Los intendentes bonaerenses empiezan a pensar en una oferta sin Cristina y nace el debate por “un Kirchner en la boleta”

Cristina Kirchner y Máximo Kirchner en un viejo acto en Las Flores
Cristina Kirchner y Máximo Kirchner en un viejo acto en Las Flores

La campaña para que Cristina Kirchner sea candidata pasó como una estela por la provincia de Buenos Aires con el acto de Andrés “Cuervo” Larroque en Avellaneda y se mudó al interior del país, con menos despliegue y un enfoque local. Pese a que algunos actores del kirchnerismo insisten con mantener viva la expectativa (lo hace incluso el gobernador Axel Kicillof), en los últimos días -especialmente tras el renunciamiento de Mauricio Macri- fue creciendo entre los intendentes y dirigentes bonaerenses la hipótesis de que ella, como dijo en diciembre, finalmente no jugará. Y que no estará el “anabólico” que su nombre significa en la boleta en algunos distritos del conurbano.

En el primer anillo de la vicepresidenta abonan esta tesis. “Ella fue clara en diciembre en dos por oportunidades y esta semana con el tuit”, dijo a LA NACION un estrechísimo colaborador de Cristina. En Twitter, la exmandataria -que todo el tiempo confunde con sus señales- volvió a hablar de “proscripción” e involucró a los Estados Unidos en su inhabilitación para ejercer cargos públicos.

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Un intendente que tiene llegada al despacho de la vicepresidenta en el Senado señaló en las últimas horas: “Ella está muy decidida a no jugar, está convencida de que, si se anota, va a ser funcional a la Justicia y que eso puede jugarle en contra al peronismo. Lo que sí quiere es poner en valor al kirchnerismo y por eso habilita el operativo clamor en torno a su figura”.

Cristina Kirchner en la inauguración de las sesiones legislativas
Cristina Kirchner en la inauguración de las sesiones legislativas - Créditos: @Aníbal Greco

El peso de la boleta

“Un Kirchner en la boleta” había sido un pedido de muchos intendentes en 2019, cuando se estaba armando la oferta electoral del peronismo en el ocaso del gobierno de Cambiemos. Eran otros tiempos. Hoy ese reclamo sobrevive en algunos intendentes del conurbano, sobre todo los de la tercera sección electoral, que necesitan que el nombre y el rostro de Cristina figure en el cuarto oscuro, porque allí reside el voto duro K. Más aún de cara a una oferta electoral que podría ser muy deslucida en el tramo a presidente.

“Tracciona mucho Cristina en la boleta. No es que, si ella no está, el voto se va del peronismo. Pero su ausencia desmotiva y desmoviliza. Así que, sea o no candidata, ella tiene que hacer campaña” , dijo a LA NACION el colaborador de un importantísimo intendente de la tercera sección electoral.

No todos los intendentes del conurbano están con esa preocupación en la cabeza. Hay muchos que, hartos de las peleas que se eternizan en la cúpula del Frente de Todos y alarmados por los índices de inflación y pobreza, están más bien alarmados porque la boleta nacional los puede arrastrar para abajo .

La reunión del Consejo del PJ bonaerense
La reunión del Consejo del PJ bonaerense

“Yo mido diez puntos más que cualquier candidato a presidente que presentemos”, dijo a LA NACION un intendente de la primera sección electoral que se prepara para competir en una PASO. “Mi oposición hoy en día está en mi propia boleta”, aportó otro intendente de la misma sección. Y un jefe comunal de la tercera lo puso en estos términos: “Yo puedo tener 75 puntos de imagen positiva. Pero por más que mantenga el pasto corto en mi municipio, con esta inflación y sin una estrategia nacional, es poco lo que puedo hacer”.

Con este escenario electoral, el “factor Kirchner” comenzó a ser tema de conversación en el conurbano . No solo por el lugar que finalmente ocupará Cristina Kirchner durante la campaña, sino también por el destino de Máximo Kirchner, a quien se le termina su turno en Diputados.

El fundador de La Cámpora es mencionado por algunos dirigentes que comulgan con él como quien podría sostener el apellido en la boleta. “Vamos con Máximo”, dijo la mano derecha de un intendente que tiene buena relación con el diputado. Otro hombre fuerte del PJ bonaerense aportó: “Lo de un Kirchner en la boleta es una discusión que se abre fuerte, porque una cosa es con Cristina y otra cosa es sin ella. Es cierto que, con una boleta que aparenta no tener mucho atractivo en el tramo nacional, el apellido Kirchner, aún con Máximo, le puede dar más volumen político”.

Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda
Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda

Pero el diputado también tiene muchos detractores entre los jefes comunales, que quieren resistir su injerencia en el armado de las listas. Un intendente que está muy ligado al kirchnerismo reconoció: “No es un Kirchner, es Cristina. Es ella la que sintetiza y consolida en la tercera sección electoral. Máximo va a ser candidato porque se le vence la banca”.

En el entorno de Máximo Kirchner aseguran que él aún no resolvió qué lugar pretende ocupar. “Es un hombre de construcción de poder. Lo hizo desde su primer minuto, hablando con los intendentes allá por 2016 para formar Unión Ciudadana y luego hizo el mismo trabajo con Sergio (Massa) para construir el Frente de Todos. Claramente es un referente no solo para los dirigentes, sino para la gente. Aún no tiene nada definido”, señalaron cerca suyo.

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Con ese panorama de dispersión, lo que sí aparece como un factor común entre los intendentes es que el mejor candidato a gobernador que pueden tener encima de sus nombres es el de Kicillof. A fuerza de encuestas, que lo ubicaron al gobernador lejos de cualquier otro aspirante del PJ en la provincia de Buenos Aires, Kicillof se consolidó para buscar su reelección. Atrás fueron quedando las rebeliones de intendentes y dirigentes que no comulgan con su estilo y pretendían desafiarlo.