Instalan torres 5G en Kendall y los vecinos no están contentos

Cuando Lissette Monzón llegó a casa el 1 de abril, encontró un panfleto en la puerta de la casa de Kendale Lakes donde vive desde hace 10 años. El aviso de Crown Castle, una empresa de telecomunicaciones, mencionaba algo sobre actualizaciones de infraestructura en su barrio.

Al día siguiente, se había levantado un poste de cemento de 35 pies en la acera, a escasos centímetros de su jardín.

Las torres de celdas pequeñas, más pequeñas que las tradicionales, deben aumentar la conectividad y mejorar la cobertura inalámbrica en los alrededores. Según un portavoz de Crown Castle, la empresa tiene más de 2,000 torres de celdas pequeñas en Miami-Dade, con permisos para 166 nuevas torres en la zona de Kendall. Crown Castle recibió los permisos del estado en 2019 y comenzó la construcción en Kendall en 2023.

Monzón y otros vecinos de Kendall han estado luchando contra la construcción de las torres durante meses, diciendo que les preocupan los posibles riesgos para la salud y el efecto sobre el valor de la propiedad. Aunque el portal digital de Crown Castle promete “involucrar a su comunidad local y a los líderes de gobierno en cada paso del proceso, garantizando que se satisfagan sus necesidades particulares y que pueda seguir viviendo la vida que espera durante muchos años”, los vecinos no creen que haya sido así.

La legislación estatal establece que los funcionarios de los gobiernos locales no pueden regular la instalación de las torres en los derechos de paso públicos, lo que significa que el condado puede adoptar medidas limitadas en lo que se refiere a la construcción de las torres. La única parte tangible de la construcción en la que el condado puede intervenir es en el cumplimiento de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, según la comisionada del Distrito 7 de Miami-Dade, Raquel Regalado, quien ha hablado abiertamente de la necesidad de una mayor transparencia en torno a las torres.

“Los vecinos, con razón, están en pie de guerra por estas torres. No encajan con el barrio, son muy intrusivas y están muy cerca de las casas”, declaró Regalado al Miami Herald.

Crown Castle dijo que las ubicaciones de las torres 5G son determinadas por los operadores inalámbricos y las compañías de telefonía móvil con las que trabajan. Crown Castle agregó que trabaja con esas compañías en áreas dentro de sus redes que necesitan una mayor cobertura o capacidad, incluida el área de Kendall.

“Desde 2022, Crown Castle se ha reunido continuamente con los comisionados del Condado, otros funcionarios electos que representan a la comunidad y Obras Públicas de Miami-Dade para discutir el proyecto del área de Kendall”, dijo Crown Castle al Herald. “Además, Crown proporcionó materiales informativos (en inglés y español) a los habitantes de la zona, incluida información de contacto para cualquier persona que tenga preguntas. Crown Castle sigue colaborando con varios grupos de asociaciones de propietarios y respondiendo a las preguntas de la comunidad”.

Batalla de las plataformas elevadoras

El 2 de junio, miembros de la comunidad se reunieron en torno a la casa de Monzón y el recién construido poste de 5G para protestar por la construcción. Monzón adquirió un equipo de construcción con elevador y plataforma, conocido como plataforma elevadora aérea, para el acto y lo mantuvo en su propiedad después.

El 18 de junio, trabajadores volvieron a instalar una antena en lo alto de la torre con su propia plataforma elevadora, chocando con la plataforma elevadora en la propiedad de Monzón, que decían que les estorbaba. Cuando Monzón se negó a moverla, la policía la amenazó con arrestarla y finalmente accedió.

Miembros de la comunidad como Monzón dicen que ha habido una falta de comunicación de Crown Castle y el condado con los habitantes afectados por las torres. Aparte del panfleto que encontró en la puerta, Monzón dice que nunca recibió ningún aviso sobre la construcción que se llevaría a cabo en breve cerca de su casa. A través de una solicitud de registros públicos, pudo encontrar solicitudes de permisos para la construcción de la torre que se remontan a 2022.

“Nuestros comisionados, básicamente, pueden decir que se lavan las manos por la forma en que está redactada [la legislación], y que elimina la autoridad local”, dijo. “Pero, ¿saben qué? Sabían que esto se avecinaba desde hace años”.

Silvia Gutiérrez, de 58 años, vive en el barrio de Glen Cove, en Kendall. Uno de los postes se instaló en febrero a tres casas de la suya. Como la zona tiene cableado subterráneo, dice que las torres 5G son una monstruosidad y sobresalen aún más en la comunidad.

“[Crown Castle] afirma que involucran a la comunidad en todo momento. No hay ninguna paqrticipación”, dijo Gutiérrez. “Y eso es muy frustrante”.

Al menos tres torres de celdas pequeñas se han levantado hasta ahora en el área de Glen Cove. Según Gutiérrez, los residentes han iniciado esfuerzos de base para reunir información sobre los postes y ponerse en contacto con sus funcionarios electos locales.

“Me parece increíble que dentro de tu propio barrio se puedan hacer este tipo de instalaciones sin tener en cuenta la estética ni las posibilidades de ubicación”, afirmó.

Algunos habitantes dicen estar preocupados por las etiquetas de advertencia de los postes de 5G. Una caja de nodos colocada a la altura de los ojos, por ejemplo, contiene una calcomanía de advertencia sobre el cromo, un compuesto químico relacionado con defectos de nacimiento, daños reproductivos y cáncer.

Además de la calcomanía a la altura de los ojos, las torres tienen otros dos letreros que advierten sobre las ondas de radiofrecuencia y que están colocadas a unos 10 y 20 pies del suelo. Algunos residentes se han quejado de que esas calcomanías son demasiado pequeñas para servir de advertencia real.

Crown Castle declaró al Herald que no se conocen riesgos para la salud derivados de la exposición a las emisiones de radiofrecuencia de dentro de las directrices establecidas por la Comisión Federal de Comunicaciones, que son la que cumple.

En una reunión del condado celebrada el 11 de junio, Regalado, la comisionada del condado del Distrito 7, copatrocinó un punto que crearía una plataforma en línea y un sistema de correo electrónico para que los habitantes puedan ver y ser notificados de las solicitudes de permisos, lo que permitiría a los habitantes tener avisos con más antelación para la construcción de cosas como las torres de telefonía celular 5G. Regalado y otros funcionarios en el condado también participan en conversaciones a nivel estatal para encontrar soluciones a la legislación.

Esas conversaciones han dado lugar a una serie de concesiones por parte de Crown Castle, según Regalado. En particular, Crown Castle accedió a cambiar el fabricante de la caja de nodos. Hasta hace poco, la parte había sido fabricado en California, que tiene leyes estrictas que requieren la etiqueta de advertencia.

Gutiérrez y otros vecinos de Kendall esperan seguir atrayendo la atención de funcionarios locales y estatales y, en última instancia, trabajar para eliminar las torres por completo.

“Si el condado realmente quiere ayudar a los habitantes, realmente tiene que abordar esto con un enfoque muy proactivo”, dijo Gutiérrez.