Israel rodea la ciudad de Gaza mientras EEUU pide pausas humanitarias "localizadas"

Un niño observa cómo los palestinos se reúnen para recoger agua, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza

Por Nidal al-Mughrabi y Dan Williams

GAZA/JERUSALÉN, 3 nov (Reuters) - Israel declaró haber rodeado la mayor ciudad de la Franja de Gaza y foco de su campaña de aniquilación de Hamás, mientras Estados Unidos se disponía a presionar al primer ministro Benjamin Netanyahu para que aceptara pausas en los combates que permitieran la entrada de ayuda al enclave palestino.

A punto de cumplirse la cuarta semana del conflicto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó el viernes en Tel Aviv, visitando por segunda vez en un mes Israel para reunirse con Netanyahu, mientras el ejército israelí luchaba contra los militantes de Hamás, que contraatacaban con ataques desde túneles subterráneos.

"Cuando veo a un niño palestino —un niño, una niña— sacado de los escombros de un edificio derrumbado, eso me golpea en las entrañas tanto como ver a un niño de Israel o de cualquier otro lugar", declaró Blinken a la prensa antes de partir hacia Israel. "Así que es algo a lo que tenemos la obligación de responder, y lo haremos".

Blinken, aseguró que discutiría medidas concretas para minimizar los daños a los civiles en Gaza. La Casa Blanca, por su parte, sostuvo que las pausas en los combates debían ser temporales y localizadas, e insistió en que no impedirían a Israel defenderse.

"Estamos en el punto álgido de la batalla. Hemos cosechado éxitos impresionantes y hemos superado las afueras de la ciudad de Gaza. Estamos avanzando", afirmó Netanyahu en un comunicado después de que el ejército dijera que había rodeado la principal ciudad del enclave costero.

El creciente número de víctimas entre la población civil palestina, junto con la grave escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible, han intensificado los llamamientos de los líderes mundiales a una pausa en los combates o a un alto el fuego.

Israel ha rechazado estos llamamientos, afirmando que ataca a los combatientes de Hamás, a los que acusa de esconderse intencionadamente entre la población y los edificios civiles. La Casa Blanca también ha rechazado las peticiones de alto el fuego.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que al menos 9.061 personas han muerto en Gaza desde que Israel lanzó su ataque contra el enclave de 2,3 millones de habitantes en represalia por los mortíferos ataques de militantes de Hamás contra el sur de Israel.

Un grupo de expertos independientes de Naciones Unidas advirtió de que los palestinos de Gaza corren "grave riesgo de genocidio".

"Pedimos a Israel y a sus aliados que acuerden un alto el fuego inmediato. Se nos acaba el tiempo", afirmó en un comunicado el grupo de relatores especiales de la ONU.

La misión israelí ante la ONU en Ginebra calificó los comentarios del relator de "deplorables y profundamente preocupantes" y culpó a Hamás de la muerte de civiles. Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la determinación de genocidio solo podía ser realizada por un órgano judicial competente de la ONU.

Israel afirma que Hamás mató a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y tomó más de 240 rehenes en los ataques del 7 de octubre, el día más mortífero de sus 75 años de historia.

La Casa Blanca dijo el jueves que estaba estudiando una serie de pausas en el conflicto.

"Lo que estamos tratando de hacer es explorar la idea de tantas pausas como sean necesarias para seguir sacando ayuda y seguir trabajando para sacar a la gente de forma segura, incluidos los rehenes", dijo a la prensa el portavoz de seguridad nacional de Estados Unidos, John Kirby.

Blinken también tenía previsto reunirse el sábado en Amán con el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi. En una declaración, Safadi afirmó que Israel debe poner fin a la guerra en Gaza, donde, según él, está cometiendo crímenes de guerra al bombardear a civiles e imponer un asedio.

Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los únicos países árabes que tiene relaciones diplomáticas con Israel, advirtió el viernes de que la tensión en Oriente Medio se estaba "acercando a un punto de ebullición" y que trabajaba "sin descanso" para alcanzar un alto el fuego humanitario inmediato y total.

