La valiente acción que llevó a un futbolista rumano a ser abucheado por su propia afición

Un episodio pocas veces visto se llevó todas las miradas el viernes pasado en la liga rumana de fútbol -también conocida como Liga I-, cuando un jugador del Sepsi OSK tuvo el arco libre para anotar el segundo tanto de su equipo y optó por tirar la pelota fuera al ver que el arquero rival no iba a poder defender su portería.

El insólito momento se produjo en el marco de la jornada número 18 del torneo Superliga y fue protagonizado por el delantero Cosmin Matei. Tal y como muestran las imágenes que circularon por redes sociales, el reloj marcaba tiempo cumplido y restaba consumirse un minuto adicional para terminar con el primer tiempo.

Sepsi OSK superaba cómodamente al FC Petrolul Ploiesti por un solo gol e iba por más. En pleno contrataque, el venezolano Mario Rondón, que con un doblete terminaría asegurando la victoria del conjunto oriundo de Sfântu Gheorghe, lanzó un centro cruzado que rebotó en un defensor y cayó a los pies de Matei.

Segundos antes de que la pelota lograse ser dominada por el atacante de 31 años, el arquero Octavian Valceanu pareció recibir un leve golpe del también delantero Pavol Šafranko que lo hizo caer al suelo. Cuando Matei se encontró con esa escena, y ante los signos de dolor del rival, decidió deshacerse del esférico.

Terminada la jugada, tanto sus compañeros como la hinchada lo miraron con cierto desconcierto y enojo. Incluso llegó a recibir silbidos, abucheos e insultos de la propia afición, en desacuerdo con su valentía de apelar al Fair Play o Juego Limpio a favor de uno de sus contrincantes.

La explicación del delantero sobre el gol fallido

Matei habló 45 minutos más tarde ante la prensa local y analizó lo sucedido. “Así fue como lo sentí. Fue mi decisión... Creo que el fútbol te recompensa si eres justo y esta noche ganamos y eso es todo lo que importa. Al final las cosas salieron como las planeamos”, sostuvo el jugador para terminar con la polémica.

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