Modi se declara ganador de elecciones en la India, promete "nuevo capítulo"

NUEVA DELHI (AP) — El primer ministro Narendra Modi prometió el martes que India verá “un nuevo capítulo de grandes decisiones” en su tercer mandato, tras ganar las elecciones aunque su partido tuvo un desempeño deslucido.

Ante una multitud congregada en las oficinas generales de su partido, Modi aseveró que no rehuirá la responsabilidad de impulsar su programa de gobierno.

Dijo que impulsaría la producción de defensa de India y los trabajos para los jóvenes, que aumentaría las exportaciones y que ayudaría a los agricultores, entre otras cosas.

“Este país verá un nuevo capítulo de grandes decisiones. Es la garantía de Modi”, dijo, hablando en tercera persona.

“La victoria de hoy es la victoria de la democracia más grande del mundo”, dijo.

Aun así, por primera vez desde que el partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés) de Modi asumiera el poder en 2014, parecía improbable que obtuviera una mayoría por sí mismo, y el primer ministro necesitaría el apoyo de los otros partidos de su coalición para su tercer mandato de cinco años, en el ejercicio democrático más grande del mundo.

Ese sería un gran golpe para Modi, de 73 años, que esperaba lograr una victoria arrolladora. A pesar del revés, muchas de las políticas nacionalistas hindúes que instituyó en los últimos 10 años siguen firmemente instituidas.

Frente a las sorprendentes cifras, la oposición afirmó que también había obtenido una especie de victoria, y el principal partido opositor Congreso Nacional Indio dijo que la elección había sido “una derrota moral y política” para Modi.

"Esta es una victoria del público y un triunfo para la democracia”, dijo a la prensa el presidente de ese partido Mallikarjun Kharge.

En sus 10 años en el poder, Modi ha transformado el paisaje político indio. Ha hecho que el nacionalismo hindú, antes una corriente minoritaria en India, sea una corriente principal, aunque eso ha dividido profundamente al país.

Sus partidarios le ven como un líder fuerte hecho a sí mismo que ha mejorado la posición de India en el mundo y atribuyen a sus políticas proempresas el que India sea la quinta economía más grande del mundo. Los críticos y rivales de Modi dicen que su política de priorizar el hinduísmo ha fomentado la intolerancia, y que si bien la economía es la quinta del mundo y una de las que más rápido crece, se ha vuelto más desigual.

Se esperaba que el conteo de más de 640 millones de sufragios recopilados durante seis semanas tomara todo el día.

Tras unas 12 horas de conteo, tendencias preliminares reportadas por la Comisión Electoral india mostraban que el partido Bharatiya Janata de Modi iba a la cabeza en 114 circunscripciones y había ganado 126 de los 543 escaños parlamentarios. El partido Congreso Nacional Indio lideraba en 45 circunscripciones y había ganado 54.

Hacen falta 272 escaños para obtener una mayoría en el parlamento. El BJP obtuvo 303 en 2019 y 282 en 2014, cuando Modi llegó al poder.

La Alianza Democrática Nacional, encabezada por el BJP, iba a la cabeza en 147 circunscripciones y ganó 139, según los datos preliminares. El partido Congreso forma parte de la alianza INDIA, que iba en primer lugar en 131 circunscripciones y había ganado 99.

La Comisión Electoral no publica datos sobre el porcentaje de votos contabilizados.

Un sondeo de salida realizado el fin de semana estimaba que la ADN obtendría más de 350 escaños. Los mercados indios, que habían alcanzado un récord histórico el lunes, cerraron con fuertes pérdidas el martes, con caídas de más del 5% en los índices de referencia NIFTY 50 y BSE Sensex.

Para Payal, residente de la ciudad de Lucknow, en el norte del país, y que usa sólo un nombre, la elección se relacionó con la economía y con el gran número de personas en India que viven en la pobreza.

“Las personas sufren, no hay trabajo, las personas están en un estado tal que sus hijos se ven obligados a preparar y vender té a la orilla del camino”, dijo Payal. “Esto es muy importante para nosotros, si no despertamos ahora, ¿cuándo lo haremos?”

Si Modi gana, será la segunda vez que un líder indio retenga el poder por tercera vez desde Jawaharlal Nehru, el primer ministro inicial del país.

