Después de investigación, 2 mujeres denuncian presunto abuso sexual de entrenador en Key Biscayne

Una mujer que dice que fue abusada sexualmente repetidamente hace 13 años por un entrenador de gimnasia de Key Biscayne finalmente contó su historia a la policía el martes. Esto podría haber dado un nuevo empuje a una investigación sobre el entrenador que había sido cerrada.

Ella fue la segunda mujer en los últimos dos días que reportó haber sido abusada sexualmente por el entrenador hace más de una década. Ninguna de las dos mujeres presentó una denuncia formal en aquel entonces. Ambas dijeron que fueron motivadas a presentar sus casos ahora a raíz de una investigación periodística del Miami Herald llamada “El oscuro secreto de Key Biscayne”.

La investigación describió un patrón de presunto abuso por parte de Oscar Olea, un veterano entrenador de gimnasia en ese pueblo.

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“Me encantaría verlo tras las rejas, pero ya no depende de mí”, dijo una joven de 26 años que dijo a periodistas que Olea abusó sexualmente de ella entre 10 y 20 veces cuando ella tenía 13 años y era su alumna.

“Ahora es el trabajo de la policía”, dijo después de reunirse con los investigadores de Key Biscayne el martes. La joven dijo que el detective Fernando Carvajal le dijo que los investigadores tenían pruebas suficientes para llevar el caso a la fiscalía del estado.

Cuando se le pidió que confirmara ese pronunciamiento, el jefe de la policía Francis Sousa no lo hizo. En un mensaje por correo electrónico, Souza solo escribió que las presuntas víctimas previas se habían presentado y que el departamento examinaría la información a medida que se iba recopilando y que “trabajarían con nuestros aliados”.

Esta es la primera vez que la policía de Key Biscayne escucha testimonio directo de las presuntas víctimas sobre eventos que ocurrieron entre 2011 y 2012, incluyendo presuntas agresiones sexuales. El departamento cerró recientemente una investigación sobre Olea que involucraba acusaciones recientes de tocamientos y lenguaje inapropiados hacia dos estudiantes, de 4 y 7 años. El departamento, en colaboración con los fiscales, determinó que no había evidencia para presentar cargos. Esa investigación motivó a que las antiguas alumnas compartieran con el Miami Herald sus supuestas experiencias con Olea.

Las madres de las niñas de 4 y 7 años estaban en la comisaría cuando la joven de 26 años se presentó el martes. La madre de la niña de 4 años dijo que Carvajal la llamó después de que se completó el interrogatorio de la denunciante y le dijo que la policía ahora tiene pruebas suficientes para llevar nuevamente el caso de su hija al fiscal estatal.

“Me sentí culpable por no haberlo hecho antes”, dijo la otra presunta víctima que sufrió las agresiones entre 2011 y 2012, después de acudir a la policía el lunes. Su madre la acompañó y también declaró ante la policía. La experiencia de informar fue traumática, dijo la mujer de 30 años. “Hacen preguntas que te hacen dudar de que lo que estás diciendo sea real”.

La joven de 26 años, quien es madre de tres hijos, dijo que su hija de 4 años ha expresado interés en empezar a hacer gimnasia. Ella dice que acudir a la policía para hacer esta denuncia la ayudó a confrontar este tema, y le dio la seguridad que necesitaba para permitir que su hija comience a practicar el deporte.

“En aquel entonces, tenía miedo de lo que dirían mis padres”, dijo.

Francey Hakes, ex fiscal estatal y federal, dijo que consideraba que la falta de una investigación seria hasta el momento era “impactante y estaba muy por debajo de los estándares nacionales para las investigaciones de abuso infantil”.

Dijo que los investigadores deberían “llevar al delincuente” para una entrevista y comenzar una investigación ampliada en la que los investigadores entrevisten a otros estudiantes de Olea, padres, amigos, maestros y consejeros.

OLEA DESAPARECE DE LAS REDES SOCIALES

En otros acontecimientos a raíz de la investigación del Herald, horas después de la publicación del reporte el pasado viernes Olea borró sus cuentas de Instagram, Facebook y LinkedIn. El dominio del sitio web de su estudio de gimnasia quedó fuera de línea.

El estudio en el centro comercial L’Esplanade de Key Biscayne tenía las persianas cerradas, pero el nombre del estudio seguía colgado.

La propietaria de Leyva Gymnastics en Kendall, donde Olea entrenaba a sus atletas competitivas, envió un mensaje de texto al Herald el día de la publicación del reportaje para decir que a Olea ya no se le permitiría alquilar espacio en ese gimnasio.

En la aplicación NextDoor, los residentes de Key Biscayne escribieron sobre su sorpresa por las acusaciones que datan de hace una década y por la falta de acción de parte del Departamento de Policía de Key Biscayne.

“¡¡Totalmente horrible!! ¡¡Estaba tapado!! ¡¡Pone en peligro a la comunidad!!”, dice uno de los comentarios.

Otro decía: “Estoy decepcionado de cómo manejó esto el anterior jefe de policía. ¡¡No hay excusa para que esto suceda en nuestra comunidad!!”.

Olea, de 38 años, y su abogado no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

PETICIÓN EN LÍNEA SOLICITA UNA AYUNTAMIENTO CON EL CONSEJO DEL PUEBLO

Luisa Conway, residente de Key Biscayne desde 2013, lanzó una petición solicitando una reunión en el ayuntamiento para abordar por qué la pequeña comunidad isleña no fue informada sobre esta situación por todo este tiempo.

Hasta el martes por la tarde, la petición tenía más de 175 firmas.