Los dos jugaron con el Heat, tienen una amistad a prueba de balas y regresan a Miami a competir juntos en el Big3

Michael Beasley y Mario Chalmers no han jugado en un partido de la NBA en años y es posible que no lo vuelvan a hacer.

Beasley jugó por última vez en un encuentro el 5 de febrero de 2019 y Chalmers lo hizo el 11 de abril de 2018.

Pero el par de exatletas del Heat estarán el domingo en el Kaseya Center de Miami para jugar baloncesto como parte de la liga Big3.

El evento incluirá 12 equipos y seis juegos y la acción comenzará a las 3 p.m.

“Estoy cansado de esperar en la NBA”, expresó Beasley, de 34 años, al Miami Herald cuando se le preguntó por qué participa en la liga Big3.

“Quiero jugar baloncesto.”“Es divertido”, comentó por su parte Chalmers, de 37 años.

“Es divertido compartir con estos muchachos, jugar baloncesto, mantenerse en forma y volver a estar en un vestidor. Una vez que terminas de jugar esa camaradería, la extrañas. Recuperamos un poco ese sentimiento y hay un montón de grandes muchachos allí y todos se llevan bien”.

Este será el segundo año de Beasley y el cuarto de Chalmers en la Big3.

Al igual que con el Heat, ambos fueran reclutados en 2008, son compañeros de equipo en esta liga en el equipo 3’s Company.

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“Es genial. Hace las cosas más fáciles”, aseguró Beasley sobre volver a jugar con Chalmers.

“Pero estoy feliz de jugar’’.

Para Chalmers jugar con Beasley es solo una continuación del trabajo que han realizado como amigos cercanos, incluso después de que su tiempo como compañeros de equipo en Miami llegó a su fin.

“Realmente no ha sido diferente porque, a decir verdad, Mike y yo hemos estado trabajando juntos durante años”, explicó Chalmers.

“No estamos jugando 5 contra 5 a cancha completa y esa es probablemente la mayor diferencia. Pero Mike y yo hemos estado haciendo ejercicios todos los veranos juntos en los últimos casi 10 años”.

Sin embargo, Beasley mira hacia atrás su tiempo con el Heat de manera diferente a como lo hace Chalmers.

Después de que Miami seleccionó a Beasley como la segunda selección general en el 2008, nunca cumplió las altas expectativas que conlleva ser escogido entre los cinco primeros en el draft.

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Promedió 14,3 puntos, 5,9 rebotes y 1,2 asistencias y lanzó para un 46,1 por ciento de efectividad en los tiros de campo y un 33,3 por ciento en los triples, en sus dos primeras temporadas en la NBA.

Luego el Heat lo cambió a los Timberwolves de Minnesota en el verano de 2010 para hacer espacio para la formación del Big Three de LeBron James, Dwyane Wade y Crish Bosh.

Regresó a Miami para la temporada 2013-14 y lo hizo por tercera vez tras volver de China a fines de la campaña 2014-15.

Promedió 8.2 puntos por juego en 79 juegos de temporada regular (tres aperturas) en esas dos campañas.

“Tengo sentimientos encontrados”, declaró Beasley cuando se le preguntó cómo ve su estancia en el Heat 15 años después de haber sido reclutado.

“Amo a esta organización, a mucha gente dentro de ella. Pero tuve que crecer en esos sentimientos. Cuando era jugador no me gustaba para nada. No me gustaba lo que pasaba, que no tuviera la oportunidad de jugar regular. No me gustó la narrativa detrás de mí, no tener una oportunidad fue mi defensa. No me gusta el hecho de que nunca jugué más de 20 minutos, lo que significa que siempre vi más de la mitad del partido desde el banquillo’’.

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“Pero ahora soy mayor y he superado muchos de esos sentimientos. Ahora me encanta lo que estoy haciendo. Ojalá el Heat hubiera podido ganar el título en la pasada temporada. Sí, soy fanático del equipo”.

Si bien Beasley nunca ganó un campeonato de la NBA, el tiempo de Chalmers con Miami le dio dos títulos como armador titular en 2012 y 2013 durante la era del Big Three.

Chalmers se encuentra entre los líderes de todos los tiempos del Heat en robos (segundo), partidos jugados (cuarto), asistencias (cuarto), triples anotados (quinto) y minutos jugados (sexto).

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“Todavía hablo con Spo [el entrenador Erik Spoelstra], hablo con Pat Riley y también con Alonzo [Mourning]”, afirmó Chalmers, quien firmó un contrato de 10 días con el club de Miami a mediados de la temporada 2021-22, pero nunca jugó durante ese breve período.

“Estoy muy bien con ellos. Me encanta la organización. Me dieron mi primera oportunidad en la liga por lo que siempre tengo el mayor respeto por ellos y siempre los apoyo. Ojalá pudiera formar parte del cuerpo técnico en los próximos años. Así que veremos cómo va eso”.

La lista de exjugadores del Heat que se espera participen en los partidos de Big3 el domingo incluye a Rashard Lewis, Gerald Green y Joe Johnson.

Gary Payton es también entrenador de uno de los equipos.

Beasley no necesita viajar muy lejos para competir pues todavía vive en Miami. Considera el sur de la Florida su hogar.

“Me siento como en mi casa’’, sostuvo Beasley.

“Cuando camino a la gente le encanta verme, le gusta tomar fotos y le encanta que esté aquí. Realmente no tengo esa sensación en ningún otro lugar del mundo”.

Beasley quiere volver a jugar en la NBA, pero no sabe si tendrá otra oportunidad.

Chalmers no dejaría pasar la oportunidad de un regreso a la liga, pero sabe que no es probable con 37 años.

Pase lo que pase, Beasley y Chalmers han hecho este viaje juntos en el Big3 como lo hicieron desde que se unieron al Heat como novatos en 2008.

“Mike y yo hemos pasado por todo juntos”, concluyó Chalmers.

“Así que es bueno estar en una liga como es Big3 y tener a alguien cercano en tu equipo, verlo todos los fines de semana y tener ese tipo de camaradería. Es bueno que hayamos podido tener esa amistad y mantenerla’’.

Las entradas para ver el evento de Big3 el domingo en el Kaseya Center se pueden comprar aquí.