Israel a los 75: Unidos para superar los retos locales y mundiales | Opinión

Muchas de las contribuciones de Israel al mundo son ampliamente reconocidas, mientras que otras no lo son tanto. Pero reconocidas o no, las innovaciones israelíes en tecnología, ciencias, medicina y otros campos han mejorado la vida deinnumerables personas en todo el planeta.

En los últimos años, Israel ha puesto gran énfasis en usar su talento para implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Las formidables capacidades tecnológicas y de investigación y desarrollo de Israel, combinadas con su inherente espíritu innovador, constituyen la espina dorsal de sus esfuerzos por hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Entre los campos en los que Israel está teniendo un impacto que supera con creces lo que cabe esperar de un país relativamente pequeño se encuentra el agua. Motivado originalmente por las condiciones áridas que prevalecen en gran parte del país, Israel inventó el riego por goteo, lidera la recuperación de aguas residuales, ha aplicado sus capacidades de desalinización en lugares desde California hasta la India, y ha desarrollado una tecnología que crea agua a partir del aire.

Israel también se centra en contribuir a los esfuerzos mundiales para combatir los retos climáticos, y las empresas relacionadas con el clima representan el 10% de las nuevas empresas de alta tecnología. Israel, cuyo enfoque proactivo para la resolución de problemas tiende a combinar pragmatismo e idealismo, cree firmemente que compartir soluciones no solo aporta beneficios tangibles a los participantes, sino que también genera una ecosfera de colaboración internacional que hace avanzar los intereses comunes.

No es de extrañar que la frase “unidos resistiremos, divididos caeremos”; haya resonado a lo largo de los tiempos. En estos tiempos complicados, la lista de retos a los que se enfrenta la humanidad en general, y Oriente Medio en particular, incorpora una multiplicidad de cuestiones como la desertificación y el cambio climático, el extremismo y el terrorismo. Y a medida que este catálogo de desafíos sigue aumentando, la necesidad de una acción combinada es más acuciante que nunca.

Israel no es el único que reconoce la importancia de la unidad. Sin embargo, desde su fundación hace 75 años, Israel ha tenido que enfrentarse a actividades de boicot, tanto por parte de quienes desean ver su destrucción como por parte de quienes creen erróneamente que aislar a Israel podría resolver de algún modo un tenaz conflicto que no es de su elección.

Afortunadamente, esa postura contraproducente está desapareciendo, al menos en Oriente Medio, y el número de Estados de la región que siguen cuestionando el derecho a existir del Estado judío ha disminuido drásticamente. Ahora, a los ojos de muchos Estados antes hostiles, y de sus pueblos, Israel ya no es parte del problema, sino de la solución.

Un resultado muy visible de este cambio de actitud es el marco de acuerdos entre Israel y los países de la región conocidos como los Acuerdos de Abraham. Más allá del notable establecimiento de nuevas relaciones diplomáticas, han florecido los esfuerzos de colaboración en una amplia variedad de campos. Es la esperanza de Israel que se unan más países y que, a través de la expansión resultante de la inversión, la tecnología y otros aspectos para el progreso, los acuerdos contribuyan a la evolución del Medio Oriente.

El estado de la Florida e Israel comparten estos lazos morales, valores democráticos, amistad e intereses que refuerzan unos vínculos que vienen de lejos. En momentos de necesidad, como el trágico derrumbe de un edificio en Surfside, Israel envió rápidamente un equipo de búsqueda y rescate para ayudar en las labores de salvamento. En todo momento, los dos Estados apoyan empresas conjuntas de negocios e investigación, como la Asociación de Innovación La Florida-Israel, de diez años de antigüedad, en la que Space Florida y la Autoridad de Innovación de Israel inyectan cada una $1 millón anuales en proyectos aeroespaciales conjuntos.

Son frecuentes las delegaciones que viajan a Israel. La primera visita al extranjero del gobernador Ron DeSantis fue en 2019 a Israel, cuando se establecieron más de veinte asociaciones estratégicas y memorandos de entendimiento. Esta semana, el gobernador visito a Israel una vez más, fomentando los lazos políticos y económicos.

El año pasado, la alcaldesa del Condado Miami Dade, Daniella Levine Cava, encabezó una delegación de 60 personas con el programa Americas Linkage de la Cámara de Comercio de Miami, mientras que el alcalde de Miami, Francis Suárez, también visitó el país en otra misión.

La Florida desempeña un papel especial en consonancia con la conexión única que mantiene con Israel. Solo el sur de la Florida alberga la tercera mayor población judía del mundo, sobre todo durante los meses de invierno. Cuenta con una de las comunidades más activas, y no es de extrañar que la mayor delegación judía del mundo que visita Israel esta semana con motivo del 75 aniversario, sea la delegación de 800 miembros de la Federación Judía del Gran Miami.

Además, la celebración más numerosa del mundo se celebrará en Miami, con más de 7,000 jóvenes de escuelas judías de Miami-Dade, Broward y Palm Beach reunidos en un estadio deportivo. Mientras que la mayor celebración de la comunidad israelí fuera de Nueva York y Los Ángeles tendrá lugar esta semana en Hollywood, Florida. Sí, hay mucho que celebrar, y el sur de la Florida está a la cabeza.

Sin embargo, Israel está muy consciente de que, como la mayoría de los países, tiene por delante un largo camino hacia la perfección. Mientras Israel celebra su 75 cumpleaños y gira la cabeza hacia los próximos 75 años, seguimos confiando en que uniéndonos a naciones de ideas afines de todo el mundo, y a regiones como Miami-Dade y la Florida, podremos superar los retoscomunes e incidir en la búsqueda de un futuro mejor.

Maor Elbaz-Starinsky es el Cónsul General de Israel en Miami.