Importante bufete de Chicago alquila en torre de oficinas cara del downtown

En la más reciente señal de que el mercado de oficinas del downtown de Miami, otrora en estado de hibernación, está despertando, el poderoso despacho jurídico Sidley Austin firmó un contrato de arrendamiento histórico, uno de los más caros de Miami, en una torre de Brickell aún no terminada que se ha convertido en el domicilio de negocios más codiciado del distrito financiero, y también en un llamativo hito arquitectónico.

Sidley, un gigante con sede en Chicago que cuenta con 2,000 abogados en todo el mundo y $3,000 millones en ingresos anuales, confirmó el miércoles que llegó a un acuerdo a largo plazo por una superficie de 60,000 pies cuadrados en tres plantas del 830 Brickell que está en construcción y cuya finalización está prevista para finales de este año. Este rascacielos es la primera torre de oficinas que se levanta en el downtown de Miami en una década.

Impulsada por su arquitectura estrella y su ubicación privilegiada, la torre de 57 pisos ya ha atraído, entre otras, a empresas como Microsoft, la firma de capital privado Thoma Bravo y la administradora de inversiones CI Financial, la mayor empresa de administración de activos de Canadá, a unos precios de arrendamiento que, según los agentes, están batiendo récords para el espacio de oficinas de Miami, acercándose a los $150 por pie cuadrado.

La demanda de espacio de oficinas ha convertido a Miami en una anomalía en la nación en medio de la pandemia, cuando en muchas partes del país los profesionales siguen trabajando a distancia o van a la oficina solo algunos días.

Será la primera oficina en Miami de Sidley, una recién llegada en lo que ha sido una ola de los grandes firmas jurídicas, que han establecido una presencia local significativa mientras siguen a clientes de tecnología y finanzas que están haciendo lo mismo. Sidley ha estado reclutando socios de despachos locales y también se espera que traiga a Miami abogados de algunas de sus otras 20 oficinas.

Espera tener 40 abogados trabajando en oficinas temporales en Brickell para septiembre, pero el contrato de arrendamiento en 830 Brickell proporciona espacio para hasta 100 abogados y personal de apoyo, dijo Yvette Ostolaza, originaria de Miami, quien es presidenta del comité de administración de Sidley.

Yvette Ostolaza, nacida en Miami, preside el comité de administración del gigantesco despacho jurídico estadounidense Sidley Austin.
Yvette Ostolaza, nacida en Miami, preside el comité de administración del gigantesco despacho jurídico estadounidense Sidley Austin.

“Nos pareció natural ampliarnos al sur de la Florida”, dijo Ostolaza, graduada en 1992 de Derecho en la Universidad de Miami. “Vimos que en la pandemia gran parte del talento se trasladó a la zona junto con los clientes y las industrias que representamos desde hace tiempo, como el capital privado y los servicios financieros. Ahora que se puede trabajar desde cualquier lugar, ¿por qué no elegir Miami, con su agradable clima de negocios y sus magníficas playas y condiciones del tiempo?”

Otros reconocidos despachos que están en proceso de abrir grandes oficinas en Miami son King & Spalding, con sede en Atlanta, y Winston and Strawn, con sede en Chicago, que se van a trasladar al Southeast Financial Center, un lugar emblemático desde hace tiempo al norte del río Miami, en el downtown de la ciudad. Kirkland & Ellis, el despacho de abogados con mayor facturación del país, anunció el mes pasado que también abrirá una oficina local.

King & Spalding, que se inauguró en Miami en febrero, anunció esta semana que estará dirigido por algunos personajes conocidos a nivel local, como el ex representante federal Kendrick Meek, aunque no es abogado, y el veterano abogado Thomas Spulak, graduado de la Universidad de Miami quien trabajó mucho tiempo con el legislador federal Claude Pepper y, tras la muerte del legendario político, con su fundación. A ellos se unirá el abogado litigante Randy Bassett, quien se mudará desde Atlanta para ser socio administrativo de la oficina.

Aunque no se han dado a conocer los términos del acuerdo con Sidley, los agentes que lo han gestionado afirman que el precio de los alquileres en 830 Brickell, que alcanzó su máximo el mes pasado, ya han superado con creces la media de los alquileres de oficinas en Miami y han oscilado entre los $100 y los $150 por pie cuadrado. Estas cifras, que representan niveles normalmente asociados con las oficinas de prestigio de Manhattan y que no se habían visto antes en Miami, han contribuido a aumentar los alquileres de oficinas en Brickell en un asombroso 42% con respecto al año pasado, según un nuevo informe trimestral de la empresa de servicios inmobiliarios JLL, que representó a Sidley en la operación de 830 Brickell.

