Jon Jones lo vuelve a hacer, ¿el más grande de todos los tiempos? Difícil decir que no tras la UFC 285

Jon Jones lo ha vuelto a hacer. El que muchos consideran el mejor artista marcial de todos los tiempos reafirmó su clase suprema al convertirse en el octavo doble campeón de la UFC delante de una T-Mobile Arena abarrotada que estalló en gritos en el regreso de la leyenda.

Haciendo gala de todo su talento, Jones derrotó por la vía de la sumisión -una guillotina- a Ciryl Gane para conquistar el cetro de la división máxima luego de tres años de ausencia y varios problemas fuera del octágono que asomaban ciertas dudas sobre cómo sería su retorno.

Pero “Bones’‘ demostró que en su caso el óxido de la ausencia no tenía ningún sentido y recogió su trayectoria desde el momento en que dejó vacante la corona ligero pesada para recuperarla con un paso impresionante y eirigers en el tercer doble campeón en las categorías de las 205 libras y el peso máximo junto a Daniel Cormier y Randy Couture.

El final pareció interesante, porque al principio la guillotina no parecía estar muy bien colocada. El golpe de Ciryl Gane parecía salido de la nada. Pero cuando se ve la repetición, se aprecia lo mortal que era y como el francés quedaba completamente sorprendido.

Gane llegaba como un oponente formidable que solo había perdido contra el ex campeón Francis Ngannou, pero que luego derrotaba de forma convincente a rivales de la talla de Derrick Lewis, Jairzinho Rozenstruik y Tai Tuivasa, pero Jones demostró ser demasiado con ese palmo de habilidades y fortalezas físicas que todavía nadie ha podido igualar.

Durante una década Jones dominó en las 205 libras, pero nunca había luchado en el peso máximo sin hablar de la prolongada ausencia, pero eso no se echó a ver gracias a su magnífica actuación que le sitúa en línea para un choque en julio contra Stipe Miocic, considerado el mejor pesado de todos los tiempos en la UFC.

Ahora, con esta coronación que le eleva a campeón en dos divisiones, como bien dijo el presidente de la UFC, Dana White, la discusión sobre el más grande de todos los tiempos ha terminado de una vez y por todas.