Tras la indignación de Ucrania, la diplomacia vaticana sale a poner paños fríos y a precisar qué quiso decir Francisco

El Papa habla con el cardenal Matteo Zuppi durante una audiencia en el Vaticano
El Papa habla con el cardenal Matteo Zuppi durante una audiencia en el Vaticano - Créditos: @TIZIANA FABI

ROMA.- En medio del revuelo internacional por las palabras del papa Francisco, que en una entrevista dijo que Ucrania debería tener “el coraje de la bandera blanca y de negociar” para llegar a una tregua con Rusia, su número dos y secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, salió a poner paños fríos y a precisar esas afirmaciones.

En una entrevista con el Corriere della Sera, el principal diario italiano, Parolin, jefe de la diplomacia del Vaticano, explicó que es “obvio” que les toca a las dos partes en pugna crear las condiciones para que haya negociaciones y que “la primera condición” para esto es “el fin de la agresión” y que “ante todo los agresores”, es decir, los rusos, deben implementar un cese del fuego.

El papa Francisco habla con el secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, antes de abordar un avión a Amán, Jordania, en el aeropuerto internacional Fumicino, el 24 de mayo de 2014
El papa Francisco habla con el secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, antes de abordar un avión a Amán, Jordania, en el aeropuerto internacional Fumicino, el 24 de mayo de 2014 - Créditos: @Riccardo De Luca

Parolin puso los puntos sobre las íes después de que las declaraciones del Papa causaron revuelo en Ucrania, donde además de las duras críticas del presidente Volodimir Zelensky y el canciller Dmitro Kuleba se convocó al nuncio apostólico, monseñor Visvaldas Kulbokas, en señal de protesta y decepción. En Ucrania, más allá de que en una entrevista a un medio suizo el Papa utilizara el término “bandera blanca” que hace pensar en una rendición, cayó muy mal que Francisco también dijera que “cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, debes tener el valor de negociar”.

También altos funcionarios y obispos de varios países aliados de Ucrania, como Polonia, Alemania e incluso el jefe de la OTAN, rechazaron las expresiones del Papa, que desde el principio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, el 24 de febrero de 2022, llama a las partes a un alto el fuego e intenta una mediación.

En la entrevista que concedió al Corriere della Sera, el cardenal Parolin destacó que “no debe olvidarse nunca el contexto y en este caso, la pregunta que se le hizo al Papa, que, en la respuesta, habló de las negociaciones y, en especial, del coraje de las negociaciones, que nunca significan una rendición”.

La gente ondea banderas ucranianas en la plaza de San Pedro mientras el Papa Francisco se dirige a la multitud durante su oración del Ángelus dominical el 10 de marzo de 2024 en el Vaticano
La gente ondea banderas ucranianas en la plaza de San Pedro mientras el Papa Francisco se dirige a la multitud durante su oración del Ángelus dominical el 10 de marzo de 2024 en el Vaticano - Créditos: @ALBERTO PIZZOLI

“La Santa Sede persigue esta línea y continúa pidiendo el cese del fuego, y deberían cesar el fuego ante todo los agresores, y de ahí, la apertura de tratativas”, agregó. “El Santo Padre explica que negociar no es una debilidad, sino una fuerza. No es rendición, sino coraje. Y nos dice que debemos tener una mayor consideración de la vida humana, de los centenares de miles de vidas humanas que han sido sacrificadas en esta guerra en el corazón de Europa”, añadió.

“Son palabras que valen para Ucrania, así como para Tierra Santa y por los demás conflictos que ensangrientan al mundo”, subrayó.

Control de daños

Ya el director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni, había tratado de hacer control de daños el sábado pasado, al aclarar que las afirmaciones del Pontífice en una entrevista a la radio televisión suiza salidas a la luz ese día no habían significado un pedido de rendición. “El Papa retoma la imagen de la bandera blanca propuesta por el entrevistador, para indicar el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. Su deseo es una solución diplomática para una paz justa y duradera”, había explicado Bruni.

El papa Francisco junto al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni
El papa Francisco junto al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni - Créditos: @YARA NARDI

En la entrevista de la radio televisión suiza en cuestión, más amplia y centrada en el color blanco, mencionado más de 40 veces, el entrevistador le pregunta al Papa: “En Ucrania, hay quienes piden el valor de rendirse, de mostrar la bandera blanca. Pero otros dicen que esto legitimaría a los más fuertes. ¿Qué piensa usted?”.

Y Francisco responde: “Es una interpretación. Pero creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el coraje de la bandera blanca y negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es una palabra valiente. Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, debes tener el valor de negociar. Te da vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará? Negociar a tiempo, buscar algún país que medie. Hoy, por ejemplo, en la guerra de Ucrania, hay muchos que quieren mediar. Turquía, se ha ofrecido para ello. Y otros. No te avergüences de negociar antes de que empeore”.

Preguntado si aun existen posibilidades de una solución diplomática, el cardenal Parolin, de 69 años y considerado por los expertos entre los “papabili” de tener lugar un cónclave, se mostró optimista. “Tratándose de decisiones que dependen de la voluntad humana, siempre existe la posibilidad de llegar a una solución diplomática”, opinó.

“La guerra desencadenada en contra de Ucrania no es el efecto de una calamidad natural incontrolable, sino solamente de la libertad humana, y la misma voluntad humana que ha causado esta tragedia también tiene la posibilidad y la responsabilidad de dar pasos para ponerle fin y abrir el camino a una solución diplomática”, agregó.

Parolin tampoco ocultó su temor a una escalada del conflicto. “La Santa Sede está preocupada por el riesgo de una ampliación de la guerra. El aumento del nivel del conflicto, el estallido de nuevos choques armados, la carrera al rearme, son señales dramáticos e inquietantes en este sentido”, dijo. “La ampliación de la guerra significa nuevos sufrimientos, nuevos lutos, nuevas víctimas, nuevas destrucciones, que se suman a los que el pueblo ucraniano, sobre todo niños, mujeres, ancianos y civiles, vive en carne propia, pagando el precio demasiado caro de esta guerra injusta”, concluyó.