Intento de magnicidio: Cristina Kirchner pidió procesar como coautor al jefe de los copitos por un nuevo mensaje hallado en su celular

Nicolás Carrizo junto a Brenda Uliarte
Nicolás Carrizo junto a Brenda Uliarte

“Recién intentamos matar a Cristina”, escribió en su celular Gabriel Carrizo la noche del 1 de septiembre, dos horas después de que Fernando Sabag Montiel, su empleado, intentara matar de un tiro a Cristina Kirchner en la puerta de su casa.

Sobre la base de este nuevo estudio pericial realizado sobre el teléfono, la vicepresidenta pidió ampliar la acusación sobre Carrizo para considerarlo coautor de su tentativa de homicidio y agravar la situación de los otros dos detenidos, Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte como integrantes de una asociación ilícita.

En su escrito, que la vicepresidenta difundió por Twitter y firmado por su abogado José Manuel Ubeira, la vicepresidenta destaca que la noche del 1 de septiembre Carrizo escribió esta serie de mensajes: “Recién intentamos matar a Cristina” (23:17 hs.); “Mi empleado” (23:17 hs.); ”Le quiso disparar” (23:17 hs.); ”Va a ir preso” (23:17 hs.), ”El arma es mía amigo” (23:18 hs.), ”Te lo juro por dios” (23:18 hs.), ”Estamos con el grupo” (23:18 hs.), ”Todos juntos” (23:18 Hs.).

En el escrito Ubeira dijo que la jueza no avanzó con estas evidencias a pesar de que están en sus manos desde el 26 de octubre y dijo que parece quisiera sacarse la causa de encima en lugar de investigar.

BUENOS AIRES, ARGENTINA - SEPTEMBER 01: Vice President Cristina Fernandez waves at supporters that waited for at her home in Recoleta Neighborhood after opening a Session at the National Congress on September 01, 2022 in Buenos Aires, Argentina. An armed man who allegedly attempted an attack against Fernandez was detained outside her home on Thursday night. Police is still investigating the incident. (Photo by Tomas Cuesta/Getty Images)

Cristina Kirchner recusó a la jueza Capuchetti para apartarla del expediente con el argumento de que perdió imparcialidad y que no avanza con las pistas que le propuso investigar relacionadas con el diputado del PRO Gerardo Milman en relación con el atentado y con una organización de derecha.

Capuchetti rechazó esa recusación y mañana habrá a las 11.30 una audiencia en la Cámara Federal para resolver el asunto. Hablará Ubeira y el abogado Marcos Aldazábal, por la vicepresidenta. El camarista Leopoldo Bruglia, uno de los jueces a los que Cristina Kirchner tiene apuntados porque fue trasladado a ese tribunal durante el macrismo, es quien debe decidir acerca si Capuchetti sigue o no en el caso.

Cristina Kirchner dijo que el 26 de octubre, la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), que es un organismo del Ministerio Público Fiscal, es decir que responde al procurador Eduardo Casal, realizó un informe sobre el contenido del celular de Carrizo de donde surgen estas conversaciones. A partir de ellas es que pidió volver a indagar a Carrizo, Uliarte y Sabag Montiel, y cambiar las calificaciones de todos para considerarlos coautores de una tentativa de homicidio y miembros de una asociación ilícita.

Carrizo habló la madrugada del ataque con el contacto “Jesi Celina” y pidieron identificar a otro abonado con el que habló a las 21.30, media hora después del fallido asesinato. “Es urgente que se sepa quién se contactó con Carrizo a las 21:30 hs”, dijeron los abogados y pusieron el celular del abonado.

Además destacaron los chats donde Carrizo asume el rol de integrante del grupo de atacantes cuando chateó la noche del 1 de septiembre, dos horas después del ataque, con Kevin Bargas 2 y le escribió a Uliarte: ““Estamos todos juntos; A la mierda esa cristina”; y Uliarte responde que la próxima vez dispararía ella. Tras ello, Carrizo le dice a Bargas a las 23-19: “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo”, o le comenta a las 23.35: “Bueno amigo el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo”.

