Inicia en Suecia juicio a mujer acusada de crímenes de guerra por abusos a yazidíes en Siria

La fiscal Reena Devgun en conferencia de prensa en Estocolmo en Suecia el 19 de septiembre del 2024. (Anders Wiklund/TT News Agency via AP)

COPENHAGUE, Dinamarca (AP) — El juicio a una mujer de 52 años vinculada al grupo Estado Islámico comenzó el lunes en Suecia por cargos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra contra mujeres y niños yazidíes en Siria.

Lina Laina Ishaq, ciudadana sueca, es acusada de cometer los crímenes entre agosto de 2014 y diciembre de 2016 en la ciudad siria de Raqqa, que era en ese entonces la base del autoproclamado “califato” del grupo islámico y donde vivían unas 30.000 personas.

Es el primer juicio en Suecia por ataques del EI contra los yazidíes, una de las minorías religiosas más antiguas de Irak. Se prevé que las audiencias durarán unos dos meses y que la mayoría se lleve a cabo a puertas cerradas.

Los crímenes ocurrieron cuando el EI dominaba en Raqqa, donde Ishaq vivía en ese entonces.

Bajo el régimen del EI, las mujeres y niños yazidíes “eran considerados objetos de propiedad, canjeados como esclavos, tratados como esclavos sexuales, trabajos forzados, privación de libertad y ejecuciones extrajudiciales”, dijo la fiscal Reena Devgun cuando se publicaron los cargos el mes pasado.

Según los fiscales, Ishaq cometió los abusos en su hogar en Raqqa con el objetivo de “aniquilar al grupo étnico yazidí completa o parcialmente”, dijo Devgun al inicio del juicio en la Corte Distrital de Estocolmo, reportó la agencia de noticias sueca TT.

El expediente, obtenido por The Associated Press, afirma que Ishaq es sospechosa de retener a nueve personas, entre ellas menores de edad, por hasta siete meses, tratándolas como esclavos y abusando de varias de ellas.

Ishaq, quien niega haber cometido algún delito, también es acusada de abusar de un bebé de un mes al taparle la boca con la mano para que dejara de llorar. También es acusada de vender personas al EI, sabiendo que podrían ser asesinadas o sometidas a graves abusos sexuales.

El grupo Estado Islámico secuestró a mujeres y niños yazidíes y se los llevó a Siria en 2014, cuando milicianos del grupo atacaron pueblos y aldeas yazidíes en la región iraquí de Sinjar. Las mujeres fueron usadas como esclavas sexuales y los niños fueron indoctrinados en la ideología yihadista.