Israel derriba la casa de palestino que atropelló a dos personas en Jerusalén
JERUSALÉN (Reuters) - Israel destruyó el miércoles la casa de un palestino que el mes pasado arrolló y mató a dos personas en una parada de tranvía en Jerusalén, un día después de que dos extremistas mataran a cuatro rabinos y un policía en una sinagoga de la ciudad. La casa de Abdel-Rahman Shaloudi, de 21 años, fue detonada antes del amanecer, dijeron policías y militares. Shaloudi, residente en Jerusalén Oriental, murió tras ser baleado por la policía cuando trataba de huir después de arrollar a los pasajeros en una parada el 22 de octubre. Un bebé de tres meses de nacionalidad estadounidense y un turista ecuatoriano de 22 años murieron cuando embistió con su coche la parada del tranvía. Otras siete personas resultaron heridas. La casa de Shaloudi en el barrio de Silwan, adyacente a la ciudad vieja amurallada, ha sido escena de confrontaciones desde el incidente, que según su familia fue un accidente de tráfico. La violencia en Jerusalén y otras zonas de Israel y los territorios palestinos ocupados por el Estado judío ha aumentado desde julio, cuando un adolescente palestino fue quemado hasta la muerte por atacantes judíos, en supuesta venganza por el secuestro y la muerte de tres jóvenes judíos a manos de extremistas palestinos en la ocupada Cisjordania. El Ejército israelí ha detonado o demolido casas de activistas durante décadas pero terminó esta práctica en 2005, cuando dijo que era contraproducente en sus esfuerzos para desalentar los ataques. Las demoliciones se reanudaron a principios de este año. El ataque del martes en una sinagoga de Jerusalén fue el peor en la ciudad desde 2008, cuando un miliciano palestino armado mató a ocho personas en un colegio religioso. La tensión se ha profundizado en Silwan y en otras zonas de Jerusalén Oriental en los últimos meses, y hay enfrentamientos casi cada noche entre palestinos que lanzan piedras y petardos y policías armados israelíes que disparan granadas de estruendo y gases lacrimógenos. (Escrito por Ori Lewis; Traducido por Raquel Castillo en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)