de la cirugía mínimamente invasiva y del tratamiento de las cardiopatías valvulares, el Dr. Nguyen lleva más de 20 años investigando la válvula mitral y ha publicado más de 300 artículos revisados por expertos. El Dr. Nguyen procede de University of California San Francisco (UCSF), en donde se desempeñó como jefe de cirugía cardiotorácica y profesor distinguido de cirugía de la cátedra Charles Schwab. Durante su paso por UCSF, transformó el programa de cirugía cardiotorácica en su calidad de codirector del Centro Cardiovascular.

De niño, jamás se imaginó que llegaría a ser un cirujano cardiotorácico de talla internacional. Refugiado político cuya familia huyó de Vietnam cuando él contaba con apenas cuatro años, considera que todo en la vida es cuestión de oportunidades, de volver a intentarlo y de ayudar a los demás. Su propia experiencia lo hizo prometer que siempre lucharía por los desvalidos y los enfermos más graves, sobre todo cuando a los pacientes les dicen que ya no tienen opciones.

“Todo el mundo merece una segunda oportunidad —asegura—. Cuando mi padre, mi hermana mayor y yo llegamos a Houston, no hablábamos inglés. Éramos muy pobres y sobrevivíamos a base de arroz, huevos y salsa de soya”, recuerda.

Su padre, que siempre fue su modelo a seguir, había sido militar y también ingeniero en Vietnam. “Ya en Estados Unidos, aceptó cualquier trabajo que pudo encontrar. Trabajó como soldador. Trabajó en una tienda”.

Un día, mientras trabajaba en la tienda, el padre del Dr. Nguyen recibió un disparo en el hombro durante un atraco. Sobrevivió y acabó estableciendo una gran organización sin fines de lucro que ayuda a otros inmigrantes, un trabajo que el hermano del Dr. Nguyen asumió cuando su padre falleció más adelante.

Desde muy joven, el Dr. Nguyen se dio cuenta de que la comunidad tan unida a la que pertenecía se preocupaba profundamente por los demás. Las “niñeras” del vecindario se encargaban de vigilar a los niños mientras los padres trabajaban. Siempre había una mano cerca dispuesta a ayudar. A partir de ahí, tomó conciencia de que su éxito no era obra suya, sino el resultado de sistemas de apoyo, suerte y muchos mentores.

El Dr. Nguyen se licenció en Economía y se graduó con honores de Rice University, y posteriormente cursó estudios en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University. Completó una residencia en cirugía general en Stanford University, una subespecialización en cirugía cardiotorácica en Columbia Presbyterian y una subespecialización en valvuloplastia aórtica con catéter (TAVR) en Emory University. Como cardiocirujano innovador, ha realizado muchas operaciones por primera vez en seres humanos.

“Tuve la oportunidad de volver a Vietnam por primera vez después de terminar la carrera de medicina —recuerda—. Una mañana, al despuntar el alba, vi a un joven que trabajaba sin parar en un barco camaronero. Teníamos más o menos la misma edad; yo no era ni más fuerte ni más inteligente. Simplemente tuve más suerte”.

Debido a sus complejidades y desafíos, la cardiocirugía era de especial interés para el Dr. Nguyen. “Soy capaz de desconectarme de todo y concentrarme exclusivamente en lo que estoy haciendo —explica—. En la cardiocirugía existen por lo menos 100 pasos críticos, con márgenes de error mínimos. Hay que mantener la calma en un entorno sumamente caótico, en el que cada quién desempeña una función y todos son vitales para el equipo. No puede haber duplicidad de esfuerzos. Si trabajamos juntos, en equipo, somos imparables”.

Él y su esposa, la Dra. Gina Landínez, radióloga intervencionista, son padres de dos niñas pequeñas. Como gran conocedor de las contribuciones de las mujeres a la sociedad, es un activo defensor de la diversidad, la equidad y la inclusión.

El doctor Nguyen se identifica con las historias de penurias y los obstáculos superados por muchos inmigrantes y personas marginadas y eso constituye un motivo especial para que valore la diversidad del sur de Florida, así como la de sus pacientes y sus familias.

“Mi experiencia me formó como médico —declara—. Es un privilegio y un honor atender a pacientes que han depositado toda su confianza en ti. Que un paciente vuelva a verme y me diga: ‘He vuelto a pescar’, o ‘Mire esta foto en la que estoy haciendo senderismo’, es maravilloso. Devolvérselos a sus familias es algo mágico”.