Jürgen Klopp y su emotiva despedida de Liverpool: el “Nunca caminarás solo” parece haber sido escrito para él

Jurgen Klopp le pega piñas al aire en pleno festejo con los hinchas de Liverpool luego de la despedida ante Wolverhampton
Jurgen Klopp le pega piñas al aire en pleno festejo con los hinchas de Liverpool luego de la despedida ante Wolverhampton - Créditos: @Agencia AFP

Si bien la leyenda “Nunca caminarás solo” parece hecha a la medida de Jürgen Klopp, lo cierto es que el origen del lema es anterior a que el alemán decidiera ser entrenador. Incluso anterior a que existiera. El DT nació el 16 de junio de 1967, mientras que la primera vez que la canción se escuchó en el estadio del Liverpool fue el 19 de octubre de 1963, donde enfrentaron al West Bromwich, rival al que vencieron por 1-0. Fue una ocurrencia del entonces entrenador Bill Shankly, que escuchó el tema “You’ll never walk alone” y ya ahí pensó que era apropiado para utilizarla en la previa de cada partido. Hace tiempo se transformó en música para los oídos de los hinchas rojos en la Premier League, pero es algo que se potenció con el ciclo de Klopp. Este domingo, Jürgen se despidió luego de nueve años en los que dirigió a pura pasión. Y, además, ganó siete títulos. Enfrente estuvo Wolverhampton. La música sonó como símbolo de un magnetismo que sólo pocos elegidos pueden generar.

“Decir adiós nunca es agradable, pero decir adiós sin sentirse triste o lastimado, eso hubiera significado que el momento no fue maravilloso”, había declarado el técnico el viernes, en la previa de la despedida. “Me voy en paz de una ciudad maravillosa, muy especial”, había agregado en su última conferencia de prensa. Toda proyección estuvo lejos de lo que terminó viviendo este domingo. El abrazo con Virgil van Dijk y las lágrimas del defensor central, un ejemplo de que las despedidas no se pueden planificar. El abrazo con Mo Salah, con quien hace poco había tenido un cruce. Pero ¿cómo puede una discusión futbolera empañar un partido de 9 años?

El abrazo de Klopp con Alexis Mac Allister, uno de los jugadores que más valoró el DT alemán
El abrazo de Klopp con Alexis Mac Allister, uno de los jugadores que más valoró el DT alemán - Créditos: @Agencia AFP

Y así siguió uno con uno con sus futbolistas, incluido Alexis Mac Allister, (“Macca” para Klopp), a quien potenció como futbolista. Pero así podría decirse de cada uno de los futbolistas que pasaron por él. No se puede jugar como juega Liverpool si sus jugadores no sienten una identificación hacia su figura, hacia su conducción, hacia su forma de ver (y sentir) el fútbol.

En el último round en Anfield, Klopp tuvo una despedida acorde a lo que fue su ciclo: a lo King Kong, caminó hacia la tribuna roja y al ritmo de los cánticos de los fanáticos empezó a darle puños al aire. Y una cara de felicidad y emoción que sólo se pueden comprender si se observan. Que en el cierre de la jornada Liverpool le gane 2-0 a Wolverhampton fue un detalle, una estadística que le permitió al equipo finalizar tercero en la Premier League y disputar la próxima Championes League, ya al mando de Arne Slot, entrenador que llegará de Feyenoord, de Países Bajos. Y encima Alexis Mac Allister, fue el encargado de anotar uno de los goles. ¿El otro? Jarell Quansah.

Si un entrenador se desgarra en una corrida loca por gritarle un gol al cuarto árbitro, o porque se muerde los labios y (como no puede insultar a un jugador) patea con efusividad al aire luego de una mala resolución de un ataque... eso es pasión. El 30 de abril de 2023, en un épico triunfo de Liverpool ante Tottenham, se vio una postal de lo que es Klopp. Ya ahí había metido el estilo King Kong. Luego del espectacular triunfo de Liverpool por 4-3 ante Tottenham en el minuto 95, el entrenador se llevó primero el dedo a su oído derecho, señal para escuchar más el fervor de los hinchas del equipo rojo y luego, de cara a una de las tribunas, empezó a pegarle puñetazos al aire y a grita de manera desaforada como si estuviera enjaulado. Liverpool ganaba 3-0, Tottenham logró reponerse y empatar con un cabezazo del brasileño Richarlison a los 92 minutos, pero el destino tenía guardada una carta más. Y así fue como llegó el gol de Diogo Jota, con un zurdazo cruzado, a los 95 minutos. En esa corrida loca de Klopp cuando festejó el 4-3, fue directo para festejar el tanto en la cara del cuarto árbitro y cuando volvía a su banco de suplentes se tomó la cara posterior del muslo izquierdo y empezó a renquear.

