Janucá anima a los judíos alemanes cuando aumenta el antisemitismo

El rabino Yehuda Teichtal posa junto a una menorá gigante instalada con motivo de la festividad judía de Janucá frente a la Puerta de Brandemburgo en Berlín

Por Thomas Escritt y Sarah Marsh

BERLÍN, 7 dic (Reuters) - Un canciller alemán presidirá por primera vez el jueves el encendido de la gigantesca menorá de Janucá frente a la Puerta de Brandeburgo de Berlín, en una señal de solidaridad con el pueblo judío dos meses después de los ataques de Hamás en Israel.

"Es realmente un momento histórico", dijo el rabino berlinés Yehuda Teichtal tras bendecir el candelabro de 10 metros de altura y nueve brazos que tradicionalmente se enciende durante la Fiesta Judía de las Luces, de ocho días de duración.

"El mensaje es alto y claro: nos levantaremos todos juntos por más amor y más luz".

El gesto del canciller Olaf Scholz -que llega cuando la renaciente comunidad judía de Alemania se ha visto sacudida por un aumento de los ataques antisemitas desde el comienzo de la guerra en Gaza- ha sido bien recibido por muchos.

Sin embargo, también llega en un momento en que ese conflicto está poniendo a prueba el consenso alemán de posguerra -incluso entre algunos miembros de la comunidad judía- sobre el amplio apoyo al Gobierno de Israel, una política nacida de la expiación por el Holocausto.

Desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre, hasta el 9 de noviembre, hubo 994 incidentes antisemitas en toda Alemania, 29 al día, lo que supone un aumento del 320% respecto al promedio diario del año pasado, según la Asociación Federal de Departamentos de Investigación e Información sobre Antisemitismo.

"No puedo creer que tengamos que volver a mirar por encima del hombro", dijo Hannah Katz, de 32 años, en su casa de Berlín. Su abuelo huyó de la Alemania nazi a Estados Unidos en 1940 y ella se convirtió en la primera de su familia en volver a vivir en Alemania hace cinco años.

Poco después de los ataques de Hamás lanzaron una botella llena de gasolina contra una sinagoga cercana a la suya. Los directores de su coro hebreo aconsejaron a sus miembros que no hicieran publicidad de su concierto del pasado sábado, que estuvo custodiado por policías armados.

Katz, profesora y músico cuyos bisabuelos estuvieron entre los 6 millones de judíos muertos en el Holocausto, dijo que se alegraba de que el Gobierno intente garantizar la seguridad de los judíos.

Pero, al igual que otros judíos alemanes, teme que, en su afán por mostrar apoyo, Alemania se esté conteniendo a veces demasiado en sus críticas a Israel, por miedo a que se tomen como antisemitismo. Ningún miembro del Gobierno ni partido político mayoritario ha condenado directamente el bombardeo israelí a Gaza.

"Si van a ser tan unilaterales al respecto, la gente se sentirá frustrada", afirmó Katz.

En la ceremonia del jueves en la Puerta de Brandemburgo habrá representantes musulmanes, junto a los líderes judíos y cristianos.

El protagonismo de Scholz en la ceremonia de Janucá, en la misma plaza por la que en su día desfilaron los nazis, fue un potente símbolo, dijo el rabino Teichtal.

"Estar en el mismo lugar donde los nazis desfilaban (...) ¿No es un mensaje de luz y esperanza?".

(Reporte de Thomas Escritt y Sarah Marsh; edición en español de Javier López de Lérida)