¿Qué es la justicia social y por qué es tan importante? | Opinión

El día mundial de la Justicia Social se celebra el 20 de febrero. La justicia social es el ideal de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos y oportunidades. Literalmente la justicia social tiene como objetivo eliminar la discriminación, ya que todos valemos lo mismo como seres humanos.

La lucha por la justicia social se ha transformado con el tiempo en función de los cambios que han sufrido las sociedades, pero actualmente gracias a los movimientos de justicia social ha encontrado su camino en la conciencia colectiva.

El mundo se enfrenta a una grave crisis financiera, desempleo, pobreza, exclusión, y discriminación. Muchos temas sociales pasan inadvertidos debido a la falta de información, y aunque diferentes cuestiones de justicia social, ocasionalmente, son noticias, y algunas son más relevantes en diferentes países, y sociedades, las cuestiones de justicia social suelen ser amplias y diversas.

Entre algunos temas pendientes importantes que incluye la justicia social tenemos:

El cambio climático. La humanidad ha dañado el clima mundial extremadamente. Si no hacemos cambios concretos en nuestra forma de vida, y en la manera en que operan las industrias, el clima de la Tierra se transformará en inhabitable, y colapsarán las cadenas alimentarias amenazando la existencia misma de la humanidad.

La igualdad racial. Estados Unidos tiene una historia nebulosa de racismo. La Guerra Civil puso fin a la esclavitud legal, pero las diferencias raciales, y conductas racistas persisten. El estadounidense blanco promedio, tiene diez veces la riqueza del estadounidense negro promedio. Las consecuencias de la discriminación racial se amplían por toda la sociedad, menoscabando la educación, la representación judicial, los servicios médicos y la aplicación de las leyes.

Los derechos LGBTQ+. Esta comunidad ha progresado significativamente en su batalla por la equidad de derechos. La cultura ha reemplazado la forma en que las personas distinguen lo que en el pasado se reconocía como valores tradicionales y términos de género. Sin embargo, todavía hay muchas personas e instituciones que discriminan por la orientación sexual.

La igualdad de género. Las leyes establecen los mismos derechos para hombres y mujeres, pero la igualdad de género sigue siendo una tarea incompleta. Las colectividades deben facilitar que todas las personas tengan asegurado el acceso a sus derechos sin tener en cuenta su género. Esto significa, entre otras cosas, salarios decorosos para las mujeres, distribución del trabajo de cuidados parejo entre los géneros, eliminación de las desigualdades de sueldos procedentes del género, repartición justa del trabajo remunerado y no compensado, e imparcialidad en la participación de las mujeres en la vida política, económica, y social.

La atención médica. La calidad de vida de las personas depende de los componentes sociales y económicos. La pobreza y la exclusión dañan la salud de las personas. Los países deben proveer un sistema de salud efectivo, y aunque la mayoría de los países desarrollados tienen programas de atención médica gubernamentales garantizada para todos los ciudadanos, Estados Unidos no los tiene. Muchos norteamericanos dependen de sus contratantes para el seguro médico, y este sistema frecuentemente está inundado de personas que enfrentan facturas millonarias de atención médica debido a un accidente o enfermedad inesperada por carecer de seguro médico.

El derecho al aborto. Las mujeres siempre precisarán servicios de aborto, y ningún juzgado, ninguna ley, y ningún comisionado electo pueden impedir que cuidemos nuestros cuerpos, familias y futuros. El aborto es atención médica, y cuando las personas son libres para decidir cuándo y cómo formar una familia, o criar sus hijos, pueden valerse por sí mismas y responder por sus familias.

La tecnología. Con un vistazo superficial, muchos de los recientes servicios y modelos de asistencia parecen generosos e incluso auténticos, y de hecho producen beneficios palpables a algunas personas e instituciones, hasta el punto de que muchos están resueltos a resignar voluntariamente su privacidad. Sin embargo, un análisis inteligente revela cambios fuera del alcance del radar que estimulan modificaciones sociales esenciales, crean nuevas formas de desequilibrio y exacerban las divisiones sociales existentes. Sin control, estos cambios podrían ser predecesores de mecánicas institucionales y de modelos corporativos autorizados digitalmente que carcomerán gravemente los derechos arduamente obtenidos, y desgastarán palpablemente los regímenes de bienestar social y, en última instancia, las fundaciones democráticas.

La educación. La misma debería ser inclusiva, imparcial y con excelencia. Es decir, todos los niños, y adolescentes deben tener el derecho a acceder a una enseñanza que les dé la posibilidad de educarse y les garantice un futuro con igualdad de oportunidades.

Los problemas son extensos, la discrepancia social aflige la vida de muchas personas de formas potentes, desde su salud psicológica, hasta su seguridad económica. Cada día la sociedad se quiebra más por el aumento de las desigualdades. La justicia social hace que las sociedades y las economías operen mejor y disminuye la pobreza, las diferencias y las tensiones sociales.

Las injusticias sociales están plasmando huellas profundas y arrebatando los derechos primordiales a la ciudadanía mundial, debemos ponerle freno y comenzar a ayudar a los demás.