Ilumina la muerte la CDMX

Kevin Ruiz y Laura Arana

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 30 (EL UNIVERSAL).- Antes de las 20:00 horas los carros alegóricos llegaron al Zócalo capitalino ante una explanada repleta de asistentes.

Las primeras calaveras gigantes y globos enormes se situaron frente a Palacio Nacional. El contingente entró por 5 De Mayo y pasó frente a la Catedral Metropolitana. Y no pudieron avanzar más, los rebasó la multitud que entusiasmada abarrotó cualquier espacio que quedara en la plancha del Zócalo.

Probablemente los más afortunados fueron quienes se colocaron frente al Palacio de Bellas Artes, pues fue en esa zona donde los carros alegóricos, que por primera vez con luces multicolor, se lucieron.

Desde las 17:00 horas comenzaron a llegar las familias que optaron por ver el desfile en la Plaza de la Constitución. A lo largo de Paseo de la Reforma, desde dos horas antes, familias y grupos de extranjeros ya apartaban un lugar bajo la sombra de las palmeras o de algún edificio.

La gente no dudó ni un momento en utilizar los recursos que estuvieran a su mano para poder ver el desfile de Día de Muertos: desde comprar bancos de plástico en 80 pesos, trepar árboles sobre Reforma, usar binoculares de cartón con espejos yuxtapuestos, subieron a la espalda de alguno de sus acompañantes o treparon a los techos de las estaciones del Metrobús.

Desde muy temprano, las personas fueron congregándose por Paseo de la Reforma, ahí bebieron agua, un pulque o cerveza para aminorar la sed, otros comían mientras la procesión de catrinas, xolos, mariposas y globos gigantes continuaba su andar al ritmo de salsa o batucada.

Los turistas, desde los hoteles, pudieron tener una de las mejores vistas, aunque hubo quienes prefirieron adentrarse al ambiente y con una máscara o maquiyalle de calavera caminaban, con un atuendo playero, por el calor de octubre.

Catrinas con sables luminosos, monstruos, payasos, desfilaron entre la gente como parte de las fiestas, y ahí un enorme globo en forma del luchador La Parka, de pronto giraba y hasta se agachaba para estrechar sus enormes dedos contra las pequeñas manos de los niños que emocionados gritaban.

Desde enchiladas hasta puestos de quesadillas y gorditas fritas es lo que vendedores ambulantes desplegaron por todo el Paseo de la Reforma para que los visitantes pudieran degustar en medio del Desfile de Día de Muertos. Todo un corredor culinario chilango se puedo observar en el primer cuadro de la capital del país.

Hasta brochetas de carne de puerco asadas con las salsas que uno prefiera colocarle se vendían. Aguas, helados, algodones de azúcar, hot dogs y papas fritas, sincronizadas, burritos, hasta pulque en 20 pesos y 35 el vaso de litro.

Uno de los asistentes al desfile fue Jorge, quien dijo que llegó con su hijo desde el mediodía y pudo colocarse en un buen lugar a la altura del Senado de la República. "Ya teníamos muchas ganas de verlo, es nuestra primera vez", comentó. "Ahora si está flojo, ¿no?", interrumpe un vendedor de paliacates que apenas había vendido unas cuantas piezas. Era el inicio del desfile.

Sobre avenida Juárez incluso se registraron robos, fueron los mismos comerciantes los que estaban atentos a los delincuentes. Con radios en mano, monitoreaban, hasta que detuvieron a uno. Lo sacaron de una sucursal bancaria donde intentó resguardarse.

Le llovieron golpes de por lo menos 10 personas. "¡Vamos a lincharlo!", gritaron. "Sí, se andan manchando", "Cuiden sus bolsas, mochilas enfrente", alertaban algunos.

Con todo y los incidentes lo que imperó fue el festejo, capitalinos, chilangos y extranjeros... todos enarbolando la tradición mexicana de Día de Muertos portando sus mejores atuendos, desde mujeres con coronas de flores, maquilladas de catarinas, hasta aquellos que prefirieron solo una playera con calaveras, o simulando un esqueleto.

También se presentaron algunos personajes del cine de terror con clásicos como Freddy Krueger o el Payaso Eso. Incluso llegó una familia de seis dinosaurios, mientras que un grupo de catrinas y catrines güeros se abrían paso por avenida Juárez. Una muerte decidió hacer negocio y cobrar 20 pesos por una foto.

"Después del Covid-19 y todo lo que implicó, lidiar con el virus, ya era necesario salir a la calle sin temor a contagiarse, aunque hay que seguirse cuidando", aseveró Fernanda Gonzalez, quien acudió al desfile acompañada de su hija, su mamá y su esposo.

El Desfile de Día de Muertos estuvo dividido en un prólogo y ocho capítulos que llevan por nombre: "La Nueva Guardiana del Portal", "Caminos de Cempasúchil", "El Mictlán", "La Revolución y Posada", "El Carnaval de Calaveras", "Arte", "La Fiesta en el Ombligo de la Luna" y "La apertura del Portal-Gran Cierre del Desfile en el Zócalo".

Siete nuevos personajes acompañaron la columna del desfile: Luna, Meztli, Lola La Mariposa, Xolo, Laka-Laka, Mari La Mariachi y Tina La Catrina. También lució un carro alegórico con futbolistas y otros más con representaciones gigantes de La Llorona, Juan Gabriel y Chavela Vargas.

Con la llegada de la noche la expectativa fue creciendo. En el Zócalo, tal y como se anunció, la cantante Ángela Aguilar entonó La Llorona, acompañada por la música del mariachi. Del show de drones que se había anunciado ya no se supo nada, al parecer las autoridades decidieron suspenderlo debido a que las condiciones del clima no fueron las mejores.