Indocumentados calificarían para nuevo programa de préstamos para vivienda en CA

Un legislador de California está liderando el esfuerzo para que habitantes indocumentados sean elegibles para un popular programa de préstamos para vivienda respaldado por el Estado, semanas antes de que se entreguen otros $250 millones en asistencia para el pago inicial.

El asambleísta Joaquín Arámbula, demócrata de Fresno, presentó el mes pasado el Proyecto de Ley 1840 de la Asamblea para ampliar la elegibilidad para el programa California Drean for All, que usa un modelo de préstamo de “apreciación compartida”. Aunque los inmigrantes indocumentados han comprado casas usando los programas de préstamos que eluden la necesidad de un número de Seguro Social durante años, el proyecto de ley haría la compra de vivienda más accesible para muchos.

“El programa es crucial para hacer más asequible la propiedad de la vivienda y fortalecer el desarrollo económico y la calidad de vida de todas nuestras comunidades”, dijo Arámbula en una declaración al Sacramento Bee.

El Programa Dream for All, que se puso en marcha el año pasado, pretende ayudar a abordar la brecha de riqueza étnica y racial de California. Ofrece a los compradores de vivienda dinero para el pago inicial: el 20% del precio de compra de la vivienda o hasta $150,000. Se espera que el propietario devuelva el préstamo y una parte del valor de revalorización, cuando vuelva a venderla.

Pero el año pasado el programa quizás haya funcionado demasiado bien.

Los $300 millones en préstamos se reclamaron en solo 11 días, lo que suscitó la preocupación de que el programa estuviera ayudando a personas que ya podían permitírselo. Esto llevó a la Agencia de Financiación de la Vivienda de California (CalHFA) y la Legislatura a impulsar cambios, dijo el portavoz de CalHFA Eric Johnson.

“Realmente queremos asegurarnos de que los fondos para esta ronda se distribuyen de manera equitativa”, dijo Johnson.

Este año, la dependencia reemplazará su modelo de atender en orden de llegada con una lotería y tiene una nueva regla que requiere que el comprador sea un comprador de vivienda de primera generación, lo que significa que ni el individuo ni sus padres pudieran haber sido propietarios de una casa. El programa también ha reducido su umbral de elegibilidad de ingresos del 150% de los ingresos medios de la zona del condado al 120%.

En el condado de Sacramento, el umbral de ingresos es de $180,000.

El periodo de solicitudes ya abrió y da tiempo a los compradores de vivienda a encontrar un prestamista aprobado por el estado antes de que abra la lotería a principios de abril. Los compradores tendrán entonces un mes para presentar sus solicitudes.

Johnson dijo que la dependencia no podía hacer comentarios sobre la legislación propuesta por Arámbula.

Los manuales de CalHFA y Dream for All dicen que cada prestatario debe ser un ciudadano, “otro nacional de Estados Unidos o un extranjero calificado”.

“Tiene que haber algún tipo de documento legal que diga que se les permite estar aquí”, dijo Kristina Hernández, una prestamista aprobada por el estado de Homeowners Financial Group en Stockton.

Compra de vivienda para indocumentados

En todo el país, los prestamistas han trabajado con compradores de vivienda indocumentados durante años, ya que Estados Unidos no restringe a los extranjeros la compra de bienes inmuebles. La mayoría usa un número de identificación fiscal individual, o ITIN.

Alrededor del 22% de la población indocumentada en California, o 604,000 personas, eran propietarios de viviendas en 2019, según el Migration Policy Institute. En todo el país, se estima que los propietarios indocumentados contribuyen con $3,600 millones en impuestos a la propiedad cada año.

Los ITIN fueron creados por el IRS para garantizar que los extranjeros y otras personas paguen impuestos aunque no tengan un número de Seguro Social. Los números también pueden usarse para abrir cuentas bancarias y calificar para una hipoteca para vivienda.

Pero los pagos iniciales y las tasas de interés serán a menudo más altos para estos solicitantes porque no tienen las líneas de crédito típicas de los ciudadanos estadounidenses. Estos pagos más elevados se convierten en los principales obstáculos para muchos solicitantes de ITIN a la hora de comprar una vivienda, dijo Franco García, agente inmobiliario de Sacramento.

“Si hubiera un punto de entrada menos gravoso, creo que mucha más gente que quiere comprar, compraría”, dijo García.

La legislación de Arámbula podría tener más posibilidades de ser aprobada en comparación con otros proyectos de ley destinados a ayudar a los habitantes indocumentados, dado que no afectaría al presupuesto estatal ni empeoraría el déficit. En los últimos dos años, el gobernador Gavin Newsom ha vetado la legislación que habría proporcionado a algunos habitantes indocumentados seguro de desempleo y asistencia en efectivo debido a los costos financieros.