Japón expresa su "profundo dolor" por la guerra, pero no da nuevas disculpas

Por Kiyoshi Takenaka y Linda Sieg TOKIO (Reuters) - El primer ministro japonés, Shinzo Abe, expresó su "profundo dolor" por el sufrimiento que su país infligió en la Segunda Guerra Mundial, pero dijo que las futuras generaciones de japoneses no deberían tener que disculparse por los errores del pasado. Abe, en el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, dijo también que respaldaba anteriores disculpas gubernamentales por la guerra, entre ellas el histórico comunicado en 1995 del entonces primer ministro, Tomiichi Murayama, pero no ofreció la suya propia. El legado de la guerra aún dificulta las relaciones con China y Corea del Sur, que sufrieron una ocupación japonesa en ocasiones brutas y un gobierno colonial antes de la derrota de Tokio en 1945. Pekín y Seúl habían dejado claro que querían que Abe asumiera la "sentida disculpa" por el sufrimiento causado por "el gobierno colonial y la agresión" en Tokio. "Nuestro país infligió un daño y sufrimiento inconmensurable", dijo Abe en un comunicado. "Cuando contemplo de lleno esta obviedad, incluso ahora, me quedo sin palabras y mi corazón se llena del dolor más profundo", añadió. Las palabras de Abe, al que los críticos ven como un revisionista que quiere minimizar el lado oscuro del tiempo de guerra, serán examinadas de cerca en China y Corea del Sur, y por su aliado Estados Unidos, que quiere que se reduzcan las tensiones en la región. Abe, que se refirió al sufrimiento de los chinos durante la guerra en su comunicado, dijo que esperaba que China reconociera los "sinceros sentimientos" de Japón y que esperaba reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, si surgía la ocasión. El comunicado de Abe llega en un momento en el que persigue una política de defensa más robusta a través de medidas nacionales que los críticos dicen que violan la constitución pacifista de Japón. Las dudas de la opinión pública al respecto han llevado a que la popularidad de Abe caiga por debajo del 40 por ciento. Washington ha celebrado los cambios, que Abe dice son necesarios para hacer frente a nuevos desafíos, incluida una China más asertiva.