Fernando Sabag Montiel, en el centro, es llevado por la policía al edificio de tribunales para declarar como el principal sospechoso del intento de asesinato de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires, Argentina, el martes 6 de septiembre de 2022. (AP Foto/Gustavo Garello)
Fernando Sabag Montiel, en el centro, es llevado por la policía al edificio de tribunales para declarar como el principal sospechoso del intento de asesinato de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires, Argentina, el martes 6 de septiembre de 2022. (AP Foto/Gustavo Garello)

Y agrega: ”Recordá esta fecha” (23.35 hs.); ”Está hdp ya está muerta” (23.35 hs.); tras nuevas respuestas de “Kevin Bargas 2″, Carrizo añade: ”No sabes que hicimos con esto” (23:36 hs.); ”Generar miedo” (23:36 hs.) y agrega: “Estamos pensando matar al jefe de la campora y al jefe de la movilización de la izquierda” (23.38 hs.); ”Matar a Cristina” (23.38 hs.); Para obligar al señor presidente a que renuncie” (23.38 hs.)

Luego el escrito de la vicepresidenta cita otros mensajes enviados a Jhonatan Posadas, identificado en el chat como Jhony White: ”Jonaa ando jodido de verdad” (22.29 hs.); “Mi empleado intento matar a cristina” (22.29 hs.); ”Le apuntó con un arma” (22.29 hs.), ”Y van a abrir investigación” (22.29 hs.); ”Me tengo que tomar el palo amigo ” (22.29 hs.); ” Estamos jodidos ” (22.30 hs.); ”El arma es mía por eso” (22.42 hs.); ”Espero que no salte nada” (22.42 hs.); “No estamos en una movilización; Hace mas de 4 meses que estoy” (23.41 Hs.).

Luego Carrizo habla con otro contacto identificado solo como Sol Vecina, a quien le dice el 2 de septiembre, al otro día del ataque, “que armó un ‘grupo de ideología liberal’” y que por eso es sospechoso.

Carrizo y el conjunto de sus amigos interactuaba en el grupo de “Girosos”, que supuestamente estaba dedicado a organizar salidas nocturnas. Allí Sabag Montiel escribió un día antes del ataque: “A Cristina quiero matar jaka” (19:40 Hs.).

La noche del atentado, recién comenzado el 2 de septiembre, Miguel Ángel Castro Riglos afirmó en el grupo “Listo giroso al final puso inestable a la política argentina”, y “ Literalmente logramos lo imposible, pusimos inestabilidad al país” (02:27), escribió Ubeira. A lo que Carrizo respondió: “Sinceramente, si bajan a cristina; bajan a la campora; Y con esto le damos un golpe terrible al gobierno; Ya fue avisada”.

Traslado de los detenidos del por el atentado contra Cristina Kirchner desde juzgado a dependencia de la PSA
Traslado de los detenidos del por el atentado contra Cristina Kirchner desde juzgado a dependencia de la PSA - Créditos: @PSA

El siguiente chat de Carrizo marcado por la DATIP que es novedoso es el que mantuvo con una persona a la que se refiere como “Lía” a las pocas horas del atentado. Carrizo le contó a Lía que Sabag es empleado suyo y ella le responde con tres mensajes, que ahora aparecen borrados. Carrizo envía una serie de fotos de Sabag Montiel y luego le dice: “No tenes idea del grupo que formé” (23:59 hs); ”El trabajo si se dan las cosas bien lo voy a terminar yo” (00:08 del 02/09); ”No le dio recarga [al arma que no efectuó el disparo]” (00:10 hs); “Es un boludo” (00:10 Hs).

El 2 de septiembre, Carrizo habló con “Prima Vero”, tampoco identificada hasta el momento y le dijo: “Mi amigo intentó matar a cristina” (07:46). Tras defender a Sabag Montiel ante los dichos de “Prima Vero”, quien afirmaba “es un enfermo”, Carrizo le dijo: ““Pero es un golpe, es un golpe que le dimos al gobierno” (07:48 hs.) y “Se va a poner peor” (07:48 Hs.).

Las críticas a Capuchetti

Para Cristina Kirchner estos mensajes obligan a avanzar contra Carrizo con tras acusaciones e identificar al resto de sus interlocutores. El escrito de Ubeira es crítico con Capuchetti: “No salimos de la perplejidad de tener que ser, una vez más, quienes impulsamos las actuaciones, cuando el juzgado decidió hacerse cargo de la instrucción”.

