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Además de Japón, ¿quién fue el gran ganador del Clásico Mundial de Béisbol?

Japón se convirtió en campeón del Clásico Mundial al derrotar a Estados Unidos 3-2 en un emocionante desafío. Para los nipones fue su tercer título y lo hicieron de manera invicta al ganar los siete partidos disputados.

Además del triunfo de Japón, este quinto Clásico Mundial tuvo como gran triunfador al deporte de las bolas y los strikes. Y la razón es muy sencilla: “El béisbol se ha universalizado’’.

Cuando presenciamos cómo los fanáticos de cada país se preocupaban cuando el rival conectaba un imparable, se entristecían cuando le anotaban una carrera, cuando perdían el sueño para ver un juego de su equipo en horas de la madrugada y demostraban sentimiento humano cuando un jugador acariciaba con sus manos las cuatro letras que formaban el nombre de su país, representa una prueba del más puro amor por la bandera, la identidad y la tierra en que nacieron o a la que pertenecieron sus progenitores, sin importar el lugar dónde en estos momentos radiquen muchos de ellos.

Estados Unidos, el país que inventó la pelota y que tiene en su patio el mejor torneo profesional con jugadores que ganan millones de dólares, siempre sale y saldrá como favorito para ganar, pero desde hace varios años no es un seguro primer lugar del Clásico Mundial.

Y esto no es porque los peloteros estadounidenses no le pongan interés al torneo, quien lo diga busca un pretexto para restarle méritos a los restantes equipos. Todos los jugadores, sin excepción, buscaron la victoria entregándolo todo en el campo de juego.

Los ejemplos podemos verlos en las propias declaraciones de sus estrellas, entre ellas Mike Trout cuando dijo: “Ha sido hermoso representar a mi país, estoy listo para jugar en el próximo Clásico lo mismo como jardinero, como bateador designado o como corredor’’.

De igual forma se pronunció el líder jonronero del torneo, Trea Turner, cuando expresó: “Han sido los cuatro cuadrangulares que más he disfrutado en mi carrera beisbolera’’.

Desde hace mucho tiempo se juega un béisbol de tremenda calidad en países como Japón, República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico y México. En otros ha crecido enormemente como son los casos de Holanda, Canadá, Colombia, Panamá, Australia, Corea del Sur y Taipei de China. Mientras que en naciones con menos tradición beisbolera como Italia, Gran Bretaña y algunas otras, han sabido elevar su nivel técnico y lo seguirán haciendo.

Debemos quitarnos el sombrero en señal de respeto por esos lanzadores japoneses que tiran rectas por encima de las 93 millas llegando algunos hasta 98 y 100, con variedad de envíos, con inteligencia encima de la lomita y control excelente. Todos, sin excepción, en estos mismos momentos reúnen las credenciales para ser estrellas de Grandes Ligas.

Pero no sólo son estelares sus lanzadores, pues cada jugador de este equipo también demostró su tremendo nivel a la ofensiva y a la defensa.

Estados Unidos presentó un elenco que mete miedo con el madero desde el primero al noveno bate, además de tener casi el mismo nivel los restantes jugadores que estaban en el banco. Pero en honor a la verdad debemos decir que el pitcheo fue su punto débil, pues sus lanzadores que actúan en Grandes Ligas no son los mejores de este torneo.

En el caso de Cuba nuestro comentario lo dejamos para último, pues siendo la primera nación que recibió este deporte inventado por Estados Unidos, esta otrora segunda potencia beisbolera del mundo ha sufrido como torneo local un deterioro cualitativo debido a la eliminación del profesionalismo (1961) y al escape de sus peloteros en busca del sueño de jugar en Grandes Ligas.

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Para nadie es un secreto de que Cuba es el lugar donde menos condiciones tiene un atleta para el desarrollo ciento por ciento de sus habilidades. Pero el experto o fanático con un conocimiento mínimo de este deporte también sabe que, si los peloteros de esta isla tuvieran la oportunidad de insertarse de nuevo en el béisbol profesional de Estados Unidos, en pocos años veríamos en Grandes Ligas a decenas de estrellas con similar nivel al que tienen los mejores jugadores de países como República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico, Japón e incluso Estados Unidos.

Como elemento positivo podemos mencionar que en el elenco se hayan incluido por primera vez peloteros de las Series Nacionales con varios de ligas foráneas, con la esperanza de que en futuros eventos pudieran sumarse un número mayor de jugadores de Grandes Ligas para actuar con su país de nacimiento. De lograrse, Cuba pudiera contar para el Clásico del 2026 con un verdadero Equipo de Ensueño.

Aún sin existir conexión beisbolera con Estados Unidos y con los problemas económicos que dificultan el desarrollo a nivel nacional, en estos momentos Cuba cuenta en Grandes Ligas con algunos peloteros que clasifican como estelares, decenas de jóvenes que lo hacen en Ligas Menores y algunas superestrellas como Yordan Álvarez que fue el bateador zurdo número uno del planeta en 2022 y José Abreu que ha sido uno de los grandes a la ofensiva en los últimos ocho años.

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También está el caso de Randy Arozarena, estrella de Grandes Ligas y héroe del equipo mexicano en este Clásico Mundial. Abandonó Cuba en busca de jugar profesional, en México recibió la primera oportunidad para hacerlo y en esta tierra se le quiere como si ahí hubiera nacido.

Entre los peloteros elegidos al Equipo Estelar (Estrellas) de este Clásico Mundial se encuentran tres que nacieron en Cuba, dos de ellos lo hicieron con la isla como lo son el antesalista Yoan Moncada y el lanzador relevista Luis Miguel Romero; el otro fue el jardinero izquierdo Randy Arozarena que vistió la franela de México.

Cuba es la tierra de figuras inmortales como Martín Dihigo, Cristóbal Torriente, José de la Caridad Méndez, Tany Pérez, Orestes Miñoso, Tony Oliva, Adolfo Luque, Luis Tiant y muchos otros. En esta isla se sigue respirando béisbol y lo único que necesitan sus peloteros es que les pongan en sus manos las herramientas necesarias para convertirse en luminarias de Grandes Ligas.

El día para el “Retorno al Origen y a la Grandeza’’ de Cuba, llegará. Y muy pronto.