El infierno del Edomex que Alfredo del Mazo te oculta con un ejército en Twitter

ABRIL, 2022. Un hombre encontrado sin vida dentro de un tambo en el interior de un local de refacciones eléctricas en Ecatepec, Estado de México, entidad gobernada por Alfredo del Mazo. | . FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
ABRIL, 2022. Un hombre encontrado sin vida dentro de un tambo en el interior de un local de refacciones eléctricas en Ecatepec, Estado de México, entidad gobernada por Alfredo del Mazo. | . FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

El Edomex de Alfredo del Mazo o la tragedia como forma de vida. Para el caso, es lo mismo. No hay realidad que no se pueda disfrazar con unos cuantos millones de bots o cuentas pagadas. Claro que sí, le vamos a entregar su #SalarioRosa, pero háganos favor de poner algún mensajito en Twitter para que toda la Red sepa cuánto se preocupa nuestro gobernador por ustedes. Aquí se ofrecen resultados y no palabrerías.

Alfredo del Mazo es un priista en toda regla, huelga decirlo. Y también se ha doctorado en peñanietismo, pues sigue al pie de la letra los mandamientos que su primo sublimó como gobernador del Estado de México. La fórmula de la autopromoción como antídoto contra la evidencia cotidiana: entre 10 y 20 asaltos diarios tan solo en cinco municipios durante enero de este año.

Ecayepec, Estado de México | . FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
Ecayepec, Estado de México | . FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

El terror ya está tan interiorizado que no es noticia saber de robos en el transporte público, aunque cada atraco trae consigo una modalidad diferente del terror: hace dos días una joven de Ecatepec tuvo que entregar su laptop con tarea incluida entre súplicas a los asaltantes. El video se viralizó en redes sociales, el termómetro de los tiempos que corren, pero precisamente ese es el terreno donde Del Mazo manda: todos los días coloca algún hashtag proselitista en tendencias.

Si no es el citado #SalarioRosa, es alguna frase simplona como las de hoy, 27 de abril, que fueron: #EdomexFuerte y #Mexiquenses. Al dar clic en el hashtag, uno se puede percatar, a simple vista y por sentido común, de la maquinaría que se mueve detrás de la aparente aprobación al gobierno priista de Alfredo Jr.: cuentas que solamente comparten contenido relacionado con Del Mazo y su gobierno, sin ninguna otra actividad y, muchas de ellas, creadas recientemente.

Claro que, aunque Elon Musk diga que los va a combatir, los bots gozan de buena salud tras el gobierno y son el arma perfecta para el PRI en el Estado de México: quizá su último bastión a nivel nacional y la luz al final del túnel para un partido sumido en la mediocridad y una histórica estela de corrupción y cuya única esperanza han sido los pactos con otros partidos igual de moribundos, por un lado, o bien arrodillarse ante el poder de turno como método extremo de supervivencia.

Llevan 72 años gobernando el Estado de México y quizá ese retrato tiránico a nivel político sirva también para definir la realidad que se vive en dicha entidad: un 8% de aumento en niveles de pobreza de 2018 a 2020, de acuerdo con el CONEVAL. Antes de la pandemia, porque si no, los políticos sacan su paraguas preferido: “es que el covid, blablabla”.

PUBLICIDAD

En el Edomex, estado que nunca ha tenido alternancia política, la cotidianeidad es desoladora, pues los robos transmitidos por la televisión son la punta del iceberg. Todavía falta aquello que no se puede medir: el miedo al caminar en las calles, al subir a una combi, al pasear por un parque, y no se hable de los “impuestos” ilegales que pagan locatarios y comerciantes para no tener problemas con nadie.

Del Mazo junto al presidente López Obrador. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)
Del Mazo junto al presidente López Obrador. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)

Claro está que eso le importa poco a Del Mazo, a sus antecesores y a sus sucesores. En el #Edomex tienen su trinchera, su lugar seguro en el universo político, porque tan cierto es que han hundido al Estado en todas las crisis posibles como que El Partido (así, en mayúsculas como en sus años dorados) tiene todavía una amplía aceptación entre la población, ya sea genuinamente (porque sí, hay priistas de corazón que defienden al tricolor como si de un equipo de fútbol se tratara) o porque su voto y preferencia permanente son comprados con el #SalarioRosa de turno u otras migajas de ese estilo.

Del Mazo estudió en las mecas de la tecnocracia, el ITAM y Harvard. Pero tanta sofisticación le sirvió para lo mismo que todos sus compinches: hacer política rústica, de tiempos medievales y métodos rancios. Esa es su misión y lo que le mantiene fiel a su identidad, porque Alfredo del Mazo es eso: un dinosaurio barnizado de modernidad al que le gustan muchos los hashtags contundentes.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

¿Montachoques o descuido? Patrulla se cierra de forma sospechosa en CDMX