En comparación, la media de los alquileres de oficinas en Miami es de poco más de $50 por pie cuadrado, una cifra que sigue representando un récord local y un aumento de casi 11% en los últimos 12 meses, según JLL.

Los agentes afirman que los alquileres récord en 830 Brickell reflejan la fuerte competencia por la limitada oferta de espacio de oficinas de clase A disponible en el distrito financiero, que tiene una baja tasa de desocupación de poco menos del 9%, ya que las firmas de finanzas, tecnología y ahora los grandes despachos de abogados, están ocupando mucho espacio en Miami.

Los posibles inquilinos, en consecuencia, han estado compitiendo vigorosamente por tener espacio en la torre, que está alquilada en más de dos tercios, dijo la directora gerente de JLL, Barbara Liberatore Black.

“Ha habido un cierto atractivo sobre este edificio en particular que nunca he visto antes en otra edificación en Miami”, dijo. “Hay inquilinos que se pelean por ciertos espacios del edificio”.

El tamaño del espacio que Sidley ha asegurado está en el límite superior de los arrendamientos de oficinas de Miami y confirma que el floreciente nexo de las finanzas, la tecnología y la abogacía en la ciudad está firmemente arraigada, dijo Liberatore Black.

“Conseguir que una firma como Sidley venga a Miami y alquile 60,000 pies cuadrados de inmediato es una gran declaración para Miami y sobre cómo ha madurado”, dijo. “Ya no se trata solo del buen tiempo ni de los beneficios fiscales”.

Según Liberatore Black, al menos parte del atractivo de 830 Brickell para los inquilinos corporativos de alto vuelo tiene que ver con el diseño elegantemente futurista y de alta tecnología de la torre, obra de Adrian Smith+Gordon Gill Architecture, de Chicago, y con los fastuosos servicios de “estilo de vida”, que en Miami son más más típicos en los condominios de lujo que en las torres de oficinas.

Smith diseñó la torre Burj Khalifa de Dubai, el edificio más alto del mundo, justo antes de separarse con Gill del coloso arquitectónico Skidmore Owings and Merrill. Smith también es el principal diseñador de una torre en Yeda, Arabia Saudita, que pretende superar al Burj Khalifa para convertirse en el primer edificio del mundo que alcance un kilómetro de altura, aunque su construcción está paralizada desde 2018.

OKO Group y Cain International, urbanizadores de 830 Brickell, se jactan de que la arquitectura “de calidad de museo” del edificio, los servicios y lo que describen como una infraestructura digital de vanguardia establecerán un nuevo punto de referencia para las torres de oficinas en Miami. Los planes incluyen un restaurante en la azotea a cargo de un chef calificado por Michelin y un bar de dos pisos en los pisos 56 y 57, un vestíbulo en el piso 30 con un centro de salud y bienestar y un centro de conferencias, además de cafeterías y tiendas.

El restaurante devolverá a las oficinas y a los negocios del downtown la posibilidad de comer en las alturas por primera vez desde que el City Club, que fue muy popular en la torre Southeast, cerró en algún momento de la última década.

Los servicios de lujo son una de las razones por las que las empresas que firman contratos de arrendamiento en 830 Brickell están dispuestas a pagar mucho, dijo Ryan Holtzman, director gerente de Cushman & Wakefield, quien se ocupa de los arrendamientos en el edificio. Los talentos que las empresas esperan traer a Miami están acostumbrados a ese nivel de comodidades y lo esperan, aunque es una idea nueva para la ciudad, añadió.

Otra razón por la que Sidley eligió 830 Brickell, según él y Ostolaza, es que algunos de los inquilinos ya son clientes del despacho. Y los abogados de Sidley y los potenciales contratados dijeron a la firma que querían trabajar en Brickell por sus conexiones de transporte, su ubicación central, las viviendas cercanas y las opciones de comida y entretenimiento, dijo Ostolaza.

“Estas firmas nunca pensaron en venir a Miami antes”, dijo Holztman. “Pero Miami se ha convertido en un centro mundial de talento, estilo de vida e innovación. Ahora que estas grandes empresas de tecnología y servicios financieros están aquí, estas empresas quieren estar cerca de sus clientes. Por eso están dispuestas a pagar el precio”.

Pero es casi seguro que este nuevo rascacielos, la segunda torre de oficinas más alta de Miami, no será la última sensación en Brickell.

El multimillonario Ken Griffin, su fondo de cobertura Citadel y Citadel Securities han anunciado que se trasladan a Miami desde Chicago y planean construir su propia torre de oficinas a la medida, que construirá Sterling Bay. Una fuente cercana a Citadel confirmó que la firma está detrás de la compra récord de un terreno de 2.5 acres en 1201 Brickell Bay Drive por $363 millones a Florida East Coast Realty del veterano urbanizador miamense Tibor Hollo.

