¿Jugada sucia? Incidente entre Brown y Robinson aviva la rivalidad entre Heat y Celtics

Para los que tengan dudas, la rivalidad entre el Heat y los Celtics se mantiene vivita y coleando.

No debería sorprender teniendo en cuenta que Miami y Boston se han enfrentado en las finales de la Conferencia Este en tres de las últimas cuatro temporadas.

El núcleo de ambos equipos ha permanecido relativamente intacto durante todo ese tiempo.

Pero si hacía falta un recordatorio lo tuvimos en el partido número 53 de esta campaña cuando los Celtics derrotaron 110-106 al Heat el domingo en el Kaseya Center.

“Fue un juego muy competitivo”, expresó la estrella de Boston Jayson Tatum.

A pesar de no contar con su astro Jimmy Butler por una muerte en su familia y luego perder a Josh Richardson y Terry Rozier por lesiones, el club de Miami se las arregló para mantenerse en el juego y presionó hasta los últimos minutos al equipo con el mejor récord en la NBA.

Tras colocarse a dos puntos con 1:49 por jugar, los Celtics anotaron los siguientes cuatro cartones que aumentaron su ventaja a seis a falta de 14,6 segundos y sellaron la victoria.

Luego del encuentro, el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, dejó sus impresiones.

“Creo que nuestro grupo demostró un gran coraje en la segunda parte”, declaró Spoelstra.

“Hubo muchas cosas que no salieron como queríamos, como las lesiones. Creo que fue meritorio la forma como estaban jugando nuestros chicos y haber luchado hasta el final’’.

Pero la historia y la animosidad entre los dos clubes hicieron su aparición a falta de ocho minutos para el final del último cuarto con Duncan Robinson marcando a Jaylen Brown.

En una jugada donde ambos luchaban por su posición cerca del borde de la línea de tres puntos, Brown intentó atrapar un pase de su compañero de equipo Derrick White.

Robinson fue penalizado por el árbitro después de que ambos se enredaran mientras Brown trataba de ganar la posición.

Una vez señalada la falta defensiva, Brown tiró con fuerza del brazo de Robinson en un aparente intento de separarse de él y lo lanzó a los asientos que están a pie de la cancha.

Los árbitros señalaron falta flagrante 1 a Brown por esa acción.

“Me pareció una jugada sucia para serte sincero”, afirmó Robinson tras el partido.

“Así es como la gente se pierde temporadas enteras. Ese tipo de jugadas se han visto antes a lo largo de la historia de la NBA. Los chicos sufren lesiones muy graves en casos exactamente iguales. Así que pensé que era peligroso, innecesario y excesivo”.

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Brown no vio ningún problema en lo que hizo y culpó a Robinson del incidente.

“Para mí no hubo ningún problema”, señaló Brown.

“Creo que sabía exactamente lo que intentaba hacer. Buscaba enredarse porque no quería jugar a la defensiva. Le pitaron falta, pero seguía intentando agarrarme. Así que intenté liberar mi brazo”.

La cosa no acabó ahí pues Robinson y Brown intercambiaron palabras cerca de la línea de faltas, antes de que el francotirador de Miami cobrara dos tiros libres tras la falta flagrante.

Ambos tuvieron que ser separados por sus compañeros de equipo y los árbitros.

El coach de los Celtics, Joe Mazzulla, calificó de “tremendo” ese altercado verbal y señaló que su equipo “necesita tener cierto nivel de fricción en algunos momentos”.

“Miami es conocido por su juego físico”, continuó Brown.

“Miami es conocido por salirse con la suya en muchas de esas cosas cuando trata de ensuciar el juego. Al final del día tienes que proteger y ser dueño de tu espacio. Creo que Robinson sabía lo que hacía, intentó enredarse y trataba de lograr lo que fuera que intentaba hacer. Pero apuesto a que no volverá a hacerlo”.

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El centro de Miami Bam Adebayo, que mantiene una amistad con Brown a través de los años y también es cercano a Tatum, declaró después del juego que apoyaba a su compañero de equipo.

“Creo que estoy de acuerdo con Duncan”, aseveró Adebayo.

“A Jaylen le pareció una jugada sucia. No voy a ir en contra de mi compañero de equipo. De eso se trata. Apoyo a mis compañeros ciento por ciento”.

“Si llevas una camiseta del Heat y yo estoy en tu equipo, me importa un bledo lo que esté pasando”, sostuvo Adebayo.

“Si hay acción, estamos con la acción. No hay preguntas, no hay dudas, estoy con ellos. Evidentemente, respeto a algunos de mis colegas en el equipo rival, pero en el juego ellos no se preocupan por nosotros y nosotros tampoco por ellos. No hablamos con ellos antes del partido. Después de que arranca el juego ya no podemos hacer nada’’.

“Pero aparte de eso, esa rivalidad sigue en pie. Recuerdan lo que les hicimos en el séptimo partido en su campo. Así que para nosotros es un mundo de perros y yo voy con mi equipo”.

Adebayo se refiere a la victoria de Miami en el séptimo partido contra Boston en las finales de la Conferencia Este de la pasada temporada.

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Con ese triunfo, el Heat se convirtió en el segundo equipo en la historia clasificado como número 8 en llegar a las Finales de la NBA.

Pero la victoria del domingo aseguró la barrida de 3-0 de los Celtics en la serie en esta campaña regular, la primera que logran ante Miami desde la temporada 2016-17.

Los Celtics (41-12) tienen el mejor récord de la NBA y el Heat se ubica en el octavo puesto de su conferencia.

Miami sale a una gira de dos juegos y este martes se enfrenta a los Bucks en Milwaukee.