¿Jóvenes para siempre mediante inyecciones de células madre en el hipotálamo?

Peter Pan – imagen creative commons encontrada en Pixabay
Peter Pan – imagen creative commons encontrada en Pixabay

Cuando los científicos descubrieron el potencial de las celulas madre para poder transformarse en cualquier tipo de célula corporal, la medicina pareció encontrarse frente al santo grial que permitiría, por ejemplo, sanar los cerebros dañados o envejecidos añadiendo donde hicera falta un “chorro” de células pluripotenciales que podrían transformarse en neuronas. Sin embargo, hasta la fecha, las células madre han servido más para que algunos timadores sin escrúpulos anunciaran curas milagro que la gente en dificultades compraba por desesperación. Hasta ahora.

Según puedo leer en Nature, un equipo de investigadores con sede en Nueva York dirigidos por Dongschen Cai (neuroendocrino de la Facultad de Medicina Albert Einstein), que ya publicó en 2013 hallazgos prometedores acaban de anunciar que una inyección de células madre en el hipotálamo de ratones, puede revigorizar las funciones del cerebro que habitualmente muestran declive con la edad.

En 2013, el equipo de Dongschen Cai descubrió que el hipotálamo, una región del encéfalo del tamaño de una almendra que controla el funcionamiento del sistema nervioso y la actividad de la hipófisis, secreta una serie de hormonas claves para el control del envejecimiento del cuerpo. Ahora, las últimas investigaciones con ratones del equipo neoyorquino han demostrado que una inyección de células madre en el hipotálamo puede ralentizar el proceso del envejecimiento, e incluso mejorar la resistencia de los músculos.

Cai y sus colegas descubrieron que las células madre del hipotálamo desaparecen a medida que los ratones envejecían. Cuando estos científicos inyectaron virus en ratones jóvenes para destruir las células madre del hipotálamo, descubrieron que los ratones envejecían más rápido, mostrando problemas de memoria mucho antes de lo esperado, así como problemas musculares y una merma en la resistencia y cordinación. Además, los ratones morían antes que los ratones a quienes no se había tratado.

En un siguiente experimento, el equipo de Cai inyectó células madre extraídas del hipotálamos de ratones recién nacidos en el encéfalo de roedores de mediana edad. Tras cuatro meses, estos animales mostraban un redindimento cognitivo y muscular superior al de ratones de su misma edad no tratados con células amdre. Al mismo tiempo, vivían un 10% más de media.

Su trabajo ha descubierto que estas células madre liberan una moléculas llamadas micro ARN que ayudan a regular la expresión de genes en el fluído cerebroespinal. Cuando los investigadores inyectaban estos micro ARN en el cerebro de ratones de mediana edad observaban que estas moléculas ralentizaban el declive cognitivo y la degeneración muscular.

¿Veremos en el futuro tratamientos con céulas madre destinadas al hipotálamo de humanos para ser jóvenes para siempre como Peter Pan? Aún queda mucho trabajo por hacer, y merece la pena recordar que los resultados observados con ratones no siempre son extrapolables a humanos, pero sin duda la investigación nos hace albergar cierto optimismo.

Me enteré leyendo Nature.