“Hace casi un mes que el juzgado tiene este informe a disposición (que, vale decirlo, no lo produjo el propio juzgado, sino el MPF) y no tomó una sola medida, ni probatoria ni jurídica. Mientras esta querella se ocupó de impulsar dos líneas que el juzgado se encargó de frenar (“Nueva Centro Derecha” y Milman), vuestra señoría no fue capaz, siquiera, de profundizar su búsqueda acerca de Carrizo, Uliarte y Sabag Montiel. Otra muestra de que el objetivo no es investigar, sino sacarse de encima esta causa rápido”, señala Ubeira.

Con estas nueva evidencia la querella pidió volver a indagar a todos y agravar la imputación. “Las nuevas comunicaciones dejan en claro que la intervención de Carrizo no fue la de un cómplice secundario, sino la de un coautor”, dijo el letrado.

Este pedido se conoce en momentos en que la Cámara Federal confirmó el procesamiento de Brenda Uliarte y Sabag Montiel como coautores de la tentativa de asesinato de Carrizo como partícipe secundario. Y la jueza Capuchetti evaluaba elevar el caso a juicio con estas calificaciones, apenas se resolviera el incidente de su recusación. Habrá que ver ahora si este escrito logra conmover la apreciación original sobre el rol de Carrizo en el atentado.

La Jueza María Eugenia Capuchetti
La Jueza María Eugenia Capuchetti - Créditos: @Ricardo Pristupluk

Los abogados dicen que los mensajes de Carrizo cuando dice “si bajan a Cristina bajan a la campora y con estos damos un golpe terrible al gobierno” son similares a lo que manifestó Milman en un pedido de informes, cuando señaló “sin Cristina hay peronismo”.

“Se trataba, sin más, de eliminar a un sector que lidera una fuerza política”, dijo la querella. “Estos elementos de convicción reflejan que la asociación ilícita tenía un funcionamiento bastante más aceitado y complejo del que se conoció hasta el momento”, señaló Ubeira.

Y dijo que “por ahora, está clara la participación de Carrizo, Uliarte y Sabag Montiel, pero resta averiguar la de más personas”, entre ellas enumeró a Milman, “que vuestra señoría no ha querido investigar en lo más mínimo” y aquella sobre las que solo ha realizado medidas insuficientes y tímidas”.

“Exigimos que deje de “descartar” líneas de investigación y que haga lo que la ley le indica que debe hacer: precisamente, averiguar la verdad”, le dijo la querella a la jueza.

Es que el estado de WhatsApp que Carrizo publicó la noche del intento de homicidio de la vicepresidenta decía: “Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!”, pero la canción en la que según Jonathan Posadas fundó su “chiste” Carrizo — Noches de Insomnio, de Airbag — dice “Tengo una bala que la guardo para vos”. “Las similitudes son casi nulas y, en todo caso, la frase aludida por Jonathan lo único que hace es complicar aún más la connotación del estado de WhatsApp de Carrizo” , dice el escrito.

Ubeira insistió con investigar una pista de Hernán Carrol, abogado que supuestamente eligió Sabag Montiel. El informe sobre la geolocalización de teléfono de Carrol muestran cómo en cuatro días distintos hubo coincidencias de coberturas próximas de antenas con los teléfonos de Brenda Uliarte, Martín Uliarte y Fernando Sabag Montiel. Pidió Ubeira allanar el domicilio de Carrol de la agrupación Nuevo Centro Derecha. A una de marcha de esa organización acudió Uliarte, según informó el periodista Horacio Verbitsky.

Finalmente pidió realizar una pericia sobre una hoja de papel hallada a Brenda Uliarte en la supuestamente consta la “Regla Tueller”. Se trata de un protocolo diseñado por un policía de Utah, Denis Tueller, que establece la distancia y el tiempo que necesita un agente para desenfundar un arma y disparar en caso de ser agredido con un cuchillo. Dice que a 6,4 metros es la distancia mínima para tener posibilidades de defenderse con un arma de fuego ante un ataque de arma blanca.

“Solicitamos, entonces, que se investigue es el origen del texto, a quiénes pertenecen las páginas en las que se lo replica, y todo posible vínculo de los titulares de las páginas con objeto de la investigación”, dice Ubeira.

Insistió Ubeira en que se secuestren los celulares de dos empleadas de Milman y de una allegad a ella, a quienes relacionan con Brenda Uliarte. Además pidió que el Congreso informe la nómina completa de asesores de Milman, ya que sospecha que están siendo desvinculados para ocultar ese vínculo laboral.