Inundaciones en Valencia: los trágicos relatos de los testigos y por qué fueron tan mortíferas
Un devastador temporal se cobró la vida de al menos 155 personas en la provincia de Valencia, afectando severamente las localidades de Paiporta, La Torre y Utiel. Los vecinos, conmocionados, describen cómo la fuerza de las aguas arrastró vehículos, anegó viviendas y atrapó a quienes se refugiaron en sótanos o garajes. Equipos de emergencia trabajan intensamente para rescatar cuerpos y asistir a los sobrevivientes, mientras en la región el luto se extiende y las autoridades decretan medidas de ayuda para enfrentar la tragedia.
“La corriente de la llevó”
A la entrada del polígono industrial, los autos estaban apilados unos sobre otros, como si fueran simples juguetes. Las puertas de las naves han sido arrancadas brutalmente por la fuerza del agua. En el lugar, había guardias civiles, policías locales, efectivos de la UME y hasta un coche fúnebre. Frente a una huerta inundada, encontraron el cuerpo de una joven. Según la alcaldesa Maribel Albalat, ya se contabilizaron 40 muertos en este municipio, que se encuentra a unos cuatro kilómetros de Valencia, seis de ellos ancianos de una residencia que se inundó. “Caminen, caminen”, les ordenaba a los vecinos un agente.
Ximo, un hombre de 57 años , estuvo casi tres horas junto a otras ocho personas trepado a una caseta de una obra en construcción. Logró ayudar a una pareja de ancianos y a dos chicas jóvenes que no puede sacar de su mente. Guardó el número de una de ellas y trató de llamarla, pero no había señal. “Quizás el teléfono se mojó”, le dijo a El País. “La tenía agarrada de la mano, pero la corriente era tan fuerte y violenta que se la llevó”, se lamentaba. “Pero salvaste a otras personas”, le recordaba una vecina para animarlo.
Muy cerca, un joven sostenía las llaves de su auto en la mano, pero no había rastro del vehículo. “Lo estamos buscando”, comentaba, antes de disculparse por no estar con ánimo para hablar. Acaba de recibir la noticia de que han encontrado el cuerpo de un amigo desaparecido, aunque la señal era muy mala y la comunicación se cortó, dejándolo en duda. Quizás sea su amigo quien apareció, pero no podía devolver la llamada porque se había quedado sin batería.
“Estaba con el agua al cuello y la dejaron morir”
El Ayuntamiento de Utiel decretó en una sesión extraordinaria en la que, por unanimidad, se decretaran tres días de luto oficial y solicitó al Consejo de Ministros la declaración de Zona Catastrófica debido a los daños causados por la DANA. El luto comenzó este 31 de octubre, hasta las 24:00 horas del 2 de noviembre.
Fernanda Miota observa mientras su pareja cuenta a un programa de televisión el horror que vivieron y que terminó con la muerte de su madre. La vio morir a través de una especie de tragaluz que conectaba los dos pisos de la casa familiar. “Estaba con el agua al cuello y la dejaron morir”, lamenta. Ahora, el agua lodosa le cubre hasta los tobillos, aunque solo 12 horas antes había inundado la casa de sus padres hasta el techo. Desde la ventana, se puede ver el desastre: muebles desordenados y cubiertos por una capa espesa de barro.
“A eso de las 11 de la mañana del martes, vimos cómo el agua desbordaba el río y empezaba a cubrir las aceras. Llamé a mi madre para que subiera al piso de arriba, a mi casa, pero no quiso”, relató a El País. “Mis padres lo minimizaron; ya habían pasado por muchas tormentas, pero esta vez fue como una trampa y todo ocurrió demasiado rápido”, explicó.
Al ver el peligro, Miota llamó al 112 pidiendo que sacaran a sus padres, pero le informaron que había demasiadas llamadas. “Luego contacté con amigos, con todos los que pude”, lamentó. Su llamado de ayuda se difundió rápidamente entre los vecinos, algunos de los cuales usaron botes de pesca para rescatar a personas, pero la corriente entró en la casa rápidamente. “Desde que llamé, escuchaba helicópteros y miraba al cielo, creyendo que por fin vendrían por nosotros, pero no fue así. Primero rescataron a los que estaban al otro lado del río, quienes, a mi parecer, no estaban tan en peligro”, afirmó.
El agua subió hasta una lámpara de candelabro que colgaba del techo, mientras la pareja de ancianos intentaba sujetarse en unos peldaños de hierro empotrados en la pared, tratando de llegar al piso superior. Miota y su pareja intentaron sostenerlos, pero su madre no resistió. María, de 83 años, y operada de la cadera, no podía moverse bien y falleció alrededor de las seis de la tarde, posiblemente por hipotermia tras pasar horas en el agua. “Estamos devastados”, dice su hija, aún en estado de shock.
La Torre
En medio del devastador temporal que azotó a la Comunidad Valenciana, las autoridades encontraron ocho cadáveres en un garaje de La Torre, un barrio de Valencia que sufrió las peores consecuencias de la DANA.
El nivel de barro en las paredes de los edificios de dos pisos mostraba hasta dónde llegó el desastre, casi dos metros de altura. Cuando el agua comenzó a subir en La Torre, algunos vecinos intentaron sacar sus coches del garaje, pero en esos breves minutos, quedaron atrapados sin posibilidad de escape.
“El agua pasaba por la calle muy fuerte y el nivel creció muy rápido; de repente la puerta del garaje cedió y entró de golpe a los dos sótanos, absorbiendo los vehículos y haciendo imposible salir”, explicó al medio español El Mundo el padre de uno de los fallecidos, un policía local de la 7ª Unidad de Distrito.
Entre las víctimas se encontraba una pareja y su hija. Vecinos comentan que el edificio tenía filtraciones en los pisos bajos, lo cual impulsó a esta familia a bajar para intentar salvar sus coches, una decisión que resultó fatal.
El nuevo cauce del río Turia es la frontera que separa un mundo que sigue su marcha con un lugar arrasado repleto de escenas dantescas.
¿Por qué las inundaciones en España dejaron tantos fallecidos?
En algunas localidades de Valencia cayó en pocas horas el equivalente a un año de lluvia, según la Aemet. Este diluvio, causado por la “gota fría” —un fenómeno en el Mediterráneo donde aire frío desciende sobre aire cálido—, desbordó ríos y generó torrentes de barro. En casos extremos, estas gotas frías pueden tener efectos similares a los huracanes, explica el climatólogo Jorge Olcina, quien vincula el desastre al cambio climático.
La violencia de las inundaciones también se explica por la sequedad de los suelos en las zonas afectadas, producto de años de intensas sequías en España. Esto favorece un fenómeno en el que la tierra es incapaz de absorber tanta agua. Además, la región de Valencia se caracteriza por numerosas zonas con suelos artificiales, es decir, donde los espacios naturales han sido suplantados por el hormigón, completamente impermeable. Hubo “una urbanización descontrolada y poco adaptada a las características naturales del territorio”, que ahora “amplifica la peligrosidad de estos eventos”, explica Pablo Aznar, investigador del Observatorio Socioeconómico de Inundaciones y Sequías (OBSIS).
Agencia AFP y diario El País