"El riesgo de desbordamiento regional y de una mayor escalada es real, así como el riesgo de que grupos extremistas aprovechen la situación para promover ideologías que nos mantengan encerrados en ciclos de violencia", dijo Noura al-Kaabi, ministra de Estado de Asuntos Exteriores, en una conferencia en Abu Dabi.

LOS COMBATIENTES DE HAMÁS SALEN DE LOS TÚNELES

En medio de fuertes explosiones en Gaza, el portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, declaró a la prensa que los efectivos de su país han completado el cerco de la ciudad de Gaza, "que es el centro neurálgico de la organización terrorista Hamás".

Israel no ha dicho hasta ahora cual es su solución al conflicto y, según una fuente familiarizada con el asunto, en las conversaciones hasta ahora mantenidas, se ha discutido la posibilidad de un despliegue de una fuerza multinacional, una administración palestina provisional que excluya a Hamás, un papel provisional de seguridad y gobernanza para los Estados árabes vecinos y la supervisión temporal del territorio por parte de la ONU.

Es poco probable que una victoria militar de Israel sea fácil.

El general de brigada Iddo Mizrahi, jefe de los ingenieros militares israelíes, declaró que las tropas estaban encontrando minas y trampas explosivas.

"Hamás ha aprendido y se ha preparado bien", afirmó.

Abu Ubaida, portavoz del brazo armado de Hamás, dijo en un discurso televisado el jueves que el número de muertos de Israel en Gaza era mucho mayor de lo que había anunciado el ejército. "Sus soldados volverán en bolsas negras", dijo.

Israel ha dicho que ha perdido 18 soldados y matado a docenas de militantes desde que se ampliaron las operaciones terrestres el viernes.

Los combatientes de Hamás y sus aliados de la Yihad Islámica salían de los túneles para disparar contra los tanques y luego desaparecían de nuevo en la red, según dijeron los residentes y mostraron vídeos de ambos grupos.

Dos altos cargos estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, afirmaron que Estados Unidos estaba sobrevolando Gaza con drones de inteligencia para ayudar a localizar a los rehenes. Uno de los altos cargos dijo que llevaban más de una semana realizando los vuelos con drones.

EVACUACIÓN DE MÁS EXTRANJEROS

El paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto, debía abrirse el viernes por tercer día para evacuaciones limitadas en virtud de un acuerdo con mediación qatarí destinado a permitir la salida del enclave de algunos titulares de pasaportes extranjeros, sus dependientes y algunos gazatíes heridos.

Según las autoridades de fronteras, más de 700 ciudadanos extranjeros salieron hacia Egipto a través de Rafah en los dos días anteriores. Decenas de palestinos heridos en estado crítico iban a cruzar también. Israel pidió a los países extranjeros que enviaran barcos hospital para ellos.

Tailandia declaró que está en contacto con Irán y otros gobiernos que puedan establecer contacto con Hamás para la liberación segura de casi dos docenas de ciudadanos tailandeses retenidos como rehenes.

El ministro tailandés de Asuntos Exteriores, Parnpree Bahiddha-Nukara, declaró el viernes que Irán, cercano a Hamás, había prometido ayudar en las negociaciones.

Más de un tercio de los 35 hospitales de Gaza no funcionan, y muchos se han convertido en improvisados campos de refugiados.

"La situación es más que catastrófica", declaró la ONG Medical Aid for Palestinians, que describió pasillos abarrotados y muchos médicos que estaban a su vez desconsolados y sin hogar.

(Información de Nidal al-Mughrabi en Gaza, Ali Sawafta en Ramala, Dan Williams, Emily Rose, Maytaal Angel en Jerusalén, Clauda Tanios en Dubai, Patricia Zengerle, Phil Stewart e Idrees Ali en Washington; información adicional de las oficinas de Reuters en todo el mundo; redactado por Cynthia Osterman y Michael Perry; edición de Diane Craft y Miral Fahmy; editado en español por Javi West Larrañaga)