Junio no ha sido un mes cruel para los Marlins, convertidos en el monstruo negro de Boston

Cuando el juego se reanudó Braxton Garrett ya no estaba allí. La lluvia detuvo lo que les estaba vedado a los Medias Rojas, porque el zurdo de Miami lanzó otra de sus habituales gemas de pitcheo, reafirmando su puesto en la rotación de los Marlins.

Garrett no se llevó la victoria el miércoles en la noche cuando su equipo se impuso 6-2 a Boston, pero nadie pone en duda de que este resultado lleva el sello de un lanzador que ha sobrepasado todas las expectativas y resulta uno de los factores que explica el éxito de los peces.

Trevor Rogers estaba contemplado para ser el mejor zurdo de Miami, pero resulta que Garrett va aliviando cualquier dolor de cabeza por la ausencia del primero, porque parece mejorar de salida en salida y una vez más lo demostró en el Fenway Park.

Tan sólido estuvo en el montículo que Garrett mantuvo a los patirrojos en solo una carrera y tres hits durante seis entradas, además de permitir un boleto y propinar dos ponches, empleando en ello 66 lanzamientos, 42 de los cuales cayeron en la zona buena.

Garrett ha registrado un WHIP de 0,77 y 38 ponches en cinco salidas en junio para ubicarse por detrás del cubano José Fernández en 2016 (0,70) y Brad Penny en el 2001 (0,73), quienes mantienen las mejores marcas para este mes en la historia de la franquicia.

Su único error fue permitir un cuadrangular del dominicano Rafael Devers en la cuarta entrada para empatar un encuentro que estaba a favor de los Marlins desde que Garrett Cooper pegara un batazo inmenso por el jardín central en el segundo episodio.

Al detenerse el choque por lluvia en la parte alta de la sexta, se sabía que Garrett no iba a regresar, pero Miami no perdió tiempo al reanudarse el choque para tomar la delantera, luego de que se llenaran las bases por bases por bolas y el cubano Jorge Soler pisara la goma con un lanzamiento descontrolado del relevista Josh Winckowski.

Un sencillo dentro del cuadro del dominicano Jean Segura traería dos más para que los Marlins ganaran su cuarto juego seguido y 11 de sus últimos 14 partidos fuera de casa y mejoraran su récord de visitante a 22-18, además de ganar siete de 12 series en el camino.

Vale destacar que Miami está 13 juegos por encima de .500 por primera vez desde la temporada del 2009 (87-74) lo que habla a las claras del momento que vive esta versión capitaneada por el manager Skip Schumaker en su primer año al mando del club.

En el octavo inning, para recalcar la angustia de Boston, Jazz Chisholm pegó un cuadrangular y en la novena llegó otra carrera más para que los Marlins colocaran su marca de junio en 18-7, la segunda mayor cantidad de victorias en el mes, solo por detrás de las 19 de Atlanta y empataran la marca de la organización establecida en el 2006.