Kate, Ochmann y Cosío, cercanos al narco

CIUDAD DE MÉXICO, enero 7 (EL UNIVERSAL).- El oscuro mundo del narco y el ambiente artístico siempre han estado relacionados, actores mexicanos han encarnado a famosos capos que después hasta los han buscado para felicitarlos.

Kate del Castillo, Joaquín Cosío y Mauricio Ochmann son algunos ejemplos de famosos que queriendo o no, han tenido un acercamiento con el mundo del narco.

Del Castillo, quien interpreta a Teresa Mendoza en la serie "La reina del sur", protagonizó un escándalo cuando Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", fue arrestado en 2016, seis meses después de su segunda fuga de una cárcel mexicana y poco después de una reunión clandestina con ella y el actor Sean Penn, quien lo entrevistó para la revista "Rolling Stone".

"El Chapo", que intercambiaba desde 2014 mensajes con Kate, quería que la actriz lo asesorara en la película sobre su vida y según el gobierno dijo en su momento, deseaba que actuara junto a él en la cinta.

El encuentro con Penn fue arreglado por Kate del Castillo, quien visitó al capo en la sierra junto el actor; dicha reunión dio pistas a las autoridades para capturarlo.

Conversaciones por chat entre Kate y Guzmán, filtradas días después de la recaptura, mostraron cómo "El Chapo" se sentía atraído por la actriz por sus actuaciones en las series.

"Ojalá vengas luego para atenderte, para que me digas qué te gustaría comer para tenerte listo, para atender a mi amiga, la más buena de este mundo y la más hermosa. Estamos pendientes. Te quiero y te admiro", escribió supuestamente Loera.

"Cochiloco", interpretado por Joaquín Cosío, es sin duda uno de los personajes favoritos de "El infierno", pero esta actuación le metió tremendo susto en 2015, pues el actor contó que en Fresnillo lo invitaron a una fiesta, sin embargo, gracias a unos amigos no pasó a mayores.

"Hay gente que me ha dicho: 'me dedico al negocio e igual mi familia, pero te saludamos'. Una vez alguien en Fresnillo me dijo: 'nosotros somos los de a deveras y te invitamos a una fiesta'. Yo decía que no podía y ellos me agarraban y jalaban, por fortuna unos amigos me ayudaron a salir".

Mauricio Ochmann, que protagonizó la serie "El Chema", un spin-off de la serie "El señor de los cielos", también vivió un episodio de susto justo por esa actuación. Lo interceptaron en una carretera cuando estaba en una gasolinera, alguien se acercó a su ventana y le dijo rápido: "el patrón lo quiere conocer", comentó.

De pronto llegaron varias camionetas, de una de las cuales descendió un hombre que le llamó por el nombre del personaje y le pidió un abrazo. Cuando Ochmann buscó con quién se había topado, se dio cuenta que era alguien "pesado"; esa persona fue asesinada meses después.

"Imagínate que esa disputa se hubiera dado ese día. Hay cosas que te cimbran y es nuestra realidad", dijo en una entrevista con Yordi Rosado.

Los casos de Valentín Elizalde, Jenni Rivera y el cantante Sergio Gómez fueron trágicos, los tres tienen en común que, tras morir, se dijo que el narco se involucró en sus muertes.

Valentín Elizalde, el llamado "Gallo de oro", fue asesinado al salir de una presentación en el palenque de la Expo Feria de Reynosa, Tamaulipas, el 25 de noviembre de 2006, en el lugar se hallaron más de 70 casquillos de bala; esa noche, Valentín cantó dos veces "A mis enemigos", tema en el que habla de Joaquín Guzmán Loera.

Para muchos, la caída del avión de Jenni Rivera, la "Diva de la banda", hace una década, no fue un accidente, sino una venganza de un grupo de narcotráfico; aún resulta escalofriante el video que se volvió viral en el que, durante su último concierto ofrecido en Monterrey, cuando canta "Paloma negra", se escucha una voz que dice: "hoy la matan".

Sergio Gómez, exvocalista del grupo K-Paz de la Sierra, fue asesinado en la cúspide de su carrera, era 2007 cuando fue interceptado por un numeroso convoy al terminar un concierto en Morelia.

Chalino Sánchez, Los Tigres del Norte, Ramón Ayala, Los Cadetes de Linares, Lupillo Rivera, Gerardo Ortiz y Fidel Rueda han cantado en su momento narcocorridos que les han dado fama y amenazas, como le pasó a Chalino, quien el 15 de mayo de 1992 ofreció un concierto en Culiacán, donde en pleno show recibió una nota en la que lo amenazaban de muerte.