Joe Biden busca apropiarse del concepto de libertad

Joe Biden arranca su campaña de reelección con el mensaje “libertad”: un valor social tatuado en el imaginario colectivo del país y arraigado en las leyes y costumbres gracias a la Primera Enmienda de Estados Unidos, tal como lo percibió Alexis de Tocqueville al visitar el país naciente en la década de 1830. Concepto plástico como pocos, el de libertad ha sido continuamente tensado a lo largo y ancho del espectro ideológico del país. Rendirle tributo a las distintas nociones de libertad se ha vuelto un derecho de paso para todos aquellos que buscan ocupar un cargo político, tal como lo evidencian los anuncios de campaña de la republicana Nikki Haley, del republicano Ron Desantis, y el video de promoción del gobernador demócrata de California Gavin Newsom. Ahora Biden busca arrebatarle la narrativa a los republicanos, repitiendo la palabra seis veces en los tres minutos que dura su video de reelección… y planteando las elecciones que se avecinan como una dicotomía entre más y menos libertad.

Así manifiesta Biden dicha dicotomía en su video: “… la libertad personal es fundamental para lo que somos como estadounidenses… en todo el país, los extremistas de MAGA [las siglas de Make America Great Again] se están alineando para quitarnos nuestras libertades más primordiales”. Como cualquier concepto plástico y fungible, las garantías de libertad en Estados Unidos, hinchadas de contradicciones, han sido celosamente doblegadas. Las nociones de igualdad –“que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”–, trazadas por Thomas Jefferson en la Declaración de Independencia, grabadas en la Constitución de Estados Unidos y entretejidas en el imaginario social, en realidad buscaron, durante siglos, amparar únicamente las garantías de unos cuantos. En la gestación de la república, el derecho a “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” se extendía solamente a aquellos hombres blancos y dueños de propiedades.

Con el paso de los siglos, tales garantías se han desarrollado trasnochadamente, arrastrándose lánguidas, para cubrir a segmentos más amplios de la sociedad. Pero nunca se han extendido por completo: uno de muchos ejemplos que hacen esto evidente es la reconfiguración de distritos electorales para suprimir la representación electoral de los afroamericanos (el llamado gerrymandering en inglés). Igualmente, la segregación residencial –que sirve como uno de los termómetros más sensibles para medir los patrones de desunión racial dentro de un país– está marcada a hierro en el paisaje urbano de EE.UU., y se mantiene relativamente inmóvil con el pasar de las décadas, creando desniveles pronunciados en el acceso a oportunidades entre las poblaciones blancas y las minorías raciales.

En su búsqueda de la reelección, Biden debe de posicionar al Partido Demócrata como la opción superior para expandir y amparar las libertades. En particular, las de aquellas minorías –asiáticos, afroamericanos e hispanos– cuyo apoyo representa un ingrediente neurálgico para garantizar su reelección, y cuyo respaldo ha ido disminuyendo con el pasar de los años. La potencial disminución del apoyo de las comunidades afroamericanas es evidente, al igual que las considerables bajas en el apoyo de los hispanos al Partido Demócrata.

Como parte de la agenda política para avalar las libertades de dichas minorías está el impulso de acciones afirmativas que, sin necesariamente aumentar el tamaño del gobierno o antagonizar a la comunidad empresarial, debe de permanecer como un elemento angular en la plataforma del Partido Demócrata. Impulsar tales acciones afirmativas será un punto importante de contraste con las posturas de gran parte de los republicanos, cuya agenda política neutraliza continuamente las desigualdades sistémicas y desdeña la manera en la que la desigualdad racial se ha imbricado durante siglos en el tejido social de EE.UU.

En su intento por apoderarse de la narrativa de la libertad y por consolidar el apoyo de las minorías raciales, en su campaña de reelección Biden debe arrojar luz sobre las virtudes de la plataforma del Partido Demócrata. En particular, debe resaltar cómo dicha plataforma puede ayudar a acelerar la expansión y protección de las garantías de libertad entre las comunidades vulnerables.

* Jonathan Grabinsky (@jgrabinsky) es especialista en temas de gobierno, cuenta con una licenciatura y maestría en políticas públicas por la Universidad de Chicago.