El impactante video del capitán de Luton Town al mostrar el desfibrilador que le pusieron tras sufrir un paro cardíaco

“Mi corazón se detuvo dos minutos y cuarenta segundos”. La frase sale de la boca de Tom Lockyer, el capitán del Luton Town, quien en un partido contra el Bournemouth, por la decimoséptima fecha de la Premier League, cayó tendido al piso y conmocionó al resto de los jugadores de campo que pidieron por una rápida atención para salvarle la vida.

Este hecho se registró el 16 de diciembre de 2023, cuando a los 15 minutos del segundo tiempo, el defensor sintió un fuerte mareo, se arrodilló en el pasto, sin posibilidad de reaccionar, y tanto los compañeros de su equipo como del rival decidieron socorrerlo y pidieron la rápida atención de los médicos.

Sin poder creer lo que estaban viviendo, los jugadores, directores técnicos e hinchas se llevaron sus manos a la cabeza en un claro gesto de sorpresa y dolor por la caída abrupta de Lockyer, quien pudo ser asistido a tiempo y así recuperar, paulatinamente, su rutina diaria.

“Literalmente, morí”, le explicó Lockyer a la cadena de deportes Sky, a dos meses de este suceso que le cambió la vida para siempre. En pleno proceso de recuperación, el defensor del Luton Town, un reciente equipo ascendido a la máxima categoría de la liga de Inglaterra, sostuvo que debieron colocarle un desfibrilador automático, el cual está implantado en su cuerpo para monitorizar su ritmo cardíaco.

“Esta es mi herida de batalla, así que mi desfibrilador está ahí, como podés ver”, le explicó el futbolista al diario británico The Sun en un video conmovedor donde se ve una gran cicatriz y algunas marcas en su cuerpo producto de la instalación de este aparato vital para observar cómo se comporta su corazón de ahora en más.

Al dar más detalles ante la pregunta del periodista, el marcador central de 29 años explicó el funcionamiento de este dispositivo: “Hay un cable que pasa por aquí y llega hasta el corazón, por si alguna vez tiene que apagarse. Así que está constantemente monitorizando mi ritmo cardíaco y si se sale de ciertos parámetros está diseñado para darme una descarga y sí, ese es el cable que va hacia arriba”, sintetizó.

Para alegría de sus compañeros, Lockyer apareció en los entrenamientos del equipo a finales de enero para agradecerles por el apoyo como así también saludar a los médicos del club que fueron claves para reactivar el ritmo cardíaco y así salvarle la vida al defensor que se encuentra mentalizado en su recuperación y el nacimiento de su bebé.

Adaptándose a su nueva vida y a los cuidados intensivos que deberá afrontar para su salud, el defensor, quien comenzó a colaborar en transmisiones deportivas para mantenerse activo, explicó sobre la vida útil del dispositivo que tiene colocado al costado de su cuerpo, en la zona intercostal: “La batería dura diez años, así que solo hay que cambiarla una vez que se complete ese tiempo y espero no necesitarla nunca, pero está ahí como precaución”, aclaró el referente del Luton Town.

En una imagen que jamás olvidará, el futbolista especificó que sintió un fuerte mareo y, de pronto, se encontraba rodeado de médicos en un hospital. “Me operaron y no debería volver a pasar. Sufrí un episodio de fibrilación auricular. Consiste en que la parte superior de mi corazón latía cuatro veces más rápido de lo que debía. Ahora solo quiero hacer un punto y aparte y seguir adelante”, culminó el deportista que comenzó con los trabajos de recuperación y controles diarios para estabilizar su ritmo cardíaco a la espera de saber si en algún momento podrá regresar a competir de manera profesional.