La isla de Capri prohíbe el acceso a turistas debido a un problema grave con el sistema de agua

Grave emergencia en Capri, en el golfo de Nápoles, después de que una falla en la tubería de agua 'Castellamare di Stabia' que abastece a la isla impidiera la llegada de turistas a la isla.

El sábado por la mañana, una ordenanza urgente del alcalde de Capri, Paolo Falco, había prohibido el desembarco de no residentes porque no era posible garantizar servicios esenciales a las personas que llegan a la isla cada día.

Se prevén excepciones para los vehículos destinados al suministro de mercancías y para el personal sanitario, policial y de transporte. Por la tarde, una nueva ordenanza dio luz verde al desembarco solo de vacacionistas con reserva en hoteles capaces de atender las necesidades de los clientes.

Según las autoridades, todavía se suministra agua a la mayor parte de la isla, pero algunas zonas aisladas del municipio de Anacapri están secas. Sin embargo, con el bloqueo de los suministros del continente, los embalses locales corren el riesgo de agotarse.

Ante la noticia del bloqueo, los ciudadanos compraron agua mineral en los supermercados de la isla. Las autoridades han instado a los residentes y a las instalaciones hoteleras, muchas de las cuales tienen tanques autónomos, a utilizar las reservas disponibles de manera responsable.

La unidad de crisis activada tras la avería ha puesto a disposición dos camiones cisterna en Capri y Anacapri para abastecer a las familias en dificultades. Los ciudadanos, pueden acudir allí, equipados con sus propios contenedores, para recoger una cantidad máxima de 25 litros por hogar.

Todavía no está claro qué causó la obstrucción, pero se especula que durante una operación de mantenimiento debido a una falla registrada el jueves en tierra firme, se creó una burbuja de aire o acumulación de material que impide que el agua llegue a la red de distribución de la isla.