Inmigrantes son devueltos al mar en sudeste de Asia pese a pedidos de rescate de la ONU

Por Amy Sawitta Lefevre y Kanupriya Kapoor BANGKOK/YAKARTA, 15 mayo (Reuters) - Varias embarcaciones repletas de inmigrantes fueron enviadas de vuelta al mar el viernes en Indonesia, a pesar de que Naciones Unidas ha instado a un rápido rescate de miles de personas que están a la deriva en aguas del sudeste asiático. Unos 2.500 inmigrantes han llegado a Indonesia y Malasia en la última semana, mientras que cerca de 800 personas fueron llevadas a tierra en Indonesia el viernes. Pero dos botes han sido devueltos por la Armada indonesia y el viernes otro fue regresado al mar por la Marina tailandesa y se dirigía a Indonesia. Destacando el endurecimiento de la posición de los gobiernos del sudeste de Asia respecto de la situación de miles de musulmanes que huyen de la persecución en Myanmar, el primer ministro de Tailandia advirtió el viernes que si arribaban más inmigrantes le robarían los empleos a los tailandeses. Malasia también ha dicho que devolvería los botes con inmigrantes al mar. "La situación es muy grave", dijo Joe Lowry, portavoz de la Organización Internacional para la Migración en Bangkok. "No tienen comida ni agua y están bebiendo su propia orina. Este es un juego de ping pong marítimo con vidas humanas. Esperamos que los gobiernos de la región encuentren una solución rápidamente (...) o en los próximos días nos encontraremos con botes repletos de cuerpos flotando en el mar de Andamán", agregó. La crisis se profundizó debido a que los contrabandistas han abandonado los barcos llenos de inmigrantes -muchos de ellos hambrientos y enfermos- en el mar de Andamán, después de que Tailandia lanzase una operación contra el tráfico de personas. Tailandia es la primera parada de la ruta de tráfico más común utilizada por los delincuentes que buscan sacar provecho de los musulmanes rohingyal, que huyen de la persecución en Myanmar, y de las personas que buscan escapar de la pobreza desde Bangladesh. Naciones Unidas instó esta semana a los gobiernos a cumplir con la obligación de rescatar a quienes están en el mar y "mantener sus fronteras y puertos abiertos (...) para ayudar a las personas vulnerables necesitadas". No obstante, ha habido pocos signos de que las naciones del sudeste de Asia estén colaborando para evitar la crisis humanitaria, a diferencia de lo que sucede en Europa, donde los países están trabajando juntos para lidiar con una abrumadora cantidad de inmigrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo. (Traducido en la Redacción de Madrid; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)