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Juzgan en Nueva York al terrorista uzbeko que mató a cinco rosarinos: por qué es un proceso clave en la era Biden

La última foto de los amigos rosarinos, antes de llegar a Nueva York
El terrorista de ISIS atropelló a Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, quienes estaban en Nueva York porque habían viajado para celebrar los 30 años de egresados

ROSARIO.– El inicio del juicio en Nueva York contra el terrorista Sayfullo Habibullaevic Saipov, que el 31 de octubre de 2017 mató a ocho personas, entre ellas, cinco rosarinos, genera una gran atención en Estados Unidos, porque es la primera vez que durante la gestión del presidente Joe Biden se podría aplicar la pena de muerte contra un condenado.

Los familiares de las víctimas argentinas viajaron a Nueva York para participar del juicio, en el que algunos de ellos tendrán que testificar. Hoy, en la primera audiencia, tuvieron enfrente por primera vez al terrorista de ISIS que con un camión atropelló a Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, quienes estaban allí porque habían viajado para celebrar los 30 años de egresados del colegio Politécnico de Rosario. Lo que era un viaje lleno de alegría se transformó en una tragedia impensada.

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Con un camión, Saipov embistió a los cinco argentinos, que fallecieron junto a otras tres personas: los estadounidenses Nicholas Cleves, de 23 años (Nueva York), y Darren Drake, de 32 (New Milford, Nueva Jersey); así como la turista belga Ann-Laure Decadt.

A lo largo de estos cinco años desde el ataque terrorista, los familiares de las víctimas transitaron por un largo devenir en soledad, en medio de un proceso judicial que por diversos motivos –entre ellos, las estrategias de la defensa del terrorista y la pandemia– tardó más de lo previsto en llegar a juicio. Finalmente, la Justicia de Nueva York seleccionó en octubre pasado el jurado integrado por 12 ciudadanos, que fueron elegidos entre más de 1000 aspirantes.

En esta foto tomada el 1° de noviembre de 2017, los investigadores trabajan alrededor de los restos de la camioneta usada para el ataque
En esta foto tomada el 1° de noviembre de 2017, los investigadores trabajan alrededor de los restos de la camioneta usada para el ataque - Créditos: @JEWEL SAMAD

El abogado Juan Félix Marteau, que representa a Ana Evans, viuda de Mendoza, pidió la pena máxima al fiscal, que es la pena de muerte. Es un hecho inédito en la Argentina, que familiares de una víctima puedan solicitar la pena capital. Los últimos dos fiscales generales de Estados Unidos que intervinieron en la causa pidieron igual castigo.

En el largo proceso de instrucción del caso, Saipov se negó a declararse culpable. Pero esta postura cambió de pronto en febrero pasado, cuando anunció que pretendía admitir la culpabilidad del ataque a cambio de ser condenado a prisión perpetua.

En el escrito presentado en 2018 –al que tuvo acceso LA NACION– ante el fiscal general de Estados Unidos, cargo que en ese momento ocupaba Geoffrey Berman, el abogado de Evans argumentó: el pedido de la pena de muerte “se sustenta en dos razones diferentes pero complementarias: por un lado, ante el asesinato de mi pareja y padre de mis hijos, Hernán Mendoza, nuestro proyecto de vida personal y familiar, basado en el amor mutuo, ante todo, ha sido destruido para siempre. Por otra parte, a través de su acto terrorista, ejecutado por este atacante de ISIS, el acusado ha desafiado el fundamento mismo de las leyes y formas de vida, construido sobre los principios del respeto a la libertad y el derecho de todos los pueblos a la libre determinación”.

“El 16 de setiembre pasado el fiscal de distrito de Nueva York recibió el aviso del nuevo fiscal general Merrick Garland de que iba a continuar con la solicitud de pena de muerte. Esto fue un punto de inflexión en el proceso que había trabado el inicio del juicio”, señaló a LA NACION Marteau.

Los abogados de Saipov –defensores públicos– apelaron directamente al fiscal general Garland para retirar la pena de muerte del caso, pero el planteo fue rechazado.

Durante el juicio que comenzó hoy, se pedirá a los miembros del jurado que primero determinen si Saipov es culpable y, luego, si se le impone la pena capital
Durante el juicio que comenzó hoy, se pedirá a los miembros del jurado que primero determinen si Saipov es culpable y, luego, si se le impone la pena capital - Créditos: @HANDOUT

Durante el juicio que comenzó hoy, se pedirá a los miembros del jurado que primero determinen si Saipov es culpable y, luego, si se le impone la pena capital o prisión perpetua. El jurado tendría que llegar a una decisión unánime para condenarlo a muerte.

Ana Evans, como el resto de los familiares de las víctimas, tendrá que brindar testimonio en el juicio, frente al terrorista. “Va a ser un momento muy duro. Fuerte. Algo que personalmente quería evitar, porque a lo largo de estos años transitamos por un proceso de duelo muy profundo. Como madre de tres hijos tengo que pensar en el futuro, y para mí era muy sano que el acusado se declarara culpable y se evitara el juicio”, explicó en octubre pasado Evans, en una entrevista con LA NACION. Hoy, ni ella ni su representante legal atendieron las llamadas posaudiencia: el juez les prohibió hablar con la prensa hasta mañana, cuando terminen los alegatos.

La esposa de Mendoza contó que su hija de 8 años le pregunta “por qué papá no vio al camión”. “Todavía hoy nos toca aceptar cosas que no entendemos. Hemos estado todos estos años a merced del terrorista. Todo el proceso que vivimos en estos cinco años es otro ataque, porque las víctimas no existimos para nadie”, advirtió Evans, que este año pudo viajar a Nueva York al lugar donde fue asesinado su marido, al ser invitada al primer congreso de víctimas del terrorismo que organizó Naciones Unidas.

“Es la primera vez que un organismo internacional pone atención en las víctimas. Pude ver que lo que atravesamos nosotros lo pasaron muchas personas que nunca tuvieron respuestas ni contención”, ensayó. “Para todas nuestras familias ha sido terrible. Tres padres [de los amigos asesinados en Nueva York] murieron y uno pudo ver que sus ojos, después de haber perdido a un hijo, ya no tenían brillo, porque han fallecido sin paz, sin justicia”, agregó.