La fuente también confirmó que Citadel también es el comprador de una torre ya levantada a dos cuadras de distancia, en 1221 Brickell Ave., que a finales de la década de 1980 fue el domicilio de oficinas con más demanda en Miami. La torre, que Citadel compró en $286.5 millones, ha sido sometida recientemente a una renovación multimillonaria. Citadel no ha revelado sus planes para 1221 Brickell. La empresa ya trasladó a algunos empleados a oficinas temporales en la torre del sureste.

Por su parte, Swire Properties y el urbanizador neoyorquino Stephen Ross, propietario de los Miami Dolphins y del Hard Rock Stadium, dijo que se han aliado para construir la torre de oficinas One Brickell City Centre en 700 Brickell Ave. La torre prevista, diseñada por la firma Arquitectonica de Miami, sería la segunda fase del complejo comercial de oficinas, hotel y residencial Brickell City Centre de Swire, situado una manzana al oeste. Con una altura prevista de 1,000 pies, One Brickell sería uno de los rascacielos más altos de la Florida.

Una representación artística muestra una oficina con vistas al downtown de Miami en la nueva torre 830 Brickell, diseñada por Adrian Smith + Gordon Gill Architecture de Chicago.
Una representación artística muestra una oficina con vistas al downtown de Miami en la nueva torre 830 Brickell, diseñada por Adrian Smith + Gordon Gill Architecture de Chicago.

Como muchos empleados empresariales siguen trabajando desde casa, las empresas de todo el país siguen sin saber cuánto espacio de oficinas necesitan realmente.

Pero en Miami, el aumento de la demanda se ha topado con una oferta limitada de edificios comerciales de primera categoría, lo que ha dado lugar a planes de desarrollo de nuevas oficinas no solo en Brickell, sino también en Wynwood, Miami Beach y, ahora, en el Miami Design District.

En Miami Beach, las autoridades están avanzando en sus planes de convertir los estacionamientos situados junto al Lincoln Road Mall en edificios de oficinas boutique, mientras que el Related Group de Miami, ahora dirigido por Jon Paul Pérez, ha conseguido la aprobación de la ciudad para un nuevo edificio de oficinas de lujo en Terminal Island, junto al Viaducto MacArthur.

The Related Group propone un proyecto de oficinas de cuatro plantas en Terminal Island, en el 120 de MacArthur Causeway. En la foto de arriba se ve una representación del proyecto.
The Related Group propone un proyecto de oficinas de cuatro plantas en Terminal Island, en el 120 de MacArthur Causeway. En la foto de arriba se ve una representación del proyecto.

En el Design District, Craig Robins, de Dacra, y sus socios, L Catterton Real Estate y Brookfield Properties, presentaron en marzo sus planes para un edificio de oficinas de 15 pisos llamado The Ursa, que también aprovecharía la nueva demanda de elementos de estilo de vida lujosos en un entorno de oficinas. El diseño de Arquitectonica cuenta con amplios servicios, como abundante espacio exterior, balcones privados en todas las plantas, un jardín en la azotea y arte y mobiliario de calidad de museo, obra del célebre artista Daniel Arsham, originario de Miami, cuya carrera Robins ayudó a lanzar.

El martes, Helm Equities y uno de sus socios, ASG Equities, de la familia Gindi, anunciaron un proyecto de $300 millones para la construcción de un edificio de oficinas y comercios de cinco pisos que ocupará una manzana entera en el extremo oriental del Design District. También estará repleto de comodidades, entre las que se incluyen 80,000 pies cuadrados de espacio al aire libre distribuidos en las cinco plantas, terrazas de oficinas privadas y el ya obligatorio espacio para eventos en la azotea.

La tendencia de las oficinas no hará más que crecer, según Holtzman, de Cushman. Espera que 830 Brickell esté totalmente alquilado mucho antes de terminarse, algo que, según dijo, no vio nunca en sus 18 años de carrera. La llegada de Citadel y ahora de Sidley indica al mundo que el auge de Miami es real y ha llegado para quedarse, dijo.

“Citadel está plantando su bandera aquí. Eso es algo enorme para Miami. También lo es Sidley. Serán un imán para otros como ellos”, dijo Holtzman.

“Están viniendo aquí en masa y son mucho más grandes de lo que estamos acostumbrados. Los empleos están llegando y ahora la gente quiere mudarse por los empleos. No veo que esto vaya a disminuir en absoluto”.