Una infección que suele ser leve en chicos preocupa en Reino Unido: cuáles son las señales de alerta

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Los síntomas pueden incluir: dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los nódulos linfáticos del cuello, náuseas e infecciones cutáneas.

LONDRES.- Una rara e invasiva forma de una infección bacteriana usualmente leve terminó con la vida de varios niños del Reino Unido en las últimas semanas, según informaron las autoridades sanitarias británicas, para alarma de padres y adultos de grupos vulnerables.

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Se confirmaron siete muertes infantiles en Inglaterra y una en Gales a causa de la bacteria del estreptococo del Grupo A, anunció el martes pasado un vocero de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Pero los medios británicos dicen que la cantidad de muertes sería mayor.

El estreptococo A es sumamente contagioso y muchos de nosotros lo llevamos en la nariz, la garganta y la piel sin que nos produzca síntomas importantes, explican los funcionarios de salud y los expertos médicos. Aunque la mayoría de los casos no presentan ningún riesgo de vida, la infección puede derivar en lo que se conoce como “enfermedad estreptocócica invasiva del Grupo A” (iGas, por su sigla en inglés), que puede ser mortal, sobre todo para niños y adultos mayores.

Estas son las características del iGas y lo que hay que saber sobre sus síntomas.

¿Qué es el estreptococo A y cómo es la infección “invasiva” que puede causar?

El Grupo A pertenece a la familia de bacterias de los estreptococos, causantes de numerosas infecciones que suelen ser leves, pero que a veces derivan en casos severos de iGas.

Los casos de iGas son inusuales, pero potencialmente letales, y ocurren cuando la bacteria avanza hacia el interior del cuerpo, afectando los pulmones, los músculos y el torrente sanguíneo.

“Si bien las infecciones iGas siguen siendo poco comunes, el año pasado se produjo un incremento del número de casos, sobre todo en niños menores de 10 años, y también, lamentablemente, un pequeño número de muertes”, informó esta semana la agencia sanitaria británica.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la infección por estreptococo del Grupo A son similares a los de una gripe y mayormente constan de dolor de garganta. En general, esa infección en la garganta suele ser leve, pero puede ser muy doloroso, y el proceso de incubación desde el contagio hasta la manifestación de la enfermedad suele ser de entre dos y cinco días. Y uno puede contagiarse más de una vez: una infección de estreptococo del Grupo A no protege de contagiarse nuevamente en el futuro.

Otros síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los nódulos linfáticos del cuello, náuseas e infecciones cutáneas, como ampollas purulentas, e inflamación, según el Servicio Nacional de Salud británico.

También puede provocar otras enfermedades, como amigdalitis, escarlatina o celulitis. “Aunque son infecciones molestas, rara vez son graves”, señala el informe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, y agrega que la mayoría de los pacientes se recupera sin complicaciones.

Por el contrario, la tos, la secreción nasal, la carraspera y la conjuntivitis suelen sugerir la presencia de una infección de tipo viral, y no de la bacteria del Grupo A.

Sin embargo, un caso invasivo de iGas puede meterse en el torrente sanguíneo y el tejido profundo del cuerpo, causando enfermedades más graves, como infecciones en la sangre, endocarditis, meningitis, infecciones del tracto urinario, y síndrome de shock tóxico estreptocócico, que provoca baja presión y daños en órganos como los riñones, el hígado y los pulmones.

¿Cómo se transmite?

La bacteria estreptocócica se transmite por contacto de persona a persona al toser, besar, estornudar y tocar, de alguien infectado o de un portador, según el Servicio Nacional de Salud británico (NHS). Los brotes son más frecuentes en lugares como escuelas y hogares de ancianos, donde el contacto cercano es común. Ocasionalmente, también puede ingresar al cuerpo a través de alimentos contaminados con la bacteria.

Sin embargo, los casos de iGas son más probables en personas con problemas de salud prexistentes “que reducen la inmunidad a la infección”, dice el NHS. Por ejemplo, las personas con enfermedades crónicas, incluido el cáncer, la diabetes, la insuficiencia renal y las que toman medicamentos esteroides pueden estar “en mayor riesgo” de la forma invasiva de la infección.

¿Por qué impacta tanto en los niños?

“Las tasas de iGas son mayores en los extremos de la vida: niños y ancianos”, dice Michael Marks, profesor adjunto de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. “Todavía no sabemos exactamente por qué, pero puede tener que ver con el sistema inmunológico”. Marks agrega que también es probable que los niños también estén más expuestos al estreptococo A, por su asistencia a la escuelas y otros lugares donde están en grupo.

Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular en la Universidad de Reading, Gran Bretaña, concuerda en que la inmunidad de los niños suele estar menos desarrollada, y por lo tanto podrían ser más propensos a contraer la infección.

Clarke agrega que la pandemia de coronavirus podría estar influyendo en el aumento de los casos. “Tal vez debido al distanciamiento social y la cuarentena hayamos estado menos expuestos a este tipo de bichos y, por lo tanto, haya menos inmunidad en la población general y se transmitan con más frecuencia”, señala Clarke.

¿Existe vacuna contra el estreptococo A?

Actualmente no hay una vacuna contra el estreptococo del Grupo A. Sin embargo, para el tratamiento de la mayoría de los casos alcanza con un único ciclo de antibióticos.

Para el diagnóstico del estreptococo A suelen hacerse testeos rápidos o cultivos de garganta, que implican la toma de muestras. Los antibióticos deberían disminuir los síntomas y evitar que la bacteria se propague a otras personas, haciendo que los infectados empiecen a mejorar apenas uno o dos días después de comenzar a tomar el medicamento.

A veces, las infecciones estreptocócicas también se pueden diagnosticar mediante un análisis de sangre u orina, y las formas invasivas (iGas) pueden requerir la administración de antibióticos por vía intravenosa. “El tratamiento temprano mejora enormemente el pronóstico de la enfermedad”, señala el informe de NHS británico.

“En teoría, el estreptococo A se podría prevenir con vacunas, y se están realizando grandes esfuerzos desarrollarlas”, dice Marks, que está realizando estudios sobre la transmisión del estreptococo A y la inmunidad en Gambia, África Occidental, con el objetivo de aportar datos para el desarrollo de vacunas.

¿Cómo evitar el contagio, propio y de nuestros hijos?

Los padres deben estar atentos a los síntomas antes mencionados y contactare con un profesional de la salud si el niño está muy enfermo, no come, está deshidratado, y en el caso de los bebés, si no moja el pañal durante más de 12 horas.

“Si un padre o madre percibe que su hijo está gravemente enfermo, debe confiar en su criterio y consultar al médico”, recomendó el gobierno británico la semana pasada.

Para evitar contraer la bacteria, el NHS sugiere “lavarse bien las manos”, especialmente después de toser y estornudar, antes de preparar alimentos y antes de comer. Los cortes y otras heridas también deben mantenerse limpios y vigilados para detectar signos de infección.

Para limitar la propagación del estreptococo del Grupo A también es útil enseñarles a los chicos a lavarse las manos correctamente con agua tibia y jabón durante 20 segundos, a usar pañuelos descartables para tapar la tos y los estornudos y tirarlos inmediatamente a la basura. Otras medidas que se pueden tomar son usar desinfectante para manos a base de alcohol y lavar concienzudamente los platos y utensilios de las personas enfermas.

Por Jennifer Hassan y Adela Suliman

(Traducción de Jaime Arrambide)