José Luis Ábalos pone en duda la existencia de una trama en el 'caso Koldo'

José Luis Ábalos pone en duda la existencia de una trama en el 'caso Koldo'

El exministro de Transporte, José Luis Ábalos, ha comparecido este lunes en la comisión de investigación sobre los contratos públicos que realizaron durante la pandemia de la COVID-19, con la intermediación de su exasesor Koldo García Izaguirre, así como sobre otros posibles casos de corrupción relacionados.

Durante su comparecencia, Ábalos, quien fue expulsado del Grupo Socialista por el caso, ha reconocido que existía una relación "extralaboral" entre su exasesor y el empresario Víctor de Aldama, el supuesto comisionista en el caso. "Era algo que no me gustaba mucho", dijo el exministro.

El socialista también aseguró que no había hecho ningún "seguimiento de ninguna compra de material sanitario" durante la pandemia y afirmó que la gestión de esas compras fue realizada por el subsecretario Jesús Manuel Gómez García.

Al mismo tiempo, ha justificado la existencia de comisiones para conseguir mascarillas en un mercado en el que era casi imposible hacerse con algo, y él lo logró, a un precio inferior, y en tiempo.

Denuncian un juicio paralelo

El ahora político del Grupo Mixto en el Congreso ha defendido que "no está acusado de nada y no forma parte de la investigación". Además, ha acusado al PSOE de "saltarse las normas" del propio partido al expulsarle del grupo parlamentario, algo que, según Ábalos, "no tiene precedentes".

El ahora exministro afirma que se le ha sometido a un "juicio paralelo" y que no tiene que reconocer ninguna culpa si no la tiene.

"No defenderé a nadie, pero tampoco acusaré a nadie ni seré un obstáculo para su defensa (...) Que lo resuelva la Justicia con garantías", afirmó el exministro ante la comisión de investigación del Senado, promovida por el Partido Popular.

Hace dos semanas, su exasesor Koldo García compareció en la misma comisión de la Cámara Alta, pero al ser imputado en el caso, optó por el silencio y se limitó a proclamar su inocencia. Al igual que Ábalos, García también denunció ser víctima de una persecución por parte de los medios de comunicación: "Me han crucificado vivo", dijo.