Las lágrimas de Paula Badosa después de otro abandono por lesión y el consuelo de Aryna Sabalenka

La española Paula Badosa se retiró entre lágrimas debido a los dolores que sufría, durante los octavos de final del torneo de Stuttgart, correspondiente a la categoría WTA 500 del circuito femenino y que se disputa en polvo de ladrillo, cuando estaba 6-7 (4-7), 6-4 y 3-3 frente a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 2 del mundo y segunda favorita en este certamen.

Al igual que en la segunda ronda del reciente WTA 1000 de Miami, Badosa, que fue número 2 del mundo hace dos temporadas y actualmente se ubica 93ª, se enfrentaba a Sabalenka, amiga personal más allá de las lógicas rivalidades en el tour. Y también como en aquella ocasión, el primer set se vivió con intensidad por ambos lados desde el inicio. De hecho, hasta el sexto juego no hubo situaciones de quiebre. Fueron para la española, que no transformó la primera porque su rival rozó la línea con un ace. Aunque luego la bielorrusa salvó otra bola de quiebre, en la tercera envió demasiado largo un revés paralelo.

Pese al percance, Sabalenka recortó de inmediato la desventaja (4-3) y mostró una versión feroz que, no obstante, apenas inquietó a su rival. La catalana tuvo en el duodécimo juego otras dos pelotas para cerrar el primer parcial, pero no las pudo cerrar en su cuenta, y el set llegó al ‘tie-break’, de desarrollo cambiante porque la española se puso 3-1, Sabalenka respondió y encadenó cuatro puntos (5-3) y más adelante sumó ese primer set a su casillero por 7-4. La de Minsk, a pesar de la victoria parcial, sufrió un quiebre nada más arrancar el segundo set, desperdició dos bolas de break en el sexto juego y encima volvió a ceder su servicio en el séptimo (5-2), lo que corrigió para Badosa el ritmo del encuentro.

Sin embargo, Badosa comenzó a sentir molestias físicas otra vez, a colación de un historial de lesiones en la parte baja de su espalda que han lastrado su temporada. Aunque resistió media hora más en la cancha, la española dijo ‘basta’ cuanto estaba 3-3 en el tercer set, tras haber cedido un saque y perder así la ventaja que llevaba. Se acercó a la red, avisó a su oponente de que iba a retirarse, se lo indicó a la jueza de silla y se abrazaron las dos amigas.

Badosa rompió en llanto en cuanto recibió el abrazo de Sabalenka, que en sus declaraciones después del partido empatizó con la española. ”Estoy a punto de llorar, para ser honesta. Me siento tan mal por ella. Quiero mucho a esta chica... Solo quiero agradecer a las personas que se quedaron hasta el final”, aludió la bielorrusa a las gradas.

Los problemas físicos son recurrentes en Badosa, que acumula nada menos que 33 partidos sin poder terminar a lo largo de su carrera. La catalana, de 26 años, ya había tenido que retirarse en febrero pasado en el WTA 1000 de Dubai, en el debut ante la suiza Lulu Sun, y también en enero pasado frente a Diana Shnaider, en el torneo de Hua Hin, en Tailandia. El año pasado, por la lesión en la espalda, jugó su último partido en julio, en Wimbledon, y recién regresó al tour a principios de este año, en Adelaida.