Premier League: un jugador de Luton Town sufrió un paro cardíaco y el partido contra Bournemouth fue suspendido

Tom Lockyer, capitán de Luton Town, sufrió un paro cardíaco en medio del partido entre su equipo y Bournemouth, por la decimoséptima fecha de la Premier League, un episodio que determinó la suspensión del juego. El jugador rival Philip Billing identificó rápidamente al futbolista cuando se desvaneció en el medio del campo de juego a los 14 minutos del segundo tiempo, lo que permitió que los doctores del club lo puedan atender a tiempo para evitar que la situación se agrave.

Las imágenes televisivas mostraron al futbolista Issa Kaboré rezando por la salud de su compañero y al entrenador Rob Edwards saltando al césped para juntar a sus jugadores, que hicieron un círculo alrededor de Lockyer para protegerlo mientras estaba siendo atendido. Ante la imposibilidad de que el partido pueda ser reanudado por el trauma de la situación, el árbitro Simon Hooper decidió frenar el encuentro, una decisión que fue recibida con sonoros aplausos por parte de los presentes en el estadio Vitality.

Poco después, Luton envió un comunicado confirmando el parte actual del galés, que representó a su selección en el Mundial de Qatar: “Nuestro equipo médico confirmó que el capitán de los Hatters sufrió un paro cardíaco en la cancha, pero estaba consciente para cuando fue llevado en camilla. Recibió más tratamientos dentro del estadio, por lo cual agradecemos a los equipos médicos de ambos equipos. Tom fue transferido a un hospital, donde podemos asegurarle a los hinchas que está estable y siendo evaluado junto a sus familiares”.

“No conocemos todos los detalles de lo que pasó y cuáles son los siguientes pasos a este punto, pero agradecemos a Bournemouth y al equipo médico de ambos clubes por su respuesta inmediata, que fue absolutamente asombrosa. Pedimos disculpas a todos los simpatizantes presentes en el estadio, dado que los jugadores de ambos clubes no estaban en un estado mental adecuado para seguir con el partido después de ver a su amado compañero y amigo salir de esa manera, y el cuerpo técnico tampoco pudo seguir dirigiendo bajo esas circunstancias luego de lidiar con lo sucedido”, continuó.

El momento del colapso de Lockyer

Hasta su suspensión, el partido, que enfrentaba a dos conjuntos que pelean en el fondo de la tabla de la liga inglesa, estaba igualado 1-1. Elijah Adebayo había convertido el primer gol con apenas tres minutos transcurridos, a partir de un fuerte cabezazo desde un córner de Alfie Doughty, y luego Dominic Solanke anotó el empate justo antes de que se frene el juego, también a partir de un córner, pero con un remate de zurda.

Más tarde, el propio Solanke fue uno de los primeros en enviar un mensaje de apoyo hacia el capitán rival: “Mis pensamientos y plegarias están con Tom y su familia. Estoy feliz por escuchar que está estable y espero que se recupere bien”, publicó en su cuenta de X. Otras figuras del fútbol inglés como Gary Lineker, John Terry y David de Gea, además de las cuentas oficiales de la gran mayoría de los clubes del país, también pidieron por su recuperación.

Se trata del segundo episodio de este estilo que sufre Lockyer en apenas seis meses. La última vez que había ocurrido fue el 27 de mayo pasado, cuando su equipo jugaba la final por el tercer ascenso a la Premier League ante Coventry City. Corrían 12 minutos en el reloj cuando, de la misma manera, el volante de 29 años de desplomó en el campo de juego del estadio Wembley y debió ser llevado en camilla. El jugador debió ser operado de urgencia por una fibrilación arterial e incluso llegó a subir una foto desde el hospital festejando el ascenso que consiguió su equipo, al superar a su rival por penales.

Como capitán del equipo, Lockyer había sido una figura clave de los dirigidos por Edwards hasta la fecha. Había sido titular en 15 de los primeros 17 encuentros del equipo en su primera temporada en la división de honor en 31 años, y aún después de la cirugía a la que se sometió el club renovó su contrato hasta 2025 para el regreso a la Premier League. Sin embargo, ante esta nueva situación, el futuro del galés está más incierto que nunca.