James Martin: “Es un inmenso paso adelante para la pastoral de la Iglesia hacia el colectivo LGTB”

James Martin y el papa Francisco, durante el reciente sínodo
James Martin y el papa Francisco, durante el reciente sínodo - Créditos: @Vatican News

ROMA.- Suena feliz la voz en el teléfono del padre jesuita norteamericano James Martin, autor de best-sellers religiosos, una de las voces más influyentes del mundo católico norteamericano progresista y referente del mundo LGTB, a quien acompaña pastoralmente y defiende desde hace décadas en su país. En diálogo con LA NACION desde Nueva York, donde es subdirector de la prestigiosa revista jesuita America Magazine –equivalente a la Civiltá Cattólica-, Martin, un sacerdote muy mediático que suele ser atacado ferozmente por los sectores ultraconservadores, no ocultó su enorme satisfacción ante la publicación de la declaración “Fiducia supplicans, sobre el sentido pastoral de las bendiciones” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

“Es un inmenso paso adelante para la pastoral de la Iglesia hacia el colectivo LGTB y reconoce el profundo deseo de muchas parejas del mismo sexo católicas de la presencia de Dios en su vínculo y en su compromiso”, comentó. “Además, marca un cambio dramático con eso de que ‘Dios no bendice ni puede bendecir el pecado’, que fue la posición del Vaticano de hace dos años, porque la nueva declaración le abre la puerta a bendiciones no litúrgicas a las parejas del mismos sexo, algo que antes estaba prohibido para todos los obispos, sacerdotes y diáconos”, agregó.

James Martin junto al papa Francisco
James Martin junto al papa Francisco - Créditos: @Vatican News

Martin aludió al “Responsum” -documento con el cual el Vaticano suele bajar línea, en respuesta de algún tema específico-, con el que en marzo de 2021 la entonces llamada Congregación para la Doctrina la Fe afirmó que las parejas gay no podían recibir ningún tipo de bendición por parte de la Iglesia. Ese “responsum” había sido firmado por el entonces prefecto de la CDF, el cardenal español Luis Ladaria y por su exsecretario, el arzobispo Giacomo Morandi. Mientras había sido aplaudido por los sectores más conservadores, el “responsum” había caído pésimo en las comunidades gay. El “responsum”, en efecto, había asegurado que la Iglesia no puede bendecir las uniones de personas del mismo sexo, “porque no puede bendecir al pecado”, recordando que para la doctrina de la Iglesia el único matrimonio sacramental posible es la unión indisoluble entre el hombre y la mujer y jamás entre personas del mismo sexo, consideradas “no ordenadas al designio de Dios”.

Si bien el Papa había dado su asentimiento a ese “responsum”, escrito en respuesta a un pedido de sacerdotes alemanes que ya solían bendecir a las uniones de parejas gay, ese documento había descolocado porque estaba en evidente contradicción con la pastoral abierta a los homosexuales que Jorge Bergoglio había tenido desde el principio de su pontificado, llenos de gestos y palabras hacia ellos. A partir del “¿quién soy yo para juzgar a un gay?” de julio de 2013, encuentros varios y a sus dichos a personas gay, como por ejemplo a la víctima chilena de abusos, Juan Carlos Cruz, a quien recibió en el Vaticano en mayo de 2018. “El Papa me dijo: ‘Juan Carlos, el hecho de que seas gay no importa. Dios te ha hecho así y te quiere así, el Papa te quiere así y tú te tienes que quererte a ti mismo’”, reveló entonces Cruz, en una frase que hizo sentir por primera vez a los homosexuales no rechazados por la Iglesia católica. O la frase que a fines de 2020 el Pontífice le dijo a un grupo de padres de personas LGTB que saludó al término de una audiencia general: “El Papa ama a sus hijos así como son porque son hijos de Dios”.

El padre Martin, a quien el Papa invitó a participar en el reciente sínodo sobre sinodalidad, aseguró que con el cambio abrupto que significa la nueva declaración “Fiducia supplicans, sobre el sentido pastoral de las bendiciones”, se abrirá una nueva realidad para muchos. “Como muchos otros curas católicos, ahora estaré muy contento de poder bendecir a mis amigos que se encuentran en matrimonios homosexuales”, aseguró. Y ante quienes indican que “nada ha cambiado” con este documento porque de todos modos deja en claro que se trata de una bendición pastoral y no un acto ritual o litúrgico que no puede tener nada que ver con un matrimonio, Martin insistió en su enorme importancia. “En breve: ayer, como cura, tenía prohibido bendecir a parejas del mismo sexo. Hoy, con algunas limitaciones, puedo”, explicó en X (ex Twitter), donde cuenta con casi más de 298.000 followers.

Preguntado por LA NACION si se esperaba del Vaticano semejante apertura, Martin contestó que “sabía que había mucho descontento con el documento de 2021″, pero “este documento es una muy grata sorpresa”.

¿Habría sido posible este cambio sin alguien como el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, teólogo con una visión en la línea con la del papa Francisco al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe? “Bueno –contestó el sacerdote jesuita-, seguramente Fernández ha demostrado una nueva apertura a cuestiones antes consideradas prohibidas”.