¿Por qué huyó O.J. Simpson a Miami y qué hizo durante siete años como hombre de la Florida?

La gente que huye de su pasado suele acabar en Miami. O.J. Simpson también huyó aquí, en busca de tolerancia, campos de golf y leyes indulgentes que protegieran sus bienes de los padres que lo acusaron de matar a sus hijos.

Declarado inocente de casi decapitar a su ex esposa Nicole Brown Simpson con un cuchillo y de apuñalar a Ron Goldman en 1995, en un juicio por doble homicidio que conmocionó y dividió al país, el ex jugador de football se mudó con su hija y su hijo de Los Ángeles a una casa en Kendall.

Allí vivió, durante unos siete años, al final de un camino de entrada bordeado de palmeras reales, intentando pasar inadvertido como padre soltero en los suburbios. Pero Simpson, quien murió de cáncer el miércoles a los 76 años, no pudo escapar de su espantosa celebridad.

De hecho, Miami siendo Miami, se deleitaba en ella.

“Al principio pensó que podía llevar una vida tranquila, pero, debido a su mala fama, Miami no se lo permitió”, dijo al Herald el abogado de Simpson en Miami, Yale Galanter. “Me asombraba cómo la gente acudía a él en público, queriendo saludarlo y tomarle una foto. Cada vez que entraba en una habitación podías sentir su aura y oír los susurros: ‘¿Lo hizo o no lo hizo?’”

Simpson pasaba mucho tiempo jugando al golf, mostrando su famosa sonrisa y agitando un puro ante los curiosos. Era habitual en los campos públicos. Sus intentos de hacerse socio de clubes privados fueron rechazados en repetidas ocasiones. Al igual que su solicitud para vivir en el exclusivo enclave de DeGarmo Estates.

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En 2001, O.J. Simpson practica su swing de golf mientras está en las gradas del partido de basquetbol UM-Indiana en el estadio del downtown de Miami. C.W. GRIFFIN/Miami Herald File
En 2001, O.J. Simpson practica su swing de golf mientras está en las gradas del partido de basquetbol UM-Indiana en el estadio del downtown de Miami. C.W. GRIFFIN/Miami Herald File

Comía y bebía en Cafe Tu Tu Tango, Hooter’s y Señor Frog’s en Coconut Grove, o en The Palm en Coral Gables, estrechando manos y firmando autógrafos.

Animaba desde las gradas en los partidos de football de su hijo Justin en Gulliver Prep y asistía a los recitales de danza de su hija Sydney.

En restaurantes, centros comerciales y eventos deportivos, era platicador, sociable y encantador.

Pero también había ocasiones en las que el publicista de Hertz, presentador de televisión y actor de “Naked Gun” mostraba la otra cara de su personalidad.

En 2000, tres años después de que un jurado de un tribunal civil le declarara responsable de las muertes de Brown Simpson, de 35 años, y de su amigo, el camarero Ronald L. Goldman, de 25, y le ordenara pagar a sus familias $33.5 millones por daños y perjuicios, Simpson compró una casa de 4,148 pies cuadrados en 9450 SW 112 St., cerca de la Secundaria Killian, por $575,000. Allí vivió con Justin, que entonces tenía 12 años, y Sydney, de 15, que habían estado viviendo con los padres de Nicole hasta que Simpson recuperó la custodia.

En 2002, Justin Simpson, jugador de fball de Gulliver Prep, habla con su padre, O.J. Simpson, después de que el equipo derrotara a la Secundaria Archbishop Curley, en Miami. Al Diaz/Miami Herald File
En 2002, Justin Simpson, jugador de fball de Gulliver Prep, habla con su padre, O.J. Simpson, después de que el equipo derrotara a la Secundaria Archbishop Curley, en Miami. Al Diaz/Miami Herald File

Tres meses después de llegar a Miami, Simpson se vio envuelto en una discusión de tráfico y fue acusado de agresión y robo por un hombre que dijo que Simpson metió la mano por la ventanilla del conductor, le arrancó las gafas de sol y le arañó la cara. Simpson se exhibió ante las cámaras en un tribunal de Miami-Dade. Fue absuelto.

“El tipo intentaba tomar fotos de los hijos de O.J., y él los protegió ferozmente”, dijo Galanter. “Había un reflector de atención sobre O.J. y eso atraía problemas.

