Iga Swiatek derrotó a Jasmine Paolini y obtuvo su cuarto título en Roland Garros

El festejo de Iga Swiatek, campeona de Roland Garros tras superar ampliamente a Jasmine Paolini en el estadio Philippe-Chatrier.
El festejo de Iga Swiatek, campeona de Roland Garros tras superar ampliamente a Jasmine Paolini en el estadio Philippe-Chatrier. - Créditos: @Agencia AFP

La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo, derrotó este sábado a la italiana Jasmine Paolini (10°) por 6-2 y 6-1 en la final femenina y se consagró por cuarta vez campeona de Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada. Apenas una hora y ocho minutos de juego para celebrar por tercera ocasión consecutiva, ahora ante la revelación del torneo.

Nacida hace 23 años en Raszyn, en el centro-este de Polonia, Swiatek se va convirtiendo en la Rafael Nadal del polvo de ladrillo parisino, con cuatro títulos conseguidos en ese Abierto en las últimas cinco temporadas. Arrolladora en casi todo el partido, no tuvo piedad apenas enderezó el rumbo. En rigor, lo había hecho en el partido de la segunda ronda, cuando estuvo match point en contra ante la japonesa Naomi Osaka, reaccionó, ganó ese encuentro y no volvió a ceder ni un set en el certamen.

La polaca Iga Swiatek cedió sólo un saque ante la italiana Jasmine Paolini en la final de Roland Garros.
La polaca Iga Swiatek cedió sólo un saque ante la italiana Jasmine Paolini en la final de Roland Garros. - Créditos: @ap

Al final de este sábado, luego de la consagración que se hizo costumbre y el saludo formal con su rival y la jueza, Iga salió corriendo hacia uno de los palcos para abrazarse con su equipo y su padre, del que dijo que mucho se sacrificó en su vida para que ella pudiera vivir este sueño. Ovacionada, Swiatek se siente leyenda. “Gracias por apoyarme, por ayudarme a creer que esto sería posible”, sostuvo abrazada a la copa y con el micrófono en su otra mano. En su discurso en inglés, por momentos su voz salía entrecortada, invadida por la emoción.

“Hubo un momento que llegué a estar fuera. Ha sido un torneo muy emotivo”, admitió la polaca, en el recuerdo de ese momento crítico ante Osaka, cuando ganó 7-5 en el tercer set. “Es increíble estar aquí, me encanta y quiero volver todos los años”, agregó.

La campeona Iga Swiatek, con el trofeo más grande, junto a la italiana Jasmine Paolini, flanqueadas por Chris Evert (izq.) y Martina Navratilova.
La campeona Iga Swiatek, con el trofeo más grande, junto a la italiana Jasmine Paolini, flanqueadas por Chris Evert (izq.) y Martina Navratilova. - Créditos: @ap

La italiana había dado una sorpresa este sábado en el tercer game: tuvo la oportunidad de quebrar y la aprovechó, para ponerse adelante 2-1, tras levantar un break en contra en su primer servicio. Pero lo que podía ser una buena señal para la paridad del duelo se transformó en un espejismo: la ventaja se esfumó enseguida.

El quiebre de Paolini

La respuesta de Swiatek fue un mensaje lapidario: tres quiebres, dos de ellos sin dejarla sumar ni un punto a Paolini, y dos servicios sólidos para cerrar el parcial. Intensidad y clase al servicio de la victoria.

El mejor punto del partido

En el segundo set, la polaca sostuvo la contundencia ante una rival a la que le costaba seguirle el ritmo. Jugando cada vez más firme, con pocos errores, Swiatek ya estaba 3-0 en 11 minutos. Paoloni quería, pero no podía.

A eso le siguieron otro quiebre, la fiereza para mantener otro servicio y un cierre sin bajar el ritmo, más allá de la resistencia de la italiana, que defendió su saque cuando estaba 0-5. La vergüenza deportiva para seguir dando pelea. Con un poco menos de eficiencia, por los nervios de la definición, Iga tuvo algún error no forzado pero eso no impidió el 6-1 tras poco más de una hora. “Aunque haya perdido, estoy muy orgullosa de mí misma y de mi equipo”, dijo, con la cabeza alta y sin perder la sonrisa, la subcampeona, de 28 años, que nunca había superado la segunda vuelta en un Grand Slam.

El punto de la victoria de Swiatek

El quinto título de Grand Slam mostró a Swiatek contundente en el juego y emocionada en su discurso, tras recibir el trofeo de manos de otras dos campeonas icónicas: Chris Evert y Martina Navratilova, que arengaba a los asistentes a reforzar los aplausos. La también ganadora del US Open 2022 levantó el trofeo número 22 en el circuito profesional. Llegó a París en el mejor momento de su carrera tras haber ganado los títulos de Madrid y Roma y amplió este año su racha de victorias en el polvo de ladrillo a 19 partidos, la mejor de su vida competitiva. Y parece dispuesta a seguir sumando para acoplar su nombre a las más grandes.

El resumen de Swiatek - Paoloni

El camino de Swiatek hacia el tenis no estaba en su niñez nada claro. Hija de un deportista olímpico, Tomacz Swiatek, que participó en remo en Seúl 1988, primero se planteó otros deportes, entre ellos el fútbol, aunque pronto sus cualidades con la raqueta hicieron sospechar que se estaba ante un diamante en bruto. Esa estrella que ya es hoy.