Por su importancia geológica. Dónde quedará el primero geoparque de la Argentina y por qué debe aprobarlo la Unesco
SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Actualmente existen 213 Geoparques Mundiales divididos en 48 países: en América del Sur solo hay 13, todos ellos designados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) proyectan el primer geoparque argentino, que se ubicará en la provincia de Neuquén.
Los geoparques representan áreas geográficas en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional, a través de un concepto de protección, educación y desarrollo sostenible. A su vez, tal como explican los expertos del Conicet, los geoparques favorecen que los habitantes locales se enorgullezcan de su región y se identifiquen con ella: “Por lo tanto, gracias a la generación de nuevas fuentes de ingresos, a través del geoturismo, se estimula la creación de emprendimientos locales innovadores y que, con el correr del tiempo, se protejan los recursos geológicos de la zona”.
Con esas premisas, el investigador y vulcanólogo Alberto Caselli, que trabaja en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG) y es docente de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), está coordinando un grupo multidisciplinario dedicado al relevamiento e inventario de gesositios en la región Alto Neuquén. El objetivo es dar vida a un geoparque en la provincia de Neuquén y presentarlo a futuro ante la Unesco para su reconocimiento.
Entre los lugares que se relevan están el Puente de Piedra en Caviahue-Copahue y las formaciones rocosas de Los Bolillos (cerca de la localidad de Varvarco), así como las manifestaciones termales en distintas localidades de la región.
“A mediano plazo se espera un impacto turístico a partir del desarrollo del geoturismo. Los geoparques se posicionan como una estrategia innovadora que fomenta el desarrollo sostenible. Es una actividad turística basada en la divulgación del patrimonio geológico, cuyo objetivo es la sensibilización del turista mediante el empleo de estrategias de interpretación y socialización que faciliten la apreciación, disfrute, aprendizaje y conservación de este patrimonio y su importancia”, afirmó Caselli.
El doctor en ciencias geológicas agregó: “Esta modalidad emergente del turismo probablemente experimentará un gran crecimiento durante las próximas décadas, contribuyendo al desarrollo de muchas regiones del mundo que quedan fuera de los circuitos turísticos tradicionales”. Caselli también es director de la diplomatura en geoturismo de la UNRN, la primera en dictarse en el país y en América del Sur desde 2023.
Atractivo turístico
Estudios de impacto realizados en diferentes regiones han demostrado que la designación de los parques geológicos lograron un aumento en la visibilidad y el atractivo turístico, lo que resulta en un mayor flujo de visitantes y un impulso económico para las comunidades locales.
Caselli sumó que un geoparque puede ser un gran motor para el turismo sostenible en una región al integrar estrategias de conservación, educación y desarrollo económico local. “Puede contribuir con la conservación del patrimonio geológico y natural, asegurando que estos sitios se mantengan intactos para futuras generaciones, implementando regulaciones que limiten actividades perjudiciales y fomenten un uso responsable de los recursos naturales. También, promover la educación y la concienciación a través de paneles informativos, guías interpretativas y programas educativos, ya que los geoparques enseñan a los visitantes sobre la historia geológica, biodiversidad y cultura de la región, generando un turismo más consciente y respetuoso con el entorno”, añadió el investigador.
Además, los geoparques impulsan a las economías locales, promoviendo productos, artesanías y servicios autóctonos, al tiempo que brindan una experiencia turística integral y auténtica. “Con el fin de intercambiar ideas y ver experiencias de otros geoparques, del 26 al 28 de noviembre de 2025, se desarrollará el Segundo Encuentro Internacional de Geoturismo, Geoparques y Volcanes, en la ciudad de Caviahue; será organizado por el IIPG”, indicó Caselli.
Además de elaborar un inventario de geositios en el Alto Neuquén, los científicos realizan una recopilación bibliográfica sobre la evolución geológica de la zona. Eso permitirá hacer una división en etapas evolutivas para que el turista pueda comprender los procesos geológicos ocurridos allí. “A partir de febrero se realizarán visitas a los municipios seleccionados, donde se brindará un taller participativo con la comunidad, para comentar el trabajo que estamos realizando y obtener a través de ellos los sitios más visitados por pobladores y turistas. Luego se hará una visita y relevamiento de los sitios indicados por la comunidad y se generará una ficha de cada uno, cuantificando su valor científico, educativo, turístico y de fragilidad para su posterior uso. El informe final constará de una explicación divulgativa y una técnica que sirva para una futura presentación ante la Unesco para su reconocimiento”, señaló Caselli.
En la región Alto Neuquén se pueden observar múltiples procesos geológicos y una representación histórica evolutiva de los últimos 260 millones de años, desde lo que fue el borde del supercontinente Gondwana, la evolución de los Andes, la formación de la Cuenca Neuquina y los volcanes activos más importantes de ese sector de la Patagonia. “Junto a este eje conductor se encuentran las maravillosas termas utilizadas por pueblos originarios y que hoy ofrecen actividades en turismo-salud. Además, se vinculan yacimientos auríferos, producto del volcanismo terciario, que marcaron su historia con los buscadores de oro en los arroyos que descienden desde la Cordillera del Viento. Por otra parte, la generación de la Cuenca Neuquina hace cientos de millones de años es de gran importancia científica, por su relevante registro fósil, y económica por los yacimientos hidrocarburíferos que contiene”, cerró Caselli.
Los 13 geoparques de América Latina:
Araripe, Caminhos dos Cânions do Sul, Seridó, Caçapava, Quarta Colonia y Uberaba, en Brasil.
Grutas del Palacio, en Uruguay.
Comarca Minera y Mixteca Alta, en México.
Colca-Volcanes de Andagua, en Perú.
Imbabura, en Ecuador.
Kutralkura, en Chile.
Río Coco, en Nicaragua.