“Su absolución en Los Ángeles no significó lo que significaría una absolución normal. Los estadounidenses tenían opiniones tan fuertes sobre O.J. que su juicio nunca terminó realmente. No recuperó su vida”.

En 2001, la casa de Simpson y otras nueve casas del sur de la Florida fueron registradas por agentes de la ley federales y locales como parte de una investigación sobre una red de venta de drogas Quaalude y éxtasis. Simpson no estuvo entre las nueve personas arrestadas y no se encontró nada en su casa. La casa de Simpson también fue registrada bajo la sospecha de que estaba pirateando señales de televisión por cable, pero resultó ser falso, dijo Galanter.

Trabajadores sociales del Departamento de Niños y Familias respondían constantemente a preocupaciones anónimas sobre el bienestar de los hijos de Simpson, que eran infundadas y “llamadas deliberadas de personas vengativas que acosaban a O.J.”, dijo Galanter.

En 2002, después de que se emitiera una orden de arresto por no comparecer ante el tribunal, Simpson pagó una multa de $130 por exceso de velocidad en una zona de manatíes en una lancha motora de 30 pies con su novia Christie Prody, según la multa de la Comisión de Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de la Florida.

O.J. Simpson se ajusta la corbata antes de la selección del jurado de su juicio en el tribunal de Miami-Dade, el 9 de octubre de 2001. Al Diaz/Miami Herald File
O.J. Simpson se ajusta la corbata antes de la selección del jurado de su juicio en el tribunal de Miami-Dade, el 9 de octubre de 2001. Al Diaz/Miami Herald File

El 18 de enero de 2003, la policía acudió a la casa cuando Sydney, que entonces tenía 17 años, llamó al 911 pidiendo ayuda por “un asunto de maltrato”. Dijo a los agentes que ella y su padre “habían discutido por asuntos familiares”, según el informe. No se presentaron cargos y Sydney abandonó temporalmente la casa “para calmarse”.

El padre de Sydney había sido condenado por maltratar a su madre tras un incidente ocurrido en 1989, cuando Nicole Brown Simpson, escondida entre los arbustos de su casa de Brentwood con un corte en el labio y un ojo morado, dijo a la policía “me va a matar”. Simpson pagó una multa y quedó en libertad condicional. Se divorciaron en 1992, y Brown Simpson volvió a llamar a la policía en 1993 mientras su ex esposo aporreaba la puerta. “Volvió”, dijo en la llamada al 911. Ella y Goldman fueron asesinados el 12 de junio de 1994, mientras Sydney, de ocho años, y Justin, de cinco, dormían en el piso de arriba.

“Cuando estaba con nosotros era un caballero entregado a sus hijos”, dijo Galanter. “No venía de la cultura 90210. Quería ser un tipo normal. El problema era que era un pararrayos”.

Simpson no trabajaba en Miami. Dijo que vivía de las pensiones de la National Football League –y del entonces salario más alto de la NFL como corredor recordista de los Buffalo Bills–, así como del Screen Actors Guild. Los abogados de las familias de Goldman y Brown Simpson dijeron que Simpson, que solo pagó una parte de los daños que adeudaba, percibía hasta $400,000 por sus pensiones. Pero no podían embargar estas ni la casa de Simpson, protegidas de juicios civiles por la ley de la Florida.

Las familias sí cobraron algo de dinero cuando un juez les concedió los derechos de la “autobiografía ficticia” de Simpson, titulada “If I Did It”, que una editorial canceló debido a la indignación pública por los beneficios que Simpson obtuvo de ella. Los Goldman publicaron el libro con el título “If I Did It: Confessions of the Killer”, con una huella de zapato ensangrentada en la portada. Se convirtió en un éxito de ventas.

O.J. Simpson, y el guante que no le quedaba bien, durante su juicio por doble homicidio en 1995 Sam Mircovich/AFP/TNS
O.J. Simpson, y el guante que no le quedaba bien, durante su juicio por doble homicidio en 1995 Sam Mircovich/AFP/TNS

Condena en Las Vegas

Es posible que los problemas financieros de Simpson le llevaran a organizar una reunión con comerciantes de recuerdos deportivos en una habitación de hotel de un casino de Las Vegas en 2007. Los traicionó, irrumpiendo con hombres armados y exigiendo lo que insistía era su propiedad robada: balones de juego firmados y corbatas que llevó durante el “juicio del siglo”.

