Kamala Harris inicia campaña con un problema con los electores hispanos

Quizá los demócratas se estén uniendo en torno a Kamala Harris como su probable candidata presidencial, pero la vicepresidenta tiene que recuperar terreno con al menos un electorado crítico: los electores hispanos.

Encuestas nacionales —la mayoría de las cuales se realizaron antes que el presidente Joe Biden renunciara a su postulación para la reelección y apoyó a Harris para sustituirle en la candidatura demócrata— muestran que Harris tiene dificultades para ganarse el tipo de apoyo entre los electores hispanos con el que los candidatos demócratas han contado durante mucho tiempo.

El escaso entusiasmo entre uno de los electorados de más rápido crecimiento del país no es un problema nuevo para los demócratas. Antes de poner fin a su candidatura a la reelección el domingo, Biden también tuvo que lidiar con el escaso apoyo de los electores hispanos, un electorado diverso que en su día se consideraba demócrata.

Ahora, con Biden fuera de la contienda y Harris emergiendo como la probable candidata demócrata, la responsabilidad de recuperar el terreno perdido recae en la vicepresidenta.

“Definitivamente hay trabajo por hacer”, dijo Fernand Amandi, encuestador demócrata de Miami que trabajó en la campaña de reelección del entonces presidente Barack Obama en 2012. “No va a ser la inyección instantánea que ya está demostrando ser con algunos otros electores. Pero la buena noticia para el equipo de Harris es que existe la oportunidad de relanzar y reiniciar toda la campaña presidencial con los electores hispanos. Antes estaban teniendo resultados por debajo de lo esperado. Y el único camino a seguir es hacia arriba, en términos de techo potencial”.

La empresa de encuestas de Amandi, Bendixen & Amandi International, realizó una encuesta a principios de este mes que encontró que tanto Biden como Harris obtienen solo 42% de apoyo entre los hispanos a nivel nacional, más o menos a la par con el ex presidente Donald Trump, que registró 41% de apoyo. En comparación, Biden y Harris obtuvieron 65% del voto hispano en las elecciones presidenciales de 2020, según las encuestas a pie de urna de Edison Research.

Asimismo, otra encuesta publicada el lunes por la Universidad de Quinnipiac mostró que Harris y Trump empataban entre los electores hispanos con 39% cada uno en un campo de varios candidatos que también incluía a aspirantes de terceros partidos e independientes, como Robert F. Kennedy Jr.

Amandi advirtió del peligro de dar demasiada importancia a las encuestas recientes. Dijo que la decisión de Biden de retirarse de la campaña llevó al país a un “ambiente político completamente diferente”, y argumentó que las próximas semanas —cuando Harris probablemente nombre a un compañero de fórmula y acepte oficialmente la nominación demócrata— ofrecerán más pistas sobre dónde se ubica su apoyo entre los electores hispanos.

“Vamos a tener que revaluarlo todo”, dijo Amandi. “¿Biden estaba teniendo malos resultados entre los hispanos? Sin duda alguna. Pero ahora es una oportunidad para ver qué hace esta nueva candidatura y si puede hacer que los hispanos regresen”.

Un portavoz de la campaña presidencial de Harris no respondió a la solicitud de comentarios del Miami Herald.

‘Tienen un problema’

Los demócratas han contado durante mucho tiempo con un sólido apoyo entre los hispanos para acumular victorias electorales, tanto a nivel nacional como en estados como Florida y Arizona. Pero esa coalición se ha resquebrajado en los últimos años a medida que los republicanos han redoblado sus esfuerzos para atraer a esos electores.

Harris tiene un historial de éxito entre los electores hispanos en California, su estado natal, que cuenta con la mayor población hispana del país. Obtuvo la mayoría del voto hispanos en 2010 y 2014 en sus dos campañas para procuradora general del estado, pero no llegó al 50% en su campaña al Senado de 2016 contra su compañera demócrata Loretta Sánchez.

También ha acumulado el apoyo de grupos influyentes como Voto Latino y BOLD PAC, un comité de acción política demócrata alineado con el Caucus Hispano del Congreso.

Pero ese tipo de apoyo no es probable que cambie drásticamente la suerte de Harris entre los electores hispanos, dijo Mike Madrid, un veterano consultor político republicano en California y acérrimo crítico de Trump. Dijo que las crecientes dificultades de los demócratas con los electores latinos es parte de una tendencia de una década que ha visto a los latinos alinearse cada vez más con los republicanos.

Dijo que Harris tiene el potencial de “frenar la hemorragia” con los electores latinos. Pero argumentar que el cambio político entre los latinos puede ser revertido por un cambio de candidato en la parte superior de la boleta electoral, dijo Madrid, “es cuantitativamente falso”.

“Kamala tiene la capacidad de comenzar a replantear esto, pero pensar que ella va a reestructurar fundamentalmente la contienda con los latinos es poco probable”, dijo Madrid. “Tienen que empezar a entender que tienen un problema con este voto de base. No es un problema de candidatos”.

Indicios de mejora

Todavía hay algunos indicios de que los electores hispanos podrían estar más dispuestos a respaldar a Harris para presidente que a Biden. Una encuesta de CNN/SSRS publicada el miércoles reveló que Harris tiene una ligera, aunque estadísticamente insignificante, ventaja de 47% a 45% sobre Trump entre los electores hispanos. Según sondeos anteriores, Biden aventajaba a Trump entre esos electores en nueve puntos porcentuales.

Otra encuesta de NPR, PBS News y Marist College divulgada el martes ofrecía un panorama aún más brillante para Harris. Según ese sondeo, Harris cuenta con el apoyo de 47% de los electores hispanos de todo el país, mientras que Trump solo alcanza 31%.

Pero algunos encuestadores sugirieron que el aumento del apoyo a Harris también puede ser producto de un período de luna de miel en el que los electores —cansados tras semanas de preguntarse si Biden seguiría o no en la contienda— se están uniendo temporalmente en torno a la idea de una nueva candidata demócrata.

Mike Noble, un encuestador de Arizona que trabaja en todo el suroeste, dijo que aunque Harris puede dar a los demócratas una nueva abanderada, su candidatura no cambia los fundamentos de la contienda presidencial. Harris, dijo, “no es una candidata externa. Es la mano derecha de Biden. Sigue teniendo que responder a las preocupaciones del electorado en materia de inflación, asequibilidad de la vivienda e inmigración”.

Por eso, Noble no cree que el voto hispano se incline de repente a favor de Harris. Los electores de todo tipo, dijo, están en gran medida encerrados en sus rincones políticos, y no es probable que experimenten un cambio drástico de opinión ahora que Biden está fuera de la contienda.

“No creo que [la contienda] se reinicie”, dijo Noble. “El electorado está muy polarizado y ese es el problema inherente. No se van a ver grandes oscilaciones”.