Una Justicia digital e inclusiva “pone al ser humano como su centro”, Minsait

Bogotá, 8 nov (EFE) .- La modernización y transformación digital de la Justicia “pone al ser humano como su centro” en la toma de decisiones, así lo afirma Miguel Ángel de la Pisa, responsable del Centro de Excelencia en Justicia de Minsait, una compañía de Indra, desde la que se trabaja por la digitalización, la inclusión y la sostenibilidad como puntos clave para avanzar en un sistema judicial más amigable para las personas.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en América Latina, un proceso puede tardar en resolverse una media de 600 días y por eso en sus recomendaciones para la región el secretario general del organismo, Ángel Gurría, señalaba durante la reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del BID, la importancia de desarrollar herramientas amigables para la aplicabilidad de la justicia.

Ante este panorama de saturación del sistema judicial, Minsait se ha dado a la tarea de proponer acciones que permitan la transformación y la innovación en torno a cómo se pueden mejorar los trámites, procesos o diligencias a través de la digitalización.

"En estos momentos pasa por dar una especial relevancia a la situación de transformación digital de la sociedad. La justicia se enmarca y es uno de los ejes del estado de derecho y requiere estar alineada con las políticas digitales de todos los países. Hay una preocupación por impulsar esa transformación digital, que se hace cada vez más necesaria", señaló De la Pisa.

Una preocupación que busca resolverse con el diseño de tecnologías y mecanismos eficientes que garanticen, además de la buena administración de la justicia, que las personas reciban un trato humano, próximo y transparente.

"La sociedad demanda cada vez más cercanía, más inmediatez, más facilidad de acceso, evitando toda la parte engorrosa de tener que estar trasladándose para hacer el más sencillo de los trámites", explicó De la Pisa, quien también destacó cómo esa transformación está enmarcada dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -con el número 16- que plantea el acceso a la Justicia y la inclusión en su ámbito.

LA BRECHA DIGITAL Y SUS FRENTES EN LA JUSTICIA

El camino de la inclusión digital en la justicia es un recorrido que tiene sus altas y sus bajas. En esto es claro De la Pisa, pues en medio de los aportes que realizó Minsait durante su participación en el octavo Congreso de Tecnología y Justicia en Argentina, el pasado mes de octubre, la mirada sigue puesta en la brecha digital y el acceso a la transformación judicial en zonas de provincia y rurales.

"Una brecha que se abre en diferentes frentes: de la comunicación y las infraestructuras; desde el punto de vista cultural; la edad, pues las personas mayores tienen una capacidad de adaptación y asimilación diferente a los nativos digitales; y de género, que se suman a plantear respuestas. Desde Minsait orientamos las soluciones para aminorar esas brechas", dijo.

En cuanto a las infraestructuras y sus retos, en estos lugares se han desarrollado programas que permiten trabajar de una manera más eficiente durante las 24 horas, "en donde puedan acceder a cualquier hora y día con un sistema orientado a ser permanente y con una amplitud en el servicio", para así flexibilizar la atención al usuario.

Además, Miguel Ángel de la Pisa destacó los avances en programas que buscan romper con la brecha de género con el uso de algoritmos “que sean capaces de identificar en los documentos si estás usando un género u otro, de acuerdo a la forma de redactar y cómo lo estás incluyendo o no".

En ese sentido, las capacitaciones, adaptaciones y también entender las necesidades de quienes administran el sistema judicial son importantes, sin dejar de lado "los datos, que son una información relevante" en todo el proceso.

EL APORTE DE LA PANDEMIA

De la Pisa, que también es coordinador del grupo de trabajo de digitalización Servicio Público de Justicia de Ametic, resaltó que la pandemia fue un empujón más para la transformación digital en la justicia.

"La pandemia nos ayudó en iniciativas que queríamos abordar y a encontrar las soluciones desde el punto de vista del trabajo en remoto y en torno al desarrollo del expediente judicial electrónico", explicó.

Ese expediente permitió a los jueces contar con un nativo digital, es decir, tener una demanda de manera telemática, y estudiarla, permitiendo también que las resoluciones se firmaran electrónicamente, buscar palabras clave dentro de un proceso o realizar notificaciones electrónicas, apostando a la sostenibildad.

"No nos ha dado tiempo para reflexionar qué más podemos hacer, pero teníamos un techo de cristal, donde veíamos a los servidores públicos trabajando desde los despachos, y ahora ese techo ya no existe porque entendimos que se puede trabajar en un entorno virtual", señaló De la Pisa.

También los aspectos de la ciberseguridad y la protección de datos en la justicia son "indispensables" para Minsait, que cuenta con unidades de protección y respuesta para una infraestructura que es crítica para el Estado. "La justicia debe ser protegida a cualquier precio", concluyó De la Pisa.

LA CAPACITACIÓN DIGITAL

La escena de ver una cantidad de expedientes, folios y libros en la oficina de un juez es algo que poco a poco está quedando en el pasado, como también el bloqueo cultural, y esto pasa por el Centro de Excelencia de Justicia de Minsait que cuenta con más de 200 profesionales dedicados a esta área del conocimiento para diseñar sistemas de gestión procesal, desarrollo de productos específicos y la formación.

"Ya no se trata de convencer a un juez de subirse al carro de la transformación digital, lo que ahora se hace es ayudar a adaptarse a las nuevas formas de trabajo con estas herramientas. El reto es que la adopción de esas nuevas herramientas sea más rápida y con un mayor grado de satisfacción", explicó De la Pisa.

Y es que además de entender cómo funciona la tecnología no se puede dejar de lado la terminología jurídica: "Tienes que conocer el lenguaje jurídico y cómo funciona una oficina judicial".

AVANCES Y RETOS

En cuanto a lo que está ocurriendo en América Latina y su andadura digital, en medio de las dificultades para realizar audiencias virtuales, que han generado rechazo en algunos países como Colombia, De la Pisa afirmó que "hay una voluntad de avanzar" en la región.

"Nadie está mirando hacia atrás. Tenemos ese efecto acordeón de ir hacia adelante y hacia atrás. La sociedad está avanzando y a la justicia no le queda otra que avanzar, no puede permanecer en una cápsula aislada de una sociedad que está mirando hacia el siglo XXII".

La sincronía es esencial para que el modelo de Estado vaya acorde con la administración de Justicia y por eso el reto de utilizar la Inteligencia Artificial no pasa, como lo señaló el experto, por tener máquinas que dictaminen fallos judiciales, sino que será la ayuda ideal para que un juez sea el centro del sistema porque "humaniza la justicia y la toma de decisiones, las leyes evolucionan. Este avance es imparable". EFE

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