El cariño de los hinchas comenzó desde temprano este domingo, ya con una gran caravana organizada por los fanáticos, que escoltaron al micro de los futbolistas para llegar al estadio. “Pude crecer aquí”, señaló Klopp recientemente en un vídeo del club. “Lo más importante es la gente, la solidaridad, la conexión, el corazón... Sabía que me iba a encantar estar aquí”.

El éxito no fue inmediato, pero finalmente llegó. Klopp se convirtió en el único entrenador de los Reds en haber ganado todos los títulos posibles: La Premier League, las copas nacionales, la Champions League, el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa. El camino a la gloria comenzó con tres finales perdidas: Copa de la Liga, la Europa League y Champions League. Además el Liverpool finalizó segundo por detrás del Manchester City de Pep Guardiola en la temporada 2018-19 a pesar de haber logrado 97 puntos, el récord del club, como recuerda un cable de la agencia AFP. El equipo ganó finalmente el campeonato en 2020, en plena pandemia de Covid, con los estadios vacíos y la gente en sus casas. No era una postal que refleja la simbiosis que se producía entre Klopp, los jugadores y los hinchas.

El gol de Mac Allister en la despedida de Klopp

La marea roja sí había estado a la altura un año antes, cuando el conjunto de Klopp ganó en Madrid la Champions League, venciendo en la final al Tottenham, 14 años después de la anterior, ‘el milagro de Estambul’ contra el Milan. Klopp se va de Anfield tras un última temporada sin trofeos, por debajo de lo esperado, pero su figura no ha perdido brillo. En 2020, logró el título de campeón de Inglaterra, poniendo fin a una racha de 30 años. Además de la Champions, levantó la Copa de Inglaterra (2022) y dos Copas de la Liga (2022 y 2024).

Este domingo, antes de jugar ante Wolverhampton, el entrenador fue recibido a pura emoción. En el momento de saltar al campo de juego, Klopp recibió una ovación con todos los aficionados de Anfield en pie, mostrando un mosaico “Jurgen”, mientras otros fanáticos levantaban bufandas con el rostro del alemán. El mosaico cambió a un corazón con los colores de la bandera alemana, mientras el estadio coreó el himno del club “You’ll Never Walk Alone”. El entrenador de 56 años estableció un fuerte vínculo con jugadores en todo su recorrido y también con hinchas del Liverpool, que apreciaron rápidamente su personalidad y pasión.

“Cuando uno es entrenador del Liverpool, antes de poner el pie en el campo, la gente te ama, hasta que los decepcionas. Nosotros nunca les hemos decepcionado. Estoy en paz, es maravilloso saber que pasé una gran parte de mi vida aquí”, fue la evaluación de Klopp.

Si el legendario Bill Shankly, entrenador de Liverpool entre 1959-1974 marcó una era, la que acaba de cerrar Klopp no es menos significativa. Otro detalle de su grandeza, tomando el micrófono y gritando a los cuatro vientos el nombre de Arne Slot, quien lo reemplazará. Pocas veces en la historia se vio semejante bienvenida y respaldo en un fútbol donde los egos son siempre difíciles de dominar. “Arne Slot, la la la la la”. Un tipo diferente, dejando una huella diferente, y siendo capaz de generar una admiración y emoción diferentes, que se alimentaron de los buenos resultados, pero que ya estaba escrito incluso antes de que nazca Klopp. Ya lo dijo Jürgen mientras miraba para atrás y viajaba en micro a disputar un partido cualquiera: “Está ciudad está hecha para mí y yo estoy hecho para Liverpool”.