El independentismo celebra desunido el día de Cataluña
Barcelona (España), 11 sep (EFE).- La manifestación de este año en la ciudad de Barcelona (noreste de España) con motivo de la Diada, la fiesta oficial de Cataluña, a favor de la independencia catalana estuvo marcada por la división entre los partidos independentistas, que mantienen su objetivo de un referéndum de autodeterminación.
Unas 150.000 personas, según la Policía local de Barcelona, asistieron a la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana, la cifra más baja de la última década con la excepción de los dos años de pandemia.
A la manifestación en la capital catalana no acudieron el presidente de la Generalitat (Gobierno regional de Cataluña) el republicano Pere Aragonés, algo insólito en esa fecha, ni miembros destacados de su partido, el independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
El trasfondo de la división está en las diferencias con la Asamblea Nacional de Cataluña sobre el desarrollo de una mesa de diálogo creada entre el Gobierno catalán y el español.
JxCat (Juntos por Cataluña), socio de coalición en el Ejecutivo regional, sí acudió a la marcha, que tuvo como lema “Volvamos para vencer. Independencia” y discurrió entre banderas y eslóganes independentistas.
Algunos carteles incluían frases como “Sin políticos, ya seríamos independientes”, “Traidores, ni aquí ni en Madrid” o “Gobierno, declaración unilateral de independencia o dimisión”.
El presidente regional insistió en su deseo de que "se enfoquen claramente las reivindicaciones" a favor de un referéndum de autodeterminación, en un acto previo a la marcha que estuvo marcado por los abucheos de un grupo de independentistas.
El presidente de Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, publicó en redes sociales un mensaje de felicitación en catalán en este día, "para celebrar y seguir trabajando por el reencuentro y el progreso de todos los catalanes”.
Otras formaciones con representación en el Parlamento catalán, como el conservador Partido Popular, apostaron por la “reconciliación y la concordia” en Cataluña, mientras que el ultraderechista Vox pidió “ilegalizar” las formaciones que vayan contra la unidad de España.
La fecha del 11 de septiembre recuerda la capitulación de Barcelona ante las tropas borbónicas, que tomaron la ciudad ese día de 1714, en plena la Guerra de Sucesión española en la que se enfrentaron los partidarios del archiduque Carlos de Austria y los del Duque de Anjou, que subiría al trono de España con el nombre de Felipe V de Borbón.
La manifestación ha ido perdiendo fuelle en los últimos años, de unos 600.000 asistentes en 2019 a 108.000 en 2021.
Cataluña, con unos 7,7 millones de habitantes, es una de las regiones con más población y peso económico en España.
Tras el referéndum y la declaración unilateral de independencia de 2017, fueron condenados a prisión miembros del entonces Gobierno y Parlamento catalanes, junto a otros líderes independentistas, por delitos como sedición, que el año pasado fueron indultados por el Ejecutivo español pero continúan inhabilitados para cargos públicos.
(c) Agencia EFE