Esta vez no hubo persecución a baja velocidad por la autopista con Simpson amenazando con suicidarse en el asiento trasero de un Ford Bronco blanco. Ni un “dream team” de abogados defensores. Ni un juicio televisado.

Simpson fue condenado en una sala casi vacía por robo a mano armada, secuestro, conspiración y otros cargos el 3 de octubre de 2008, exactamente 13 años después de que fuera absuelto de doble homicidio en Los Ángeles y provocara debates sobre el racismo y la justicia en Estados Unidos. La absolución de Simpson en 1995 se produjo tres años después de que estallaran los disturbios de 1992 en Los Ángeles tras la absolución de los agentes del caso de brutalidad policial contra Rodney King.

Por la condena por robo, Simpson cumplió nueve años de una sentencia de 33 años en el Centro Correccional de Lovelock, en Nevada.

Cuando se le concedió la libertad condicional en 2017, dijo que planeaba mudarse de nuevo a la Florida.

“Cumplí mi condena, solo me gustaría volver con mi familia y amigos, y lo crean o no, tengo algunos amigos de verdad”, dijo Simpson en una conferencia telefónica. “Nueve años lejos de mi familia, simplemente no merecía la pena. Lo siento”.

Tom Scotto, uno de los amigos de Simpson, dijo al Naples Daily News que Simpson viviría con él en Naples hasta que pudiera comprar su propia casa.

“Estará bien”, dijo Scotto. “No va a ser pobre. Sobrevivirá”.

“Dice: ‘Diles que pronto volveremos a jugar al golf’”, dijo Scotto a USA TODAY Sports. “Es muy positivo. Siempre ha sido positivo”.

No es bienvenido en la Florida

Pero la entonces procuradora general de la Florida, Pam Bondi, dijo que Simpson no era bienvenido.

“Nuestro estado no debe convertirse en un club campestre para este criminal convicto”, dijo.

Simpson permaneció en Las Vegas hasta su muerte. Estuvo activo en las redes sociales, ofreciendo sus opiniones sobre deportes y noticias, y sobre el juicio por asesinato de Alex Murdaugh. Simpson predijo que había suficientes dudas para absolver a Murdaugh del asesinato de su esposa y su hijo. Murdaugh fue condenado.

“Murió sin penitencia”, dijo el jueves David Cook, abogado de la familia Goldman, en una declaración sobre Simpson.

La casa Kendall de “The Juice”, que se convirtió en una parada turística como otros lugares infames del sur de la Florida –como la mansión de Gianni Versace en Ocean Drive– fue embargada y y vendida dos veces, la última por $1.2 millones en 2019 y demolida en 2022. El terreno de 1.6 acres está a la venta por $2.4 millones.

La fachada de la casa en Kendall de O.J. Simpson, que fue embargada. Pedro Portal/El Nuevo Herald File
La fachada de la casa en Kendall de O.J. Simpson, que fue embargada. Pedro Portal/El Nuevo Herald File

Los hijos de Simpson con Nicole (tuvo otros tres con su primera esposa; su hija menor murió ahogada accidentalmente cuando tenía 23 meses) siguieron viviendo en la Florida mientras su padre estaba en prisión. Sydney, de 38 años, se graduó en la Universidad de Boston, y Justin, de 35, en la Estatal de la Florida. Sus publicaciones en las redes sociales indican que trabajan en el sector inmobiliario.

En una publicación previa al Super Bowl, X (antes Twitter) del 11 de febrero, TheRealOJ32 declaró: “¡¡¡Soy de la Bahía y voy con la Bahía!!! ¡Vamos @49ers!”. Simpson, que creció en San Francisco, publicó el que resultó ser su último video de sí mismo, con una visera Titleist y un jersey con el número 19 de los San Francisco 49ers. Estaba sentado junto a una piscina, sonriendo al sol.

“Mi salud es buena”, dijo, dando las gracias a sus seguidores. “Obviamente, tengo algunos problemas, pero creo que ya los he superado. Volveré al campo de golf, espero que en un par de semanas”.