Pero si su BJP se ve obligado a formar una coalición, es probable que el partido “sea muy dependiente de la buena voluntad de sus aliados, lo que los convierte en actores clave que podemos esperar cobren su precio, tanto en términos de legislación como de formación de gobierno”, indicó Milan Vaishnav, director del programa de sur de Asia en el Carnegie Endowment for International Peace.

“Esto sería territorio realmente desconocido, tanto para los indios como para el primer ministro”, añadió.

Antes de que Modi llegara al poder, India había tenido gobiernos de coalición durante 30 años. El BJP de Modi siempre ha tenido mayoría por sí mismo, aunque haya gobernado en coalición.

Un calor extremo golpeó India el día de las elecciones. Aunque el calor remitió un poco el martes para el conteo, las autoridades electorales y partidos políticos tomaron precauciones, como llevar gran cantidad de agua e instalar máquinas de aire acondicionado al aire libre para la gente que esperaba a conocer los resultados.

Afuera de las oficinas del BJP en Nueva Delhi, partidarios tocaban tambores y campanas mientras se desarrollaba el conteo. Más temprano, trabajadores del partido realizaron un ritual hindú.

Por su parte, seguidores del partido Congreso en la sede del partido parecían animados y coreaban lemas que elogiaban a Rahul Gandhi, que lideró la campaña del partido.

En una conferencia de prensa con Kharge, el presidente del partido, Gandhi dijo que veía las cifras como un mensaje de la gente.

“Los más pobres de este país han defendido la constitución de India”, dijo.

Durante sus 10 años en el poder, la popularidad de Modi ha sobrepasado a la de su partido y ha convertido las parlamentarias en un proceso que cada vez recuerda más a una campaña presidencial. El resultado es que el BJP depende cada vez más de la marca de Modi para mantenerse en el poder, y los legisladores locales quedan en un segundo plano incluso en las elecciones estatales.

“Modi no sólo era la estrella de la campaña, sino el único en la campaña de estas elecciones”, dijo Yamini Aiyar, experto en política pública.

Los críticos de Modi afirman que la democracia está flaqueando durante su gobierno, que cada vez emplea tácticas más enérgicas para someter a rivales políticos, asfixiar a los medios independientes y aplastar la disidencia. El gobierno ha rechazado esas acusaciones y afirma que la democracia está floreciendo.

El descontento económico también ha crecido durante su mandato. Aunque el mercado bursátil registra máximos históricos y el número de multimillonarios se multiplica, el desempleo juvenil se ha disparado y apenas una pequeña parte de los indios se beneficia del crecimiento económico.

Cuando abrieron las urnas a mediados de abril, un BJP lleno de confianza centró al principio su campaña en las “garantías de Modi”, recalcando los logros económicos y de bienestar del mandatario, que según su partido, han reducido la pobreza. En un mitin tras otro, Modi afirmaba que con él al timón, “India se convertirá en una nación desarrollada para 2047”.

Pero la campaña se fue volviendo cada vez más estridente conforme Modi incrementaba la retórica divisiva contra la minoría musulmana, que conforma 14% de la población, una estrategia que se cree moviliza a su base de votantes de la mayoría hindú.

Su oposición, la alianza INDIA liderada por el partido Congreso, ha atacado a Modi por su política nacionalista hindú, centrando su campaña en asuntos de desempleo, inflación y desigualdad.

Sin embargo, la amplia alianza de más de una docena de partidos políticos se ha visto marcada por las diferencias ideológicas y deserciones, lo que ponía en duda su eficacia. Por su parte, la alianza también afirma que ha sido perseguida de forma injusta y señala a una serie de redadas policiales, detenciones e investigaciones de corrupción contra sus líderes por parte de agencias federales que, afirman, tienen motivaciones políticas. El gobierno lo ha negado.

En Mumbai, la capital financiera, Mangesh Mahadeshwar fue uno de los muchos sorprendidos por el desarrollo de la elección.

“Ayer creíamos que el BJP obtendría más de 400 escaños”, dijo el hombre, de 52 años, que observaba los resultados en el restaurante donde trabaja. “Hoy, parece que esto no ocurrirá; esta vez, la gente no ha apoyado tanto al BJP”.

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Los periodistas de Associated Press David Rising y Rafiq Maqbool en Mumbai, India, contribuyeron a este despacho.