"El jueves llovió como la fregada, no había ocurrido"

CUAUTITLÁN, Méx., junio 29 (EL UNIVERSAL).- Ramón Rodrigo es habitante de Rancho San Blas, comunidad perjudicada por la lluvia atípica del jueves por la noche. Él vive en las últimas privadas, pegado a la unidad deportiva, cuya barda se derrumbó con el torrencial. Señaló que el agua llegó en su vivienda a nivel de cintura, por lo que exigió a las autoridades den celeridad a los trabajos de desazolve de drenajes, que el agua siga su cauce y evitar inundaciones.

"El jueves no nos ayudaron tanto. Hoy llegaron las autoridades y ayer nos dejaron morir solos. Llovió como la fregada. Nunca había ocurrido, nunca nos habíamos inundado, por eso le estamos echando la culpa a la empresa".

Por su parte, Martha Ayala, otra habitante afectada, decidió resguardarse en el albergue temporal que habilitó el gobierno municipal en la Casa de Día del Adulto Mayor del DIF. Comentó que todavía durmió en su casa en medio de la inundación, puesto que el agua le llegaba más arriba de la cintura.

"Nunca había visto algo así, había lluvias e inundaciones en las calles, pero como tal, algo así, no. Se nos mojó la sala, el refri, comedor, lavadora y ya quedaron inservibles", dijo Ayala, quien lleva 12 años viviendo en Rancho San Blas.

Otro vecino de la zona, Alan Vargas, explicó que el agua se metió a su casa y está seguro que los electrodomésticos se mojaron y no pudo revisar si funcionan o no, ya que las autoridades les indicaron que debían desalojar.

"Después de las cinco de la tarde empezó todo. La bronca surgió del lado del deportivo, ahí la barda no aguantó el desbordamiento del canal, terminó reventada y por ahí pasó el agua. Nosotros ya sacamos ropa y algunos documentos para resguardarnos con unos familiares aquí mismo en Cuautitlán", detalló Vargas.