Ante la inminente temporada de huracanes, la FEMA advirtió que podría quedarse sin fondos

Con una sombría previsión de tormentas, los principales organismos de respuesta a catástrofes del país una vez más corren el riesgo de quedarse sin dinero en el peor momento.

El Fondo de Ayuda para Catástrofes (DRF) de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) está a punto de agotarse en agosto. Sin la intervención del Congreso, la Florida y otros estados podrían tener que enfrentar enormes gastos y ralentizar los esfuerzos de recuperación en caso de que se produzca una gran tormenta. Las probabilidades de que eso ocurra son elevadas ante lo que se prevé que sea la temporada de mayor actividad jamás registrada.

En una conferencia de prensa en el Centro Nacional de Huracanes (NHC) la semana pasada, el administrador adjunto de la FEMA, Erik Hooks, dijo que la agencia daría prioridad a “salvar vidas y mantener la vida” si la financiación disminuye. Eso podría dejar en la cuneta programas importantes como la ayuda financiera individual o los reembolsos a los gobiernos que limpian los escombros de las tormentas. Para septiembre, la agencia que dirige la respuesta a los desastres en todo el país prevé que podrían faltarle casi $7,000 millones.

“Es algo que nos preocupa, porque queremos asegurarnos de que todos nuestros programas funcionan a pleno rendimiento”, dijo. “No nos hemos enfrentado a un problema en el que no hayamos podido prestar servicios y ni siquiera queremos acercarnos a esa posibilidad”.

Los senadores de la Florida Rick Scott y Marco Rubio, ambos republicanos, le escribieron una carta al administrador de la FEMA, Deanne Criswell, destacando el problema el mes pasado, donde calificaron la posible escasez de fondos de “inaceptable”.

“No podemos enfatizar lo suficiente lo devastador que sería esta escasez de fondos para los esfuerzos de socorro de huracanes y desastres en la Florida y en todo el país”, escribieron.

Ron Ganser, de 73 años, inspeccionando los daños causados a su casa móvil por la caída de un pino durante el huracán Idalia en Perry Cove Mobile Home and RV Park en Perry, la Florida, el miércoles 30 de agosto de 2023.
Ron Ganser, de 73 años, inspeccionando los daños causados a su casa móvil por la caída de un pino durante el huracán Idalia en Perry Cove Mobile Home and RV Park en Perry, la Florida, el miércoles 30 de agosto de 2023.

En un reporte de mayo, la FEMA dijo que agotaría sus fondos en agosto, con un déficit de $1,300 millones que se prevé que aumente a $6,800 millones en septiembre.

En agosto de 2023, las reservas de efectivo de la FEMA para responder a catástrofes se agotaron, justo cuando el huracán Idalia arrasó el Big Bend de la Florida como huracán de categoría cuatro, el cual causó daños por valor de $3,600 millones en la Florida, Georgia y las Carolinas.

Al mismo tiempo, la agencia también estaba haciendo malabarismos para responder a los devastadores incendios forestales de Maui, Hawai.

Sin dinero en su fondo para catástrofes, la FEMA se vio obligada a detener abruptamente miles de proyectos de recuperación en curso en los estados que intentaban recuperarse de desastres anteriores para dar prioridad a la financiación de los hawaianos y floridanos. Esta ha sido la novena vez que la FEMA ha tenido que triangular sus fondos para catástrofes desde 2001, reportó Politico.

El capitán Jody Griffis esperando ansioso la llegada del huracán Idalia a la costa del Golfo de la Florida el martes 29 de agosto de 2023. Griffis, propietario de Steinhatchee Marina en Deadman Bay, aguantará la tormenta en el tercer piso de su edificio frente al mar.
El capitán Jody Griffis esperando ansioso la llegada del huracán Idalia a la costa del Golfo de la Florida el martes 29 de agosto de 2023. Griffis, propietario de Steinhatchee Marina en Deadman Bay, aguantará la tormenta en el tercer piso de su edificio frente al mar.

Esta podría ser la décima, a menos que el Congreso vote a favor de darle a la FEMA dinero adicional.

El legislador Jared Moskowitz, demócrata de Broward, le dijo al Miami Herald que él y los senadores de la Florida planean presentar rápidamente proyectos de ley para enfrentar el déficit una vez que el Congreso se reanude en septiembre. Exhortó a sus colegas a dejar la política fuera de la ecuación.

“Se trata de catástrofes no partidistas, nos afectan a todos”, dijo. “No podemos empezar a intentar equilibrar el presupuesto a partir de estos desastres. Si queremos equilibrar el presupuesto tenemos que hacerlo de forma holística”.