Johnson toma dos tiros de ventaja en México

Tiger Woods sigue su tiro luego de golpear la pelota en el segundo hoyo en el segundo día de competencia del Campeonato de México en el Club de Golf Chapultepec en la Ciudad de México, el viernes 22 de febrero de 2019. (AP Foto/Marco Ugarte)

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tiger Woods dio el golpe que hizo vibrar a la galería. Dustin Johnson produjo el golf que dejó a todos en su persecución.

Johnson pasó otra ronda del Campeonato de México sin un bogey, y fue tan eficiente el viernes que logró un birdie en cada hoyo, uno de ellos justo desde la franja. Eso sumó a un 67, cuatro bajo par, y una ventaja de dos golpes sobre Rory McIlroy y Matt Kuchar para llegar al fin de semana.

“Sólo conecté muchos fairways, conecté mucho greens”, dijo Johnson.

Los momentos memorables pertenecieron a todos los demás, aunque no todos ellos buenos.

Woods comenzó a descifrar un poco mejor el Club de Golf Chapultepec en su segunda ronda completa e hizo una serie de golpes para birdies de media distancia para una tarjeta de 66 que lo puso de regreso en el torneo, aunque aún está seis golpes detrás.

Le hubiera gustado uno más, especialmente con el tiro que hizo al final de su ronda. Desde un búnker a la derecha del noveno fairway, con un árbol en su camino, Woods cortó con el hierro 9 desde unos 119 metros (130 yardas) y cayó al lado izquierdo del green con tanta rotación que pasó a un lado del hoyo y rodó tres metros (10 pies). Se conformó con el par.

“La pelota estaba colocada justo lo suficiente donde no creí que podría librar el árbol”, relató Woods. “Terminé regresando al hierro 9 y me di cuenta: ‘Caramba, realmente tengo que cortar esto’. Así que me abrí y le di el mayor movimiento de corte posible. Y funcionó”.

Johnson estaba con 131 golpes, 11 bajo par, en un curso donde ganó hace dos años, cuando era el número uno del mundo y jugaba el mejor golf de su carrera. Johnson siente que se está dirigiendo en esa dirección otra vez, y el curso se adapta a él, no por su longitud o por lo lejos que golpea en la altura, sino por el pensamiento requerido.

“Te hace concentrarte. Tienes que pensar”, comentó. “Y estás haciendo muchos cálculos con los números y tratando de averiguar qué tan lejos irá realmente la pelota. Así que lo disfruto. Es bastante estrecho, pero está rodeado de árboles, así que eso me gusta”.