¿Son incompatibles algunas de las propuestas en contienda en Francia con la normativa de la UE?

Bruselas sigue de cerca las elecciones legislativas francesas. Una posible victoria de Agrupación Nacional en la segunda vuelta de los comicios el 7 de julio podría provocar temblores en el seno de la Unión Europea.

Aunque la extrema derecha ya no habla de Frexit ni de abandonar la eurozona, algunas de las propuestas de la ultraderechista Agrupación Nacional son contrarias a la normativa comunitaria.

"Jordan Bardella ha anunciado que, si estuviera en el Gobierno, retiraría parte de la contribución de Francia al presupuesto de la Unión Europea, por lo que obviamente esto pondría en entredicho el compromiso de Francia", afirma Éric Maurice, analista del Centro de Política Europea.

La reforma de la libre circulación en el espacio Schengen, que la Agrupación Nacional quiere restringir a los nacionales europeos, supondría otro punto de discordia. "También está la idea de controles de inmigración más estrictos, posiblemente respaldados por un referéndum para poner la ley francesa por encima de la europea. En ese caso, estaríamos en flagrante contradicción con la legislación europea", afirma el analista.

La Agrupación Nacional propone también una bajada del IVA sobre la energía, de nuevo incompatible con las normas de la Unión Europea, ya que esas decisiones fiscales deben tomarse por unanimidad.

Por último, Jordan Bardella quiere revisar la reforma de las pensiones adoptada por la mayoría de Emmanuel Macron. Y, aunque el proyecto no es competencia europea, esa reforma llevaba sin embargo el sello de recomendación de la Comisión Europea a fin de controlar el déficit público.

Así que el programa de Agrupación Nacional tendría efectos en la UE incluso en ausencia de un 'Frexit'. "En cierto modo, es más perverso que eso. No es una salida de la Unión Europea, pero es un cuestionamiento de ciertas políticas europeas, o en todo caso de la participación de Francia en las políticas europeas o de los compromisos de Francia", analiza Éric Maurice.

Sin cuestionamiento directo en la izquierda, pero con ciertas tensiones en torno a los presupuestos

Los partidos de izquierda, unidos bajo la bandera del Nuevo Frente Popular, no cuestionan directamente el compromiso de Francia con la Unión, según el analista. En cambio, podrían surgir tensiones en torno a cuestiones presupuestarias.

"Si nos fijamos en particular en el componente económico y social de este programa, el coste se ha cifrado en unos 150.000 o 200.000 millones (de euros), y aquí volvemos a la cuestión del control del déficit o de la deuda pública, y por tanto de la convergencia o divergencia de la economía francesa con las economías de sus socios europeos", explica Éric Maurice, que también señala que un aumento del déficit o de la deuda estaría en contradicción con el Pacto de Estabilidad.

La Comisión Europea criticó recientemente a Francia y a otros seis Estados miembros por sus excesivos déficits presupuestarios.

Según el analista, el Nuevo Frente Popular propone una revisión de las prioridades políticas de la Unión, como "el fin de los tratados de libre comercio" o una reforma de la Política Agrícola Común (PAC).