JPR Williams, el adiós a un fullback que marcó una época
JPR Williams marcó una época. Pieza clave en el glorioso seleccionado de Gales de la década del 70, ícono de los mejores equipos de los British & Irish Lions y el combinado de Barbarians de la historia, murió el lunes, a los 74 años. Considerado uno de los mejores fullbacks de todos los tiempos, para muchos incluso el mejor, John Peter Rhys Williams integró la Generación Dorada de Gales, campeón de tres Grand Slams en el Seis Naciones (1971, 1976 y 1978). Además, formó parte de los British & Irish Lions que vencieron por única vez a los All Blacks en una serie (1971) y repitió ante los Springboks en 1974, equipo que recibió el apodo de “los invencibles”, ya que terminaron aquella gira invictos en 22 partidos. También representó al combinado de Barbarians que derrotó a los All Blacks 23-11 en el Arms Park de Cardiff en 1973, considerado uno de los mejores partidos de la historia. En cada una de esas ocasiones fue actor protagónico.
Su velocidad y su capacidad para eludir eran tan ponderadas como su entrega y vocación defensiva. Considerado un caballero adentro de la cancha, infundió el mismo respeto y admiración del otro lado de la línea de cal. Eximio tenista en su juventud (llegó a ser campeón del Abierto Británico Juvenil), se inclinó por el rugby cuando el tenis dio inicio a la Era Abierta y su padre lo incitó a no dedicarse al deporte profesionalmente. Estudió en el Bridgend Boys Grammar School de su ciudad natal homónima y luego en el Millfield School de Somerset. Cuando finalizó el colegio se mudó a Londres a estudiar medicina en el St. Mary’s Hospital Medical School, donde se recibió de cirujano ortopédico, y pasó a jugar en London Welsh.
“A mi padre no le gustaba el deporte profesional, así que el tenis abierto hizo que mi decisión fuera más fácil”, contó en su autobiografía JPR: Given The Breaks – My Life In Rugby. “Decidí ir a la universidad a estudiar medicina y concentrarme en el rugby en mis ratos libres. Solía decir que pasé la mitad de mi vida quebrando huesos adentro de una cancha de rugby y la otra mitad poniéndolos de nuevo en su lugar en la sala de operaciones”.
Debutó en el seleccionado de Gales en 1969, con tan solo 19 años, y jugó hasta 1981 un total de 55 caps, además de ocho para los Lions. En esos años fue parte integral de un equipo glorioso, considerado el mejor de la historia galesa, con compañeros como los aperturas Barry John y Phil Bennet , el medio-scrum Gareth Edwards, el centro John Dawes y los terceras líneas Mervyn Davies y Derek Quinnell, entre otros.
En 1971 marcó el drop que le dio la victoria a los Lions en la serie ante Nueva Zelanda, la única en la historia. Dos años más tarde, con la camiseta albinegra de Barbarians, inició el contraataque que terminó en el memorable try de Edwards. En 1976, un tackle sobre el final del partido sobre Jean-François Gourdon evitó el try de Francia y le dio a Gales el Grand Slam. En una ocasión representando a Bridgend en 1978 recibió un golpe en la cara que le demandó una sutura de 30 puntos. Su padre lo cosió al costado de la cancha y siguió jugando.
“Fue el mejor fullback que el rugby ha visto. Punto”, elogió Sir Ian McGeechan, otra gloria de los Lions de los 70. “Ha habido algunos fullbacks fantásticos en la historia, pero él sigue siendo mi favorito. Si tuviera que elegir uno con quien volver a jugar, sería él cada día de la semana. Era un placer jugar al lado suyo. Lo que yo sentía por él era algo más grande que el respeto.”
Bautizado John Peter Rhys, se lo conoció por el acrónimo de JPR para diferenciarlo de otro John Williams que jugaba en el seleccionado Galés, JJ Williams. Nació el 2 de marzo de 1949 en Bridgend, una localidad 32km al oeste de Cardiff. “JPR murió pacíficamente en el Hospital Universitario de Gales rodeado de su amada mujer Scilla y sus hijos Peter, Lauren y Annie, luego de una corta enfermedad, batallando valientemente una meningitis bacterial”, comunicó su familia.
JPR Williams ya era una leyenda. Ahora también es inmortal.