Impacto social: cómo es el libro argentino que traduce las enseñanzas de uno de los gurúes de Barack Obama

Ignacio Ibarzabal en la presentación de "Organizando: pueblo, poder y cambio" en la Feria del Libro de Rosario
Ignacio Ibarzabal en la presentación de "Organizando: pueblo, poder y cambio" en la Feria del Libro de Rosario - Créditos: @Marcelo Manera

Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo de la ONG Argentinos por la Educación, presentó ayer en la Feria del Libro de Rosario un trabajo sobre la base de las charlas de Marshall Ganz, un reconocido académico de la Universidad de Harvard, creador de la llamada Narrativa Pública, que influyó en los discursos de líderes como Barak Obama.

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El resultado es el libro Organizando: pueblo, poder y cambio, que es una especie de manual que agrupa las metodologías y experiencias del catedrático norteamericano orientadas a aquellos que se interesen y comprometan por el cambio a nivel social.

En la presentación, Ibarzábal contó cómo conoció al docente durante la maestría que cursó en 2015 en Harvard y luego se centró en el contenido del trabajo. “Llegué en 2015 a Harvard con una única convicción: no volver a trabajar en el tercer sector. En la universidad se hacía el shopping de materias. Me había anotado en materias que no tenían que ver con temas sociales y políticos. Pero me pasaba algo particular porque me interesaba estudiar los temas que dictaba Marshall Ganz. Una tarde fría de invierno lo veo caminar por Harvard Square. Me hice la pregunta qué hacés en Boston si no es para aprender de tipos como él”, reflexionó Ibarzábal.

La historia de Ganz, oriundo de California y que se transformó en un referente en las altas esferas de la política norteamericana está atravesada, según Ibarzábal, por “una mezcla completa de experiencia en el campo para cambiar las cosas”. Y agregó: “Ganz cursaba la carrera de grado en Harvard, y le quedaba un año para terminar, pero decidió irse de viaje a Mississippi, en pleno auge de la expansión de los derechos civiles, en un contexto que no era fácil, con mucha discriminación racial y violencia”.

Luego, según relató el director ejecutivo de la ONG, Ganz decidió “dejar la universidad y unirse a Martin Luther King, y luego volvió  a California, de donde es oriundo, con ojos de Mississippi. Conoció a César Chávez, que lideraba la organización de inmigrantes mexicanos que trabajaban en las viñas, y que ayudaba en la sindicalización de los trabajadores. Después trabajó con Nancy Pelosi –presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos– en las campañas políticas y luego retornó a Harvard y se quedó dando clases”.

Toda la experiencia de Ganz en el campo académico y territorial se conjugan para ensayar nuevas metodologías en el ámbito social. De todo ese proceso nace el libro. “Es una manera de ordenar ciertas prácticas que ayudan a aventurarnos en el cambio social, repleto de dificultades, que tienen más preguntas que respuestas”.

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Mente, corazón y manos

Uno de los puntos centrales del libro es la acción práctica en el campo social. Y ahí aparecen preguntas que sirven, según Ibarzábal, para ordenar cómo pararse frente al desafío. “Hay dos marcos conceptuales que son importantes, como la práctica y qué aspectos de nosotros se involucran a la hora de aventurarnos a la acción. Con Marshall lo sintetizamos en la mente, el corazón y las manos”, puntualizó.

“Siempre tendemos a pensar en la estrategia a la hora de pensar en un cambio social. ¿Qué tengo que hacer para solucionar este problema? Pero hay otros ámbitos que son importantes. Uno es el de la emoción, que tiene que ver con el corazón. ¿Qué hago cuando siento indignación y ansiedad? ¿Cómo convierto esos sentimientos en esperanza, en solidaridad para actuar? Todo esto tiene que ver con los sentimientos, y es tan o más importante que la estrategia. Y hay otra dimensión que tiene que ver con cómo hacer aquello que tengo que hacer”, explicó.

Ibarzábal sostuvo que “las manos configuran este aspecto. Por ejemplo, si tengo que hacer una reunión entre vecinos. Hay que pensar cómo se organiza bien un encuentro. Si tengo encuentros con cada uno o pego un cartel en el supermercado. Una primera idea es que organizarse para el cambio no solo tiene que ver con la mente, sino también con el corazón y las manos”.

El autor volvió a ensayar preguntas en su disertación como forma de catalizar la reflexión ante los retos de involucrarse en la organización y el cambio social. “El desafío que tenemos a la hora de organizarnos para el cambio es enorme, porque con lo difícil que es, con las chances que tenemos de fracasar, ¿por qué me voy a aventurar en la acción colectiva? Esa es la pregunta previa del libro. Y justamente el libro tiene que ver cómo ocuparme de las cosas que no puedo dejar de ocuparme porque si no pierde sentido mi existencia. Y cómo afronto estos cambios de la manera más sencilla. Hay veces que uno puede tener el poder económico o el poder político para solucionar cuestiones sociales. El tema está cuando no tengo este tipo de poderes. Y ahí aparece esta metodología que marca que el poder lo tenemos